El Juez William L. Abbott decidió negar la libertad bajo fianza en una audiencia que duró 90 minutos. «Debe estar detenido como medida de discreción por los cargos de terrorismo de 1976», dictó el juez Abbott el pasado 25 de julio. La solicitud de libertad bajo fianza para Luis Posada Carriles fue negada este lunes […]
El Juez William L. Abbott decidió negar la libertad bajo fianza en una audiencia que duró 90 minutos. «Debe estar detenido como medida de discreción por los cargos de terrorismo de 1976», dictó el juez Abbott el pasado 25 de julio.
La solicitud de libertad bajo fianza para Luis Posada Carriles fue negada este lunes por la corte de inmigración del Paso Texas, según confirmó Greg Gagne de la Oficina de Revisión de Inmigración (EOIR, por sus siglas en ingles).
La sentencia alega, además, el latente peligro de fuga. Posada Carriles «debe permanecer detenido como medida de discreción por los cargos de terrorismo de 1976», en referencia al atentado contra un avión comercial cubano en el cual murieron 73 personas en octubre de 1976, y que supuestamente prepararon Posada Carriles y otros cómplices desde Venezuela.
Venezuela ha pedido formalmente al gobierno de EE UU la extradición del anticastrista, y la medida tomada anteayer por el juzgado de El Paso, podría significar un paso favorable a esa aspiración.
De hecho, apenas se conoció la noticia, el embajador de Venezuela en Washington, Bernardo Álvarez, se congratuló por la sentencia y la consideró una razón más para que el caso se traslade a un juez federal, pues no puede ser llevado como un caso migratorio más.
Posada Carriles está acusado de entrar a Estados Unidos ilegalmente por la frontera con México en marzo pasado y fue detenido el 17 de mayo luego de reaparecer en Miami, retirar una solicitud de asilo político y ofrecer una conferencia de prensa clandestina tras la cual supuestamente se preparaba para salir del país.
Luego fue llevado a El Paso, en donde se le sigue un proceso de deportación por entrar ilegalmente a Estados Unidos.
Las autoridades migratorias han sacado a relucir denuncias de que estuvo involucrado en actos terroristas en el extranjero como justificación para que sea deportado de Estados Unidos.
Tan pronto se conoció la noticia, Bernardo Álvarez, embajador de Venezuela en Estados Unidos, insistió en que «un Tribunal Federal considere la solicitud de extradición, porque se trata de una causa probable de terrorismo que no puede ser tratado como un caso de inmigración».
Lo importante, según Álvarez, es que el tribunal asumió el caso de terrorismo entre sus alegatos para negar la fianza. El embajador insistió en que el juicio de inmigración no puede estar por encima del de extradición.
Posada Carriles usó un pasaporte salvadoreño falso para entrar al sur de la Florida en la primavera del año 2000, seis meses antes de usar el mismo pasaporte para viajar a Panamá, donde lo arrestaron en conexión con un presunto complot para matar a Fidel Castro.
La visita de Posada al área de Miami el 26 de abril de 2000, revelada en documentos del Departamento de Seguridad Territorial, podría convertirse en punto contencioso en el procedimiento de deportación de Posada que se reanudó ayer por acusaciones de actos de terrorismo. El uso de un pasaporte falso para entrar a EE UU es un delito sujeto a deportación.
Datos de viajes incluidos como evidencia en su contra muestran que Posada llegó al Aeropuerto de Miami en un vuelo de Centroamérica el 26 de abril de 2000, con un pasaporte salvadoreño que lleva el nombre de Franco Rodríguez..
Hay evidencia obtenida por el diario The Miami Herald que muestra que Rodríguez quedó clasificado como »infractor» y posiblemente se escabulló de un salón del aeropuerto de Miami.
Hasta ahora Posada está acusado solamente de estar ilegalmente en EE UU. Pero, el uso de documentos falsos para entrar en ese país es un delito federal que podría resultar en una sentencia hasta de 25 años de cárcel si el documento falso se utilizó con fines terroristas
El magistrado señaló durante la audiencia que por ser Posada Carriles un inmigrante indocumentado que es solicitado por otros países por delitos de terrorismo no le puede conceder la libertad condicional.
Posada, quien el pasado 13 de junio, durante su primera presentación frente al juez Abbott, solicitó formalmente asilo político en Estados Unidos, se enfrenta a un proceso migratorio por entrar de forma ilegal en ese país.
El juez Abott dijo además que en su estudio del caso incluirá la participación de Posada Carriles en la invasión de Bahía de Cochinos en 1962, para determinar si incurrió en actividades terroristas, sin importar que éstas pudieran haber sido financiadas por el gobierno estadounidense.
Se espera que para el próximo 29 de agosto, cuando se inicia el juicio de Luis Posada Carriles, sus abogados defensores presenten argumentos para detener el proceso de deportación evidenciando que sí existen pruebas para que se quede en los Estados Unidos.
Los abogados defensores aceptaron que no mencionarían más el hecho de que Posada nunca había renunciado a su residencia estadounidense, argumento utilizado para detener el proceso de deportación que aseguraría su estadía en el país.
Por su parte el embajador de Venezuela en los Estados Unidos, Bernardo Álvarez dijo que el gobierno de Venezuela está a la espera de que el Departamento de Justicia presente el caso ante un juez Federal y este considere el caso de extradición y no una corte de inmigración.
«‘El foro adecuado para evaluar las evidencias es el Tribunal Federal y por ello el Departamento de Justicia debe enviar este caso sin más dilación al Tribunal Federal competente» agregó Alvarez
Se espera que para el 29 de agosto la parte acusadora también presenten pruebas en contra de Posada.