Las transnacionales norteamericanas que produjeron, comercializaron y aplicaron el nefasto Nemagón o Fumazone fueron sentadas en el banquillo de los acusados del Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP)
La preaudiencia se realizó en Managua el pasado 26 de enero sobre: «Las empresas transnacionales, los agrotóxicos sintéticos, los afectados por el Nemagón y los impactos sobre deuda ecológica», en el marco del Foro Social Mundial y fue auspiciada por el Movimiento Social Nicaragüense «Otro mundo es posible» (MSN).
Para William Rodríguez, del MSN, «este año el Foro Social Mundial, como contraparte de la sociedad civil frente al Foro Económico Mundial de Davos en Suiza, va a desarrollar una gran cantidad de actividades en todo el mundo y en Nicaragua hemos decidido impulsar esta preaudiencia del TPP, para que se abarque el tema de los agrotóxicos sintéticos, sus efectos en la población y las responsabilidades que tienen las transnacionales. Queremos de esta manera dejar claro -continuó Rodríguez– que los resultados del Foro de Davos no nos representan y que no pueden seguir hablando en nombre de nosotros los pueblos, continuando a definir agenda del destino del planeta. Es aquí, en los pueblos, que se decide el rumbo que queremos tomar».
La demanda en contra de las transnacionales fue presentada, en calidad de Fiscal, por Gloria Paniagua del MSN y por la Asociación de Trabajadores y ex Trabajadores Afectados por el Nemagón (ASOTRAEXDAN).
En la demanda se evidenció que durante más de tres décadas, productores y comercializadores transnacionales promocionaron, otorgaron licencias, distribuyeron y utilizaron en plantaciones bananeras en el occidente de Nicaragua los agrotóxicos FUMAZONE y NEMAGON. También que la utilización de estos agrotóxicos fue prohibida en los Estados Unidos desde 1979 por las serias consecuencias en la salud humana a nivel ambiental, y que las transnacionales señaladas 1 estaban informadas de ello.
El uso indiscriminado de estos agrotóxicos provocó severos daños en la salud, el medio ambiente e implicó violaciones a los derechos humanos y laborales de los trabajadores y trabajadoras de plantaciones bananeras.
Además, la demanda señala que nunca fueron informados sobre los efectos nocivos de dichos agrotóxicos en su salud, en sus comunidades y en el ambiente.
Se calculan aproximadamente 8 mil afectados, de los cuales 2.018 ya fallecieron, lo que convierte el tema en un hecho de atención nacional e internacional.
Como complemento de la demanda fueron presentados estudios, como por ejemplo lo que realizó el año pasado el Centro para la Investigación en Recursos Acuáticos (CIRA) 2 , presentaciones de especialistas y testimonios de las y los afectados.
En este contexto, el especialista Gustavo Adolfo Ruiz, de RAP-AL Nicaragua, expuso sobre los antecedentes de los agrotóxicos en su versión industrial para la aplicación en los cultivos. «Presenté también la clasificación que se usa para identificarlos por su grado de toxicidad y que fue establecida por la OMS e informaciones estadísticas oficiales del Ministerio del Agricultura (MAGFOR) sobre los agrotóxicos que están registrados en el país».
Ruiz abundó también sobre el tema de las intoxicaciones por categoría de agrotóxicos, donde se evidencia que la mayoría de afectaciones es por efecto de herbicidas e insecticidas, aplicados predominantemente en cultivos de maíz, tabaco y café.
«Un tema muy delicado que abordé en mi presentación tiene que ver con el subregistro que existe en el Ministerio de Salud (MINSA), es decir intoxicaciones que no entran en el Sistema Nacional de Vigilancia. Se calcula que sólo el 2 por ciento de las intoxicaciones queda registrado», aseveró Ruiz.
El experto de RAP-AL Nicaragua dijo también que el 66 por ciento de las intoxicaciones están relacionadas a la aplicación directa a cultivos, el 10 por ciento por ingestión accidental o por intentos de suicidios, mientras que el 12 por ciento por la curación de granos y animales.
Los testimonios
Después de la presentación del video «Nuestro veneno de cada día», del director Félix Zurita de la Fundación Luciérnaga, comenzó el momento más intenso y dramático de la sesión del TPP.
Once afectados y afectadas se presentaron frente a los conjueces 3 para relatar los efectos del Nemagón sobre sus cuerpos y las afectaciones a sus familias.
Dora Mendoza se presenta al micrófono y cuenta lo que le tocó vivir en tantos años de trabajo en las bananeras. «Trabajé 20 años y comencé a sufrir los efectos del Nemagón a partir de los años 80. Padezco de insuficiencia renal y de dolores continuos en los huesos. Tengo dos hijas que salieron afectadas con ronchas en la piel y convulsiones. Me siento constantemente enferma y ya no sé que hacer».
Juan Sepúlveda y Susana Rivera suben juntos a la tarima. Ella a penas camina y se sienta al lado del marido. «Trabajé del 1973 al 2001 y salí gravemente afectado en los riñones, así como mi esposa que, gracias a Dios, está viva todavía. Los médicos ya dijeron que no hay más nada que hacer, pero quiso venir lo mismo. Ojala que este proceso y los esfuerzos que estamos haciendo sirvan para que las transnacionales tomen conciencia de lo que hicieron y que por lo menos nuestros hijos puedan gozar un poco de lo que las empresas nos deben», concluyó Sepúlveda.
Ángel Ramón Hoguera camina lento, apoyándose a un bastón. Las piernas están gravemente lastimadas por las llagas que dejó el contacto prolongado con los pesticidas. No le da miedo enseñárselas a los conjueces y a la gente, «porque estos son los resultados de años de trabajo como drenador de tierra en las bananeras. Cuando llovía mucho se formaban grandes pozas y teníamos que entrar para hacer correr las aguas hacia los grandes cauces que desembocaban en los ríos. Todo el día pasaba con mis piernas sumergida en esta agua contaminada y ahora sufro constantemente de hongos en las uñas y de llagas en mis piernas. Ahora paso todos los días con fuertes dolores de cabeza y con estas piernas que parecen fuego y se me entumen, así que no puedo caminar, ni estar parado.»
También para José Estaban Zeledón la situación es muy complicada y no logra detener el enojo por lo que le ha tocado vivir y sufrir.
«Cuando entrábamos en la fincas bananeras a las 5 de la mañana el agua que caía de las hojas de banano estaba empapada de veneno, penetraba por los poros de la piel y me contaminaba. Nunca nos dijeron los riesgos que estábamos corriendo, ni nos dieron algo para protegernos. Supuestamente este veneno llegó a nuestro país para matar los nematodos de las plantas, pero lo que hizo fue matar a miles de nicaragüenses. Gracias al Nemagón padezco de infección real y esterilidad y hoy venimos aquí para expresar lo que sentimos los bananeros nicaragüenses. Queremos que se nos dé una respuesta definitiva por parte de las transnacionales y por parte de este gobierno, que hasta este momento no nos ha tomado en cuenta y más bien nos ha quitado lo que habíamos logrado con el gobierno anterior».
La resolución final
Terminando la sesión, el Comité de los Conjueces de la Preaudiencia del Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) decidió dar por aceptada la demanda presentada por el Movimiento Social Nicaragüense (MSN) y ASOTRAEXDAN. Los cinco conjueces resolvieron respaldar a que se inicie un proceso de audiencias que investigue el impacto del manejo y aplicación de los agrotóxicos sintéticos en la salud de los y las trabajadores de las plantaciones bananeras. Además, investigar a las empresas transnacionales que han comercializado, promocionado, distribuido dichos agrotóxicos en el territorio nacional. Pidieron también que se evalúe el uso actual de los agrotóxicos que tienen consecuencias duraderas en el ecosistema y en los seres humanos y evaluar el papel del gobierno en la tardanza por encontrar una solución definitiva para los afectados y afectadas por el Nemagón.
El caso del Nemagón y Fumazone será presentado a la sesión oficial del Tribunal Permanente de los Pueblos que se realizará en Mayo del 2008 en Lima, Perú, con el fin de que se dé una sentencia definitiva sobre el tema.
Entre las recomendaciones, el Comité de los Conjueces sugirió que esta acusación formal se acompañe con los casos de las y los trabajadores bananeros también afectados en Honduras y Costa Rica.