A los pies de Sierra Nevada, en plena área metropolitana de Granada entre los municipios de Gójar y Dílar, se extiende un área de algo más de 230 hectáreas que, bajo el nombre de Nivalis, está llamado a convertirse en la primera ciudad cero emisiones de España. El proyecto acaba de ser presentado por CENER […]
A los pies de Sierra Nevada, en plena área metropolitana de Granada entre los municipios de Gójar y Dílar, se extiende un área de algo más de 230 hectáreas que, bajo el nombre de Nivalis, está llamado a convertirse en la primera ciudad cero emisiones de España.
El proyecto acaba de ser presentado por CENER (Centro Nacional de Energías Renovables) en el marco del Congreso Internacional Greencities, el 9º Foro de Inteligencia y Sostenibilidad Urbana, celebrado en Málaga. La iniciativa Smart Solar City Nivalis se presenta como un nuevo concepto de desarrollo urbano sostenible que, en realidad, debería estar extendido por toda España desde hace muchos años.
El objetivo de este proyecto, cuyo Master Plan ha sido diseñado por Richard Rogers y desarrollado por U∙rb atelier, persigue un espacio libre de emisiones de CO2, algo que no es baladí considerando que el propio Rogers reconoce que un proyecto convencional de estas características emitiría a la atmósfera alrededor de «13.000 toneladas de CO2 al año para cubrir los servicios básicos de los edificios residenciales y terciarios, movilidad y alumbrado público».
¿Cuál es la clave entonces? La base para alcanzar esta meta no sólo pasa por la decidida apuesta por las energías renovables (fundamentalmente la solar, combinada con la energía geotérmica), sino en una gestión inteligente de la energía. En el primero de los capítulos, tanto las cubiertas de los edificios como de otras superficies instalarán placas solares fotovoltaicas para, además de suministrar electricidad, disponer también de calefacción y refrigeración o agua caliente sanitarias (ACS). En las mismas azoteas también se captan las aguas pluviales lo que, junto a la depuración de las residuales, reduce el consumo de agua.
De este modo, es posible la viabilidad del autoabastecimiento, incluso, alcanzando superávit energético que, acompañado por una estrategia de movilidad de cero emisiones, hace frente al calentamiento global. De hecho, está prohibido el uso de vehículos con motor de combustión, para lo que se impulsa el coche eléctrico con un parking fotovoltaico disuasorio, así como con áreas de alquiler y préstamo de vehículos sin emisiones y servicio de electro-hidrolinera.
En este sentido, Nivalis mira hacia una red equilibrada de usos mixtos, donde el transporte público y los vehículos compartidos cobran un gran protagonismo. Asimismo, se cuida especial atención a las zonas verdes, contemplando un paseo natural de cuatro kilómetros y grandes espacios verdes productivos, convertidos en la espina doral de un núcleo urbano que generará su propia energía. De esta manera, en Nivalis se extienden los huertos, las granjas verticales, los frutales, olivos y los campos de cultivos ecológicos periurbanos.
Nivalis intenta aunar todos los frentes medioambientales abiertos y configurar una estrategia integral, donde también se fomenten los hábitos de vida saludables, que las personas adquieran una mayor sensibilización en su comportamiento diario, favoreciendo el desarrollo de la economía circular. En esencia, se trata de eliminar en la medida de lo posible el residuo en vertedero, optimizando el consumo y fomentando el recicle y/o reutilización. Dicho de otro modo, convertir al residuo en recurso.
Fuente: http://blogs.publico.es/kaostica/2018/04/30/nivalis-la-ciudad-granadina-cero-emisiones/