Por estos días escucho con particular énfasis insatisfacciones a apelaciones desde un discurso oficial, -léase desde el gobierno o defensores de este-, sobre el papel del bloqueo de los Estados Unidos contra Cuba. Desconocer el rol que ha jugado y juega este en las vidas de las cubanas y cubanos es poco menos que una […]
Por estos días escucho con particular énfasis insatisfacciones a apelaciones desde un discurso oficial, -léase desde el gobierno o defensores de este-, sobre el papel del bloqueo de los Estados Unidos contra Cuba.
Desconocer el rol que ha jugado y juega este en las vidas de las cubanas y cubanos es poco menos que una ingenuidad, bastaría recordar a Rafael Correa, digno Presidente del Ecuador quien esbozaba la imagen de alguien que sepultadas sus extremidades inferiores con cemento y puesto en una piscina, cuando se ahogaba, mal justificaban que no sabía nadar.
Pretender que la política de guerra económica del gobierno de los E.U.A., es la única razón de nuestros problemas y dificultades socioeconómicas es más que una exageración, pertrecharse detrás del bloqueo para ocultar nuestros desaciertos, miserias humanas y/o carencia de ideas no es propio de representantes de un pueblo con una historia de luchas por la justicia que data de cientos de años.
Ahora pregunto, ¿alguien puede negar que desde el siglo XVIII, cuando aún no se firmaba el acta de independencia de los incipientes Estados Unidos de América, ya habían pretensiones de anexarse esta isla, quien lo desconozca le solicito se informe mejor?
Podría alguien sostener que no es cierta, la política declarada el 6 de abril en 1960 por el señor Lester D. Mallory, Subsecretario de Estado Adjunto para Asuntos Interamericanos, cuando expresara: «(…) El único medio previsible para enajenar el apoyo interno es a través del desencanto y el desaliento basados en la insatisfacción y las dificultades económicas (…) Debe utilizarse prontamente cualquier medio concebible para debilitar la vida económica de Cuba (…) negarle dinero y suministros a Cuba, para disminuir los salarios reales y monetarios a fin de causar hambre, desesperación y el derrocamiento del Gobierno»?
Quizás podría esgrimirse la socarrona idea que esto es cosa del pasado, de la era de la guerra fría y que Cuba fue o se dejó utilizar como punta de lanza de la Unión de República Socialistas Soviéticas (URSS) contra los Estados Unidos. A quienes empuñan estos elementos les recuerdo nuevamente ampliar sus fuentes para conocer la historia del país antillano.
Cuba, sin dejar de mencionar que fue parte del bloque que encabezó la URSS, era un miembro nada disciplinado con las órdenes dictadas desde Moscú. De lo contrario, ¿cómo explicar que el gobierno cubano desoyera las sistemáticas llamadas de los soviéticos a retirar su colaboración a Angola y otros países africanos en su lucha contra el colonialismo y neocolonialismo europeo?, ¿podría afirmarse que el gobierno revolucionario cubano liderado por Fidel Castro actuaba bajo presión sucumbiendo a estas? Solo les recuerdo las palabras del líder de la Revolución en la clausura del 1er Congreso del PCC, señalando la presencia cubana en África como un deber moral y de restauración histórica con esos pueblos indisolublemente unidos a nuestra identidad nacional.
Se les debe rememorar a los superpragmáticos que aducen las manidas ideas que Cuba defendió y defiende causas románticas por inviables, que de ellas salió esta Revolución -no exenta de dificultades, problemas y desaciertos-, que cuenta todavía con la suerte de tener a sus fundadores organizando la transición a una sociedad mejor, ¿cuántos de estos procesos en el mundo han tenido esa dicha?, es más, el pueblo tiene confianza ilimitada en sus líderes históricos, Fidel Castro con sus 86 años sigue siendo la figura más representativa entre las jóvenes generaciones, Raúl Castro se granjea de enormes simpatías entre los que incluso, han nacido en la etapa -según muchos analistas- más complicada de la historia revolucionaria, me refiero al denominado período especial(entre 1991 hasta los momentos actuales). La situación de mayor preocupación es cuando ya no estén ellos y seamos todos los que nos encarguemos de continuar construyendo este país.
El bloqueo no es mera retórica de los dirigentes políticos, instituciones educacionales y medios de comunicación cubanos, es una realidad insoslayable para cualquier análisis sobre el comportamiento del gobierno y Partido Comunista de Cuba. El daño económico según cifras estudiadas por expertos nacionales y extranjeros: considerando la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional, asciende a un billón 66 mil millones (1,066, 000, 000,000) de dólares. A precios corrientes, asciende a una cifra que supera los 108 mil millones (108, 000, 000,000) de dólares en un cálculo sumamente conservador. [1]
Más recientemente el señor Adam Szubin, Director de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro del gobierno de los Estados Unidos, en junio de 2012 declaraba lo siguiente: «Nuestras sanciones legales reflejan nuestros principales intereses en seguridad nacional e intereses en política exterior, y la OFAC las persigue exhaustivamente. Este anuncio histórico debería servir como una clara advertencia a cualquiera que planee aprovecharse de evadir las prohibiciones de EEUU»…[2]
Las cifras suelen ser vistas como parte de un discurso que no llega a la gente a fuerza de repetirse o emplearlas fríamente. Teniendo en cuenta la anterior afirmación para traducir estas cifras habría que acudir a un hospital y verles las caras a las víctimas de una política hostil declarada por los representantes de un enemigo que no desmaya en su empeño original. ¿Se podrá justificar que un niño u otro ser humano malviva o incluso pueda morir por un medicamento en falta o un dispositivo que se le niegue a Cuba por las leyes del bloqueo?, ¿podrá alguien dormir tranquilo mientras eso ocurre todos los días en este país? En otra arista del asunto igualmente interrogo ¿puede alguien escudarse en estas cosas para no cumplir con su deber? Ambas actitudes son reprochables y deben ser combatidas sin tregua.
En cada reparto o barrio de este país hay al menos una víctima, de la política de terrorismo de estado de los EE.UU. contra Cuba, esas suman más de 5 mil en poco más de medio siglo. Difícilmente escapen 4 familias en un barrio cubano donde no haya una historia de migraciones y frustraciones producto de ese criminal engendro.
¿Hasta cuándo habrá ilusos que piensan que al gobierno cubano le es más conveniente el bloqueo que a los propios perpetradores de esta inmoral medida? O aquellos que sostienen que esa política ha permitido no morirse de hambre al pueblo cubano, subrayando que la necesidad es la madre de la inventiva.
Los autores Jaime Lopera Gutiérrez y Marta Inés Bernal Trujillo con su texto ´´La Culpa es de la Vaca´´, señalan varias situaciones que apuntan al desarrollo a raíz de la necesidad, pero en el caso del bloqueo contra Cuba que estamos tratando en este escrito, ni siquiera con inventos se resuelven muchos episodios, porque son de tener la mercancía, el producto, la medicina o el alimento en el momento concreto en que hace falta y es sistemáticamente negado.
Soy de los que consideran que no hay en la vida cotidiana solo colores en blanco y negro, el universo cromático ha sido y es tan variopinto como células conforman nuestros cuerpos. Además creo que tenemos que aprovechar más y mejor los espacios que disponemos como ciudadanos o miembros de una organización para expresar nuestras opiniones, amén de que sean incómodas para quienes dirijan los procesos; pero comparto la visión que no se puede ser ni ingenuos ni creer que se obra con mala fe cuando se habla del bloqueo, del imperialismo y su política hostil contra el pueblo cubano, lo malo son los extremos, nos recordaba el trovador Tony Ávila en una de sus creaciones que viene muy bien al caso.
La historia, aquel profeta con la mira vuelta hacia atrás, sabiamente definida así por Eduardo Galeano, se ocupará de poner cada cosa en su sitio, mientras tanto tenemos el deber de construir la nuestra, defendiendo los principios de justicia y dignidad, sin pecar por exceso o defecto en su búsqueda o defensa, por lo pronto hago lo que creo es más justo y, no me disculpo por la ira vertida en estas líneas. (Publicado en CubaxDentro)
Materiales recomendados:
Lester D. Mallory, » Memorandum From the Deputy Assistant Secretary of State for Inter-American Affairs (Mallory) to the Assistant Secretary of State for Inter-American Affairs (Rubottom) «, 6 de abril de 1960, Department of State, Central Files, 737.00/4-660, Secret, Drafted by Mallory, in Foreign Relations of the United States (FRUS), 1958-1960, Volume VI, Cuba: (Washington: United States Government Printing Office, 1991), p. 885.
Along the Malecon , » Exclusive: Q & A with USAID «, 25 de octubre de 2010.
http://alongthemalecon.blogspot.com/2010/10/exclusive-q-with-usaid.html (sitio consultado el 26 de octubre de 2010)
http://www.cubavsbloqueo.cu/informebloqueo2012/index.html
[1] Informe de Cuba a 66/6 Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas. ´´Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los estados Unidos de América contra Cuba´´.
[2] Se refiere a la multa de 619 millones de dólares al banco holandés ING por realizar transacciones financieras con Cuba y otros países, la más alta de la historia que ha impuesto el Gobierno de los Estados Unidos a un banco extranjero por mantener relaciones comerciales con Cuba.
Fuente: http://lapupilainsomne.wordpress.com/2013/06/28/no-me-disculpo-por-la-ira/