Es la tercera vez que un tribunal de Estados Unidos responsabiliza a la empresa de agrotóxicos por este tipo de enfermedades. Sube el malestar entre los accionistas de Bayer.
En la última junta anual realizada en Bonn, Alemania, el 55% de los accionistas de Bayer había criticado la compra de Monsanto «abriendo una crisis de consecuencias imprevisibles en la multinacional». Tres semanas después, los peores augurios parecen haberse cumplido. Un jurado de California otorgó más de 2.000 millones de dólares a una pareja que, según la justicia, contrajo cáncer por utilizar el herbicida Roundup, producto estrella de Monsanto.
El lunes, el tribunal superior de San Francisco, en Oakland, responsabilizó a la compañía de un linfoma no Hodgkin que padecen Alva y Alberta Pilliod, de 70 años cada uno.
Según informa el diario El País, la pareja había sido diagnosticada con cuatro años de diferencia: uno en 2011 y otro en 2015. De acuerdo a la información, ambos habían utilizado Roundup, un producto elaborado con glifosato, durante 35 años en un terreno en San Francisco.
La indemnización que deberá pagar Bayer, como dueña de Monsanto, incluye, además de los 2.000 millones de dólares en daños punitivos, otros 55 millones en daños compensatorios.
El jurado sostuvo que Roundup había sido diseñado de manera defectuosa, que Monsanto no advirtió sobre el riesgo de cáncer del herbicida y que la compañía actuó de manera negligente.
Esta es la tercera demanda millonaria que pierde la multinacional. En agosto del año pasado, los jurados de otro tribunal de California determinaron de manera unánime que Monsanto actuó con «malicia», y que sus herbicidas Roundup y Ranger Pro contribuyeron «sustancialmente» al desarrollo de un cáncer terminal en el organismo del jardinero Dewayne «Lee» Johnson. En una primera instancia, la justicia ordenó a Monsanto pagar una suma de 287 millones de dólares como compensación. Sin embargo, luego de que apelara la sentencia, la cifra se redujo a unos 78 millones.
En marzo de este año, la justicia norteamericana condenó nuevamente a Monsanto, esta vez al pago de 80 millones de dólares a Edwin Hardeman, de 70 años, quien acusó a la multinacional por haberle provocado el cáncer que sufre tras haber aplicado durante años el producto Roundup.