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Así lo demuestran informes publicados por el Archivo Nacional de Seguridad

Nuevos documentos prueban que EE.UU. sabía de la voladura del avión civil cubano y no alertó a Cuba

Fuentes:

Documentos adicionales publicados por el Archivo Nacional de Seguridad, de la Universidad George Washington, demuestran que la CIA tenía información previa de inteligencia desde junio de 1976 -cuatro meses antes- de los planes terroristas de residentes cubanos en la Florida, involucrados en la voladura del avión de Cubana de Aviación en Barbados que costó la […]

Documentos adicionales publicados por el Archivo Nacional de Seguridad, de la Universidad George Washington, demuestran que la CIA tenía información previa de inteligencia desde junio de 1976 -cuatro meses antes- de los planes terroristas de residentes cubanos en la Florida, involucrados en la voladura del avión de Cubana de Aviación en Barbados que costó la vida a 73 civiles.

El Archivo también hizo público un documento que demuestra que el Agregado del FBI en Caracas había sostenido múltiples contactos con uno de los dos venezolanos que colocaron la bomba en el avión, y que se le otorgó una visa a ese venezolano para entrar a Estados Unidos, cinco días antes del atentado, a pesar de las evidencias de su vinculación con el crimen organizado por Luis Posada Carriles.

Ambos documentos fueron presentados en el programa estelar de la televisora ABC, Nightline, dedicado a Luis Posada Carriles, detenido en Miami este martes por el Departamento de Seguridad de la Patria.

El Archivo también dio a conocer un informe del Buró de Inteligencia e Investigación del Departamento de Estado, enviado al Secretario de Estado Henry Kissinger, sobre el sabotaje del vuelo 455 de Cubana de Aviación. El informe registra que un informante de la CIA oyó por casualidad cuando Posada dijo, antes del antentado, en septiembre de 1976, que «vamos a golpear un avión cubano.» Esta información, al parecer, no fue enviada a la CIA hasta después del criminal acto.

En los documentos no existe ninguna evidencia de que la CIA haya alertado a las autoridades cubanas de esta amenaza terrorista. Estos documentos, llenos de tachaduras, no refieren que el informante de la CIA pudo haber sido el propio Posada, que en aquella época estaba en contacto periódico con los agentes de la CIA y el FBI en Venezuela.

MAS INFORMACIÓN
http://www.gwu.edu/~nsarchiv/