OSLO, Noruega – La confiscación por las Aduanas norteamericanas, por orden directa de Washington, de cientos de libros en idioma inglés destinados a la Biblioteca de la Universidad de La Habana, entre ellos El Principito, de Antoine de Saint-Exupery, y obras de Ernest Hemingway, así como de decenas de computadoras, fue denunciada por la Federación […]
OSLO, Noruega – La confiscación por las Aduanas norteamericanas, por orden directa de Washington, de cientos de libros en idioma inglés destinados a la Biblioteca de la Universidad de La Habana, entre ellos El Principito, de Antoine de Saint-Exupery, y obras de Ernest Hemingway, así como de decenas de computadoras, fue denunciada por la Federación Mundial de Bibliotecarios reunida en congreso, en Oslo, Noruega.
En una declaración distribuida a la prensa, el comité sobre la libertad de expresión y el libre acceso a la información de la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios (IFLA) que se consagra a monitorear el respeto a esos derechos en el mundo, exige del Gobierno de los Estados Unidos «eliminar los obstáculos» creados «por su embargo y cualquier otra política» que provocó tal situación.
La Administración norteamericana, que gasta anualmente millones para acusar falsamente a Cuba de obstaculizar la libre circulación de libros, confiscó los textos en el puesto fronterizo de McAllen, Texas, el 21 de julio. Los libros decomisados son parte de los objetos retirados a la Caravana de la Amistad de los Pastores por la Paz, por agentes de las Aduanas de EE.UU.
«Mientras se discute en Oslo sobre la libertad de expresión, el libre flujo de ideas y libre acceso a la información, en la frontera de EE.UU. y México se violan groseramente estos principios con la arbitraria retención de estos libros y computadoras por parte de agencias del Gobierno de los EE.UU.», declaró a Granma Internacional Eliades Acosta, director de la Biblioteca Nacional José Martí, quien encabeza la delegación cubana al evento mundial.
Entre las obras secuestradas se encuentran algunas de cuatro Premios Nobel de Literatura. Los objetos confiscados se encuentran en un almacén de alta seguridad del Departamento de la Seguridad de la Patria, en Hidalgo, Texas.
Las organizaciones de bibliotecarios más importantes del mundo, entre ellas ALA, IFLA y CLA, han adoptado acuerdos que refutan de manera clara las campañas de desinformación dirigidas contra Cuba por individuos cuya vinculación con los servicios de inteligencia norteamericanos ha sido bien documentada y demostrada en numerosas oportunidades.
Entretanto, Pastores por la Paz ha anunciado que comenzó una nueva estrategia en la campaña para recuperar los objetos ilegalmente decomisados con una gira por ciudades norteamericanas que empezará por Texas, San Antonio, Austin, Dallas, Houston, Alice, y «especialmente» la Casa de verano presidencial de Crawford, en ese mismo estado. Luego, la gira se extenderá a «muchas ciudades de EE.UU. hasta alcanzar Washington, la capital.
«Mantendremos esa campaña el tiempo necesario para obtener el derecho de mandar esa ayuda a Cuba», advierte un comunicado de la organización humanitaria, víctima del Gobierno de George W. Bush.