Durante muchos siglos, quienes habitaron los que ahora son llamados países en desarrollo o del tercer mundo, fueron absolutamente autosuficientes. No solo eso, sino que fueron ricos. Ricos en su cultura, su biodiversidad, sus valores sociales y muchos otros aspectos no materiales y mucho mas importantes que éstos. En 1492, el Capitalismo descubrió […]
Durante muchos siglos, quienes habitaron los que ahora son llamados países en desarrollo o del tercer mundo, fueron absolutamente autosuficientes. No solo eso, sino que fueron ricos. Ricos en su cultura, su biodiversidad, sus valores sociales y muchos otros aspectos no materiales y mucho mas importantes que éstos.
En 1492, el Capitalismo descubrió América y a partir de ese momento muchas cosas cambiaron. Desde el azúcar y los espejitos de colores, hasta el maíz, la soja transgénica y los monocultivos forestales, Nuestra América ha sido obligada a transitar un arduo camino de degradación de sus recursos naturales y pauperización social.
Hoy es un hecho que gran parte de nuestra tierra y nuestros recursos naturales son utilizados por gigantescas Multinacionales para su propio beneficio a costa de un ecocidio de tal magnitud que no solo afecta a nuestro continente, sino que pone en jaque la supervivencia de todo ser vivo sobre el planeta.
La era del oro negro está llegando a su fin y con él comienza la era del oro azul. Latinoamérica cuenta con las reservas de agua potable mas grandes que quedan en el mundo y si lo permitimos padecerá las mismas atrocidades que hasta hoy sufren los países petroleros de Medio Oriente. Nuestras reservas de agua ya están siendo saqueadas al utilizarlas de modo insustentable para los monocultivos de soja, por las deforestaciones de proporciones descomunales que se realizan de nuestros bosques nativos para suplantarlos por pinos y eucaliptos, árboles de crecimiento mucho mas rápido y que consumen grandes cantidades de agua.
Este tipo de emprendimientos, no solo generan degradación ambiental, sino que además, tienen como corolario la exclusión social de los pueblos originarios y todos los campesinos y pequeños productores que durante años, fueron el motor de la economía de toda la región.
Nuestros países deben replantearse el modelo de desarrollo que nos han impuesto hasta ahora y que nos ha conducido esta crisis ambiental, económica y social que estamos viviendo. Niños desnutridos en países exportadores de alimentos, miles de especies animales y vegetales extintas o al borde de la extinción, la mayor desigualdad social y la peor distribución de la pobreza de nuestra historia y la perspectiva de que día a día todo empeorará.
La reforma agraria es impostergable, la redistribución de la riqueza no puede seguir dilatándose, el cese al pago de la ilegal deuda externa es necesario, la declaración de un estado de emergencia ambiental es apremiante, un mundo mejor es posible.
Ricardo Natalichio, director de Ecoportal.
Fuente: https://www.ecoportal.net/temas-especiales/oro-negro-oro-azul-revolucion-verde/