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Otras miradas al racismo en Cuba a 10 años de documental pionero

Fuentes: IPS

Intelectuales y activistas reclaman acciones más concretas contra manifestaciones de discriminación racial

El argumento de que el debate racial podría dividir la nación cubana, aun cuando la crisis económica ha ahondado las brechas sociales, mantiene a la saga la lucha contra este tipo de discriminación con respecto al activismo para frenar otras segregaciones.

Esa conclusión fue vertida por especialistas y activistas, en un debate realizado, el 10 de julio, en la sala Villena de la sede capitalina de la no gubernamental Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac).

Durante tres horas, los presentes enriquecieron el intercambio con anécdotas, argumentos y propuestas para enfrentar este problema luego de la exhibición del documental Raza (2008), del realizador Eric Corvalán (La Habana, 1972).

La propuesta audiovisual, estrenada hace una década, reúne reflexiones de artistas, intelectuales, investigadores, activistas y funcionarios de la isla caribeña, quienes coincidieron en la persistencia de un racismo antinegro, que muchas veces adopta formas sutiles y no tan fáciles de identificar.

Si bien la Revolución Cubana de 1959 implementó importantes políticas para el avance y empoderamiento de las personas negras, hoy perviven claras expresiones de discriminación por el color de la piel en las prácticas culturales, educativas y realidades económicas.

Algunos de los participantes lamentaron la ausencia en el debate de algún representante de la Comisión José Antonio Aponte de la propia Uneac, creada en 2009 para debatir y enfrentar el racismo y la discriminación racial desde el ámbito de la cultura.

Por su parte, Corvalán exhortó a debatir su obra en las comunidades.

«Olvidamos muchas veces a África, que es parte de nuestra identidad. He puesto el material en varias universidades y muchas veces los estudiantes no saben dónde queda África ni nada de su historia, religión y cultura», refirió.

Con casi una decena de propuestas audiovisuales, este realizador sobresale por poner el foco en asuntos espinosos de la realidad nacional como es el caso de No es el camino (2012), relacionado con la violencia infantil, y Detrás del mostrador (2017), donde reflexiona sobre la calidad de los servicios en Cuba.

A continuación, la Redacción IPS Cuba comparte algunas ideas y propuestas suscitadas en el debate:

Gisela Arandia, investigadora: Un 10 de julio nació nuestro poeta nacional Nicolás Guillén (1902-1989). Muchos de sus textos e ideas, al igual que su paradigma como hombre negro, no fueron aceptados y muy criticados. Esa crítica a Guillén y su lenguaje era una expresión de racismo y hay aspectos que sobreviven.

Tato Quiñones, investigador: En el ámbito intelectual ha habido avances significativos, con más investigaciones y ponencias sobre el asunto. No hay cifras, pero es evidente que las desigualdades sociales se han profundizado en los últimos 10 años. Cada vez es más nítida la nueva clase de ricos y también otra hacia abajo -sobre todo de negras y negros- que sigue profundizándose en la pobreza.

Gerardo Alfonso, cantautor: Nuestra sociedad sigue siendo racista. Veo la segregación, discriminación y el racismo de manera sutil. Siento que el documental es superado por la realidad. La pobreza no es negra, es multicolor, pero la diferencia de clases entre blancos y negros se acentúa cada vez más.

Alden Knight, actor: Es difícil ser negro en Cuba, muy difícil, pero hay que serlo. De esto (el racismo) sí debe hablarse públicamente, porque la enfermedad que no se conoce no se cura.

Pedro Pérez Sarduy, escritor: Los cubanos no estamos tan mal como creemos. En la región y el mundo hay una reemergencia del racismo. Aquí hay elementos, argumentos, compañeros haciendo investigaciones formidables. Tienen la forma y el poder para que la TV aborde este tema con los especialistas. Ustedes tienen la palabra, aprovechen eso.

Myrna Padrón, activista: Con el espacio autónomo e independiente de creación artística y cultural Casa Tomada MirArte, en el capitalino municipio de Marianao, empezamos a dialogar sobre el tema de la racialidad y todas las discriminaciones mediante acciones interseccionales, con la ayuda de artistas plásticos y visuales que tocan en su obra la influencia de África y su diáspora. Es el hacer desde la autoaceptación.

Lázara Menéndez, investigadora: El problema de la raza anda ligado a la pobreza, la marginalidad, las exclusiones sociales y culturales, la religión. Es importante buscar alianzas y construir nuevas sensibilidades. Ver el fenómeno de manera interdisciplinar y no solo como «un asunto de los negros», sino de toda la sociedad.

Mildred Cabrejas, publicista: Antonio Maceo (líder independentista, 1845-1896) tuvo un pensamiento… ¿Por qué no lo estudiamos? ¿Es que los negros de este país no hemos pensado? ¿Por qué no se estudia eso en las escuelas? El Censo de Población y Viviendas (2012) dijo que los negros éramos minoría en Cuba. Si vamos a visibilizar el problema, el Censo debe mostrar nuestra realidad porque de lo contrario no hay representatividad.

Rosalía Arnáez, locutora: La educación en Cuba debe transformarse desde la primaria, donde no se toca el tema de la racialidad.

Irene Ester, especialista en medios de comunicación: Hay deficiencia en la promoción de actrices y actores negros en las escuelas de artes para que puedan encarar papeles fundamentales en los dramatizados, y no asumir roles estereotipados.

Elvira Eduardo, investigadora: ¿Qué vamos a hacer, cuáles son nuestras expectativas, donde debemos estar dentro de cinco años? ¿Dónde estará situada la comunidad negra en Cuba en 2030 en el orden educativo, político, integración, medios de comunicación, en la economía? ¿Habrá menos negros en las cárceles que hoy, cuando son mayoría?

Esteban Morales, politólogo: Nuestra sociedad fue construida para que el negro esté siempre debajo. Además, llevamos la desventaja de la poca conciencia racial que tenemos los negros. Debemos ir a más, empezar a hacer, no le tenemos que pedir permiso a nadie, porque como miembros de la sociedad civil cubana tenemos derecho a que se nos atienda y entienda, que se nos den los canales para decir las cosas, debatir y discutir.