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Cuando el dolor aún lastima la memoria

Pasajes del terrorismo contra Cuba en julio

Fuentes: Rebelión

El crimen de Caimanera Lo mataron empleando una saña casi animal: luego de propinarle varias heridas con punzones en el cuerpo, le golpearon el cráneo hasta provocarle la muerte. La hemorragia intracraneana acabó con la vida de Rodolfo Rosell Salas, humilde pescador de una cooperativa de Caimanera y padre de una numerosa familia. Cuando apareció […]

El crimen de Caimanera

Lo mataron empleando una saña casi animal: luego de propinarle varias heridas con punzones en el cuerpo, le golpearon el cráneo hasta provocarle la muerte. La hemorragia intracraneana acabó con la vida de Rodolfo Rosell Salas, humilde pescador de una cooperativa de Caimanera y padre de una numerosa familia.

Cuando apareció el cadáver de Rodolfo, aquel infausto 14 de julio de 1962, nadie dudó sobre quiénes fueron los autores materiales de tan horrendo crimen: marines norteamericanos de la usurpada Base Naval de Guantánamo. Muchos elementos existían a favor de esta conjetura, pues desde ese enclave se habían perpetrado numerosas acciones hostiles contra los cubanos. Baste señalar que, desde ese mismo año 1962, un rosario de crímenes, provocaciones y agresiones evidenciarían la agresividad de las tropas yanquis acantonadas en esa base:

¨ Fueron asesinados, por disparos provenientes de la parte norteamericana, los soldados Ramón López Peña, en ese propio mes de julio, pero en 1964, y Luis Ramírez López, en mayo de 1966.

¨ Fue asesinado el humilde pescador Rubén López Sabariego.

¨ Se lanzaron 1376 objetos contra postas cubanas.

¨ Se realizaron 783 disparos contra el territorio cubano.

¨ Se apuntó con armas contra guardafronteras cubanos y otras personas en 725 oportunidades.

¨ Se realizaron 1555 ofensas verbales y gestos pornográficos contra soldados y ciudadanos cubanos.

¨ Se efectuaron otras provocaciones de diferente índole en 797 ocasiones.

Como puede apreciarse, la muerte de Rodolfo Rosell no fue un hecho aislado, respondió a una agresiva política de hostilidad y provocaciones ejecutadas por las fuerzas armadas norteamericanas, cuyo propósito fue buscar una respuesta cubana que justificara una agresión contra Cuba. Sin embargo, fue una familia muy humilde quien pagó esta vez, en carne propia, el precio de la desenfrenada hostilidad yanqui contra Cuba.

Rodolfo había nacido en Baracoa, en 1932. Procedente de una familia de origen pobre, vio en la Revolución Cubana un mundo nuevo y promisorio. Por ello, sin pensarlo dos veces, se incorporó a las Milicias Nacionales Revolucionarias y se convirtió en ferviente impulsor de los cambios y transformaciones que tenían lugar en la Caimanera a la que había ido para echar raíces.

Casado con Eloísa, mujer a la que amaba entrañablemente, vio nacer allí a sus dos primeros hijos: Marisela y Rodolfo. Sin embargo, la vida le deparaba una emoción más: su esposa esperaba a Reinita, la nueva prolongación de su existencia.

Como un hombre feliz, a todas luces, emprendió su último viaje, no sin antes despedirse de la esposa amada con un largo beso y acariciar a cada uno de sus hijos. A Reinita, la hija por llegar, dedicó una tierna caricia al apoyar su mano bendecida por el mar y el salitre sobre el vientre materno que la acogía con ternura.

¾Si te pones mala de pronto¾dijo al despedirse¾, le avisas a Anido, el administrador de la cooperativa. Él te llevará al hospital, si yo no he regresado todavía.

Luego se fue, acompañado de su perro, al encuentro de su pequeño bote, nombrado por él con el sugestivo nombre de «Dos hermanas». Sin imaginárselo, la muerte lo acechaba cerca de allí. Varios marines lo capturaron mientras pescaba y descargaron contra él una violencia inusitada. Luego lo abandonaron en un cayo a cinco millas de Caimanera y ubicado en el territorio de la base.

Cuando el grupo de personas que salió en su búsqueda dio con su paradero, el macabro hallazgo los golpeó a todos. Su perro, inseparable amigo de sueños y de esta fatal desgracia, ladraba enloquecido ante su amo inerte. Éste, con el cuerpo destrozado, yacía abandonado dentro del bote. La sangre se había pegado a las ropas destrozadas del pescador, quien miraba hacia el cielo buscando una explicación a tanta atrocidad.

Luego del silencio y la nostalgia del mar, cómplices de sus anhelos más puros, Rodolfo se encontró con otro mar embravecido. Era su pueblo consternado acompañándolo hasta su última morada. La estremecedora señal de duelo cedió ante la rabia de sus hermanos pescadores y de todo el pueblo de Caimanera. Su entierro fue, sin lugar a dudas, como él lo hubiera deseado, una prueba de reafirmación revolucionaria y de condena al yanqui usurpador y criminal. Sus asesinos fueron repudiados y condenados por el pueblo al que Rodolfo había pertenecido con orgullo.

El terror causó crueles desgarraduras en el pueblo.

Muchos hogares cubanos sufrieron la dolorosa lastimadura que provoca la pérdida de un ser querido, más dolorosa y triste aún cuando es producida por una mano asesina, capaz de herir a traición o a emplear el golpe artero por sorpresa. En julio, de manera particular, el luto invadió a varias familias humildes, sumiéndolas en profundo pesar y desasosiego.

¨ El 27 de julio de 1960 fue asesinado por elementos contrarrevolucionarios el miliciano Eulalio Piloto Fumero, mientras se encontraba cubriendo su guardia en el Crucero de la Cuchilla, en Alquízar, La mano asesina, agazapada en las sombras, descargó sobre él todo su odio. Un nuevo hogar cubano sufría una pérdida irremplazable.

¨ El 21 de julio de 1961, fue asesinado un campesino en Trinidad, Sancti Spíritus. La banda criminal que perpetró el crimen también tronchó la vida de su joven esposa, quien se encontraba con varios meses en estado de gestación. Sus asesinos, armados por la CIA norteamericana, cometieron todo tipo de crímenes y desmanes contra otros pobladores. Unos días antes, el 18 de julio, fueron heridas siete personas cerca de allí, como resultado de un ataque contra una granja llevado a cabo por una banda de alzados al servicio de la CIA y la contrarrevolución.

¨ Esas mismas bandas asesinaron a otro campesino e hirieron a un joven brigadista alfabetizador de sólo 15 años de edad.

¨ La oleada criminal no respetaba a nadie. En Pinar del Río y tres días después del asesinato de los dos campesinos espirituanos, fueron heridas cuatro personas al ser ametralladas por bandidos terroristas.

¨ El 4 de julio, en la Habana, elementos contrarrevolucionarios colocaron una bomba en un parque, provocando heridas a tres personas.

¨ Al año siguiente, el 2 de julio de 1962, fueron asesinados tres campesinos, incluida una mujer, por elementos de una banda contrarrevolucionaria.

¨ El 21 de julio de 1963, fue asesinado un campesino al que previamente torturaron indiscriminadamente, al extremo de sacarle los ojos. Los autores de este repugnante hecho fueron elementos pertenecientes a una banda de alzados financiada por la CIA norteamericana.

¨ Varios días después, el 24 de julio de 1963, se encontraron los cadáveres de dos campesinos, padre e hijo de apenas 16 años de edad, quienes habían sido secuestrados por miembros de una banda contrarrevolucionaria.

Muchos hechos como estos enlutaron a las familias cubanas en julio. Otros, tan repudiables como los ya señalados, se repetirían a lo largo de cuatro décadas. El pueblo cubano sin embargo, herido en los más profundo de su corazón, resistiría al terror y continuaba luchando por el mundo mejor y más pleno por el que había apostado a partir del primero de enero de 1959.


Gaspar Jiménez Escobedo: Retrato de un terrorista

Esta vez el crimen contra el pueblo cubano fue cometido en Mérida, Yucatán, un 24 de julio de 1976. Tres pistoleros, Gaspar Jiménez Escobedo, Orestes Ruíz y Gustavo Castillo, intentaron secuestrar al Cónsul de Cuba en esa ciudad, Daniel Ferrer Fernández, y como resultado de cuya acción fue asesinado el técnico de la Flota Camaronera del Caribe, perteneciente al Instituto Nacional de la Pesca de Cuba, Artañan Díaz Díaz. Sin lugar a dudas, la valerosa actitud de Artañan al intentar oponerse a la acción de estos elementos terroristas, fue la que provocó su muerte y el dolor infinito que aún padece una familia cubana. Nunca más en ese hogar lastimado existió la completa felicidad y aún esperan que los criminales paguen por sus crímenes.

El asesinato del técnico pesquero cubano fue reivindicado por una organización denominada «Comandos Contrarrevolucionarios», dirigida por el architerrorista Orlando Bosch Ávila, y cuyos perpetradores de tan cruel acción fueron detenidos en Nuevo Laredo, México, unas horas después.

A nadie extrañó la participación de Gaspar Jiménez Escobedo en este repudiable crimen. Desde hacía unos meses, en correspondencia con la nueva estrategia desarrollada por la contrarrevolución miamense de fomentar la guerra sucia contra Cuba, conocida como «guerra por los caminos del mundo», apoyada y financiada por la CIA norteamericana, la DINA chilena y otras siniestras organizaciones, la Coordinadora de Organizaciones Revolucionarias Unidas (CORU), a la que pertenecían los más descollantes elementos contrarrevolucionarios como Orlando Bosch, Luis Posada Carriles, Jiménez Escobedo y otros, protagonizó acciones terroristas en más de 34 países, atentando contra intereses de esas naciones y, particularmente, contra misiones diplomáticas cubanas, oficinas comerciales y otras. Desde luego, «Gasparito» jugó un papel significativo en esta internacionalización del terror. De la misma manera, fue empleada para reprimir a revolucionarios latinoamericanos y personalidades progresistas.

Luego de abandonar a Cuba en 1961, Jiménez Escobedo marchó hacia los Estados Unidos, cargando sobre sus hombros la frustración por no haber podido derrocar al naciente Gobierno Revolucionario con la conspiración en la que participó junto a su jefe, el traidor Huber Matos. Apenas llegó a Miami se puso incondicionalmente al servicio de la CIA, la que lo preparó como experto en explosivos.

Incorporado de lleno a la guerra sucia contra Cuba, Gasparito se involucró en diversos hechos terroristas previo a su participación en el asesinato del técnico pesquero cubano Artañan Díaz Díaz. Esto son algunos de sus «méritos» a favor de la contrarrevolución y el terrorismo:

¨ Intento de secuestro del embajador cubano en Argentina, Emilio Aragonés, en 1975.

¨ Intento de asesinar a Fidel Castro en Jamaica durante su primera visita a ese país en 1975.

¨ Participación en el atentado efectuado en Miami contra Emilio Milián, director de la emisora WQBA-AM, y en el que dicho periodista sufrió la pérdida de ambas piernas como resultado de la detonación de un artefacto explosivo dentro de su vehículo. Este hecho tuvo lugar el 30 de abril de 1976.

¨ Probada participación en los planes terroristas que condujeron a la voladura, en pleno vuelo, del avión comercial de Cubana de Aviación en Barbados en agosto de 1976, hecho que produjo la muerte a 73 personas inocentes. En dicho proceso preparatorio se confabuló con Orlando Bosch Ávila y Luis Posada Carriles.

A raíz de su captura en Nuevo Laredo, México, y luego de ultimar a Artañan Díaz Díaz, logró escapar de la mexicana con la ayuda de otros miembros de la mafia terrorista miamense en marzo de 1977. Ya en Estados Unidos, fue liberado luego de permanecer poco tiempo en prisión, acusado por violar la Ley de Neutralidad. De inmediato, volvió a enrolarse en los más tenebrosos planes de terrorismo contra Cuba.

¨ El 8 de septiembre de 1977 ordenó el secuestro, tortura y posterior asesinato de los custodios de la embajada cubana en Buenos Aires, Jesús Cejas Arias y Cresencio Galañega Hernández.

¨ Participación en atentados dinamiteros contra misiones diplomáticas cubanas en otros países, entre los que se destacan acciones terroristas cometidas en México, Colombia, Panamá y otros.

¨ Participación en un frustrado atentado contra la vida del Comandante Fidel Castro en 1991, en ocasión de su participación en la Primera Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y Gobierno, celebrada en México. En esta oportunidad, Gasparito ideó derribar el avión en que se trasladaría Fidel empleando un cohete tierra aire.

¨ El 15 de julio de 1992 visitó Honduras con el propósito de adquirir un cohete tierra del tipo RPG-7, de fabricación soviética, con la finalidad de atentar posteriormente contra el avión en el que viajaría Fidel castro durante su visita a Madrid, España, en ocasión de la II Cumbre Iberoamericana de Jefes de estado y Gobierno. Allí se entrevistó con el terrorista Luis Posada carriles.

¨ Intento de asesinar a Fidel en Honduras, en 1993, en ocasión de su visita a este país para asistir a la toma de posesión del presidente Carlos Roberto Reina.

¨ Intento de asesinar a Fidel durante la participación del mismo en la Cuarta Cumbre Ibeoramericana de Jefes de Estado y Gobierno, que se celebró en Cartagena de Indias, Colombia, en 1994. En esta oportunidad, se confabuló con Luis Posada Carriles para introducir en el lugar un fusil Barret calibre 50, hecho que fue neutralizado por existir férreas medidas de seguridad en el evento.

¨ El 23 de noviembre de 1994 participó junto a Luis Posada Carriles en el frustrado intento por volar el famoso cabaret habanero «Tropicana». A solicitud del ala terrorista de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), se entrevistaron conmigo ambos terroristas en una habitación del Hotel Camino Real, situado en la zona 10 de la capital guatemalteca. Nuestros contactos estaban dirigidos a que Posada Y Gasparito me entrenaran en el manejo de explosivo y me abastecieran con dos poderosas cargas que luego yo colocaría en dicho cabaret.

El hecho de que yo fuera un agente de la seguridad cubana, sirvió para frustrar tan criminal atentado que hubiera provocado la muerte de centenares de turistas extranjeros y trabajadores cubanos de la instalación. Los Órganos de la Seguridad Cubana (OSE) pudieron comprobar también los vínculos ocultos entre Posada Carriles y la FNCA, encaminados a realizar atentados contra instalaciones turísticas cubanas.

¨ Participación en los preparativos a atentado contra el presidente cubano en ocasión de sus visitas a Venezuela y República Dominicana, en 1997 y 1998, respectivamente.

¨ Participación en el frustrado atentado contra Fidel Castro y centenares de jóvenes panameños a efectuarse en el Paraninfo de la Universidad Nacional de Panamá, en noviembre de 2000, en ocasión de efectuarse en ese país la X Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y Gobierno. Junto a él, participaron en este intento de magnicidio los terroristas Luis Posada Carriles, Guillermo Novo Sampoll y Pedro Crispín Remón.

En esta oportunidad fueron capturados gracias a la oportuna denuncia de Cuba y, a pesar de gestiones de extradición y de ser sometidos a un juicio cargado de presiones y maniobras, fueron condenados a penas de cárcel sumamente leves en comparación por los delitos cometidos y su largo historial terrorista. Hoy Gasparito purga una condena de ocho años de prisión y son múltiples las maniobras que se tejen tras bambalinas para lograr su excarcelación junto a Luis Posada Carriles y sus compinches de fechorías.

Un nuevo peligro se cierne en relación con este terrorista. Pretendiendo estar gravemente enfermo y asumiendo el papel de inocentes abuelitos, tratan de engañar a la opinión pública con la ayuda de su abogado defensor, el narco leguleyo Rogelio Cruz, para que este cuarteto del terror evada el peso de la justicia. La presidenta de Panamá, Mireya Moscoso, comprometida hasta la médula con la mafia terrorista de Miami puede indultarlos aduciendo su estado de salud. Esta maniobra, que puede tener lugar antes que la mandataria abandone la presidencia el 1 de septiembre de este año, debe ser impedida. De ocurrir ello, la justicia panameña será ofendida y se crearán precedentes sumamente preocupantes.

Toda aquella maniobra dirigida a excarcelar a estos terroristas presos en Panamá, bien sea mediante un indulto presidencial o mediante una fuga preparada desde Miami, es una ofensa también contra la memoria de Artañan Díaz Díaz, Cresencio Galañega Hernández, Jesús Cejas Arias, Orlando Letelier, la norteamericana Ronni Moffit, el diplomático cubano Félix García Rodríguez asesinado en Nueva York, así como las decenas de muertos provocados por sus manos asesinas. Es una ofensa además infligida contra el dolor acumulado durante años por sus familiares y es, sobre todo, una ofensa a la verdad y a la dignidad de los hombres honestos de este mundo.


Secuestros y otros crímenes en Julio

El terrorismo contra Cuba ha tenido momentos significativos y el mes de julio, sin lugar a dudas, ha sido sobresaliente en este sentido. Por ello, cuarenta y cuatro julios de dolor ha conocido el cubano desde aquel día, el primero de enero de 1959, cuando apostó por una vida mejor.

Cuando había transcurrido el primer año del triunfo revolucionario y el pueblo se enfrascaba en la titánica batalla por lograr las primeras conquistas a las que aspiró durante un largo y oscuro sobrevivir, comenzaron los ataques terroristas dirigidos a amedrentarlo y a privarlo del futuro merecido. Estos fueron algunos hechos sobresalientes de ese terror desenfrenado, ocurridos en julio:

Década de los sesenta:

¨ Fueron secuestrados once aeronaves hacia Miami, Estados Unidos, en los meses de julio en esta década, tales como un Bristol Britania, matrícula CUT-670 (5/07/60); un avión agrícola del tipo Piper PA-18, matrícula CUE-636 (3/07/61); un DC-3 matrícula CUT-38 (3/07/61), ocasión en que realizaba un vuelo entre la Habana y Camagüey y fue herido un custodio; un DC-3 matrícula CUT-39 en viaje entre la Habana y Santiago de Cuba, resultando herido el custodio Castor Carmenate.

Todos estos hechos se sucedieron de manera violenta y las autoridades norteamericanas no devolvieron las aeronaves secuestradas ni encauzaron judicialmente a los secuestradores.

¨ Se realizaron decenas de vuelos ilegales en esta década por parte de aviones procedentes de Estados Unidos, siendo julio de 1961 el mes de más incidencia de los mismos, ya que se efectuaron 12 vuelos de reconocimiento por parte de avionetas y aviones militares norteamericanos. Entre los casos ocurridos puede destacarse que sólo el 13 de julio de ese año, tres aviones a reacción sobrevolaron el área entre Cojimar y Guanabo, en la Habana.

En todos estos casos, a pesar de las notas diplomáticas de protesta presentadas por el Gobierno Revolucionario, las autoridades norteamericanas se negaron a ofrecer disculpas o dar una explicación.

¨ Fueron secuestradas decenas de yates y embarcaciones pesqueras por parte de elementos contrarrevolucionarios, como fueron los casos del secuestro del yate «Aida» por ocho delincuentes en Batabanó, la Habana (23/07/62); la embarcación «Gloria» perteneciente a una cooperativa pesquera de Cojimar (19/07/63) y la nave pesquera «Eva», perteneciente a la cooperativa «Reinaldo Marrero», de la provincia de Las Villas (15/07/64).

Como colofón de estos secuestros, el 23 de julio de 1968 fueron heridos cuatro soldados guardafronteras durante el secuestro de la nave «María Antonia», que se encontraba atracada en un muelle.

Como es de suponerse, todas estas embarcaciones permanecieron en Estados Unidos y nunca fueron devueltas a Cuba, así como los promotores de los repudiables secuestros.

¨ Se efectuaron atentados terroristas en cines, fábricas, campos de caña y otros objetivos de la vida económica y social del país en todos los meses de julio de esta década. Hechos sobresalientes fueron los incendios provocados en los cines «Manzanares» (El Cerro, La Habana, el 28 de julio de 1960) y «Negrete» (La Habana, 25 de julio de 1961).

Dentro de este tipo de sabotajes se destacaron la quema de casas de tabaco en las zonas de Güira de Melena, Alquízar y San Antonio de los Baños, así como derribo de postes eléctricos por parte de elementos contrarrevolucionarios. Estas acciones tuvieron lugar en julio de 1960. Dos años después, en julio de 1962, serían saqueadas dos escuelas rurales en Las Villas, actual provincia de Villa Clara. El 27 de julio de 1962, fue incendiada una escuela en Matanzas.

El 1 de julio de 1968 fue incendiada una fábrica de piensos en Santiago de Cuba, así como una nave en la que se almacenaban abonos químicos.

¨ Los asesinatos contra campesinos por parte de las bandas terroristas alzadas en zonas montañosas cubanas fueron también expresión del terror empleado contra Cuba en esta década. Aparte de los hechos de este tipo expuestos en la primera parte de este trabajo, sobresale el asesinato de una familia campesina cubana en la zona de Trinidad, Sancti Spiritus, el 5 de julio de 1962.

¨ No escaparon del terror anticubano diversos objetivos de la Isla en el exterior, como lo fueron embajadas, consulados y oficinas comerciales. Elementos contrarrevolucionarios colocaron explosivos, intentaron secuestros de funcionarios diplomáticos y realizaron disparos contra las sedes y representaciones cubanas. En los meses de julio correspondientes a esta década, los hechos de este tipo fueron:

(5 de julio de 1961) Tiroteada la embajada de Cuba en Panamá.

(4 de julio de 1968) Un grupo de terroristas realiza un atentado contra el Consulado de Cuba en Montreal, en Canadá.

(17 de julio de 1968) Explotó una bomba en la vivienda de un diplomático cubano acreditado ante la ONU, en New York.

(21 de julio de 1968) Fue colocada una bomba en el consulado cubano en Canadá.

Década de los setenta:

El continuado terrorismo contra Cuba no difiere en modo alguno en esta década con respecto a la anterior. Sin embargo, la neutralización por parte de las Fuerzas Armadas y las Milicias Nacionales revolucionarias de las bandas de alzados que se habían diseminado en las regiones montañosas cubanas, así como el fortalecimiento de la capacidad defensiva de la Revolución, hacen que el terrorismo se manifieste fundamentalmente en las siguientes formas:

¨ Intensificación de ataques contra sedes diplomáticas y representaciones comerciales en el exterior.

(3 de julio de 1974) Atentado terrorista contra la entrada de la Embajada cubana en Francia.

(7 de julio de 1975) Se realizaron varios disparos con armas de fuego contra la residencia de un diplomático cubano en Roma, Italia.

(1 de julio de 1975) Una bomba incendiaria fue lanzada contra la sede del Centro Cultural Cuba Costa Rica, en la capital tica.

(8 de julio de 1975) Fue colocada una bomba en la sede diplomática de Cuba en España.

(17 de julio de 1976) Tiroteada la embajada de Cuba en Colombia.

¨ Asesinatos selectivos por parte de la mafia terrorista, dirigidos contra diplomáticos cubanos y personal de la Isla en funciones oficiales.

El 24 de julio de 1976, como ya fue descrito en otra parte de este trabajo, fue asesinado el técnico pesquero Artañan Díaz Díaz durante el intento de secuestro del Cónsul cubano en Mérida, Yucatán.

¨ Atentados terroristas contra buques y aviones cubanos en otros países, que encuentran su máxima expresión en la voladura el 6 de agosto de 1976 de un avión comercial cubano en Barbados. Estos hechos, producidos en julio, fueron:

(9 de julio de 1975) Estalla un artefacto explosivo en el equipaje de un avión perteneciente a la compañía Cubana de Aviación que viajaría desde Kingston a la Habana. Por el hecho fortuito de una demora en la salida, la bomba no estalló cuando el aparato estuviera cubriendo su ruta.

(22 de julio de 1977) Resultó hundido, a causa de un atentado terrorista, el buque pesquero cubano «Río Jobabo», mientras se encontraba surto en el puerto de El Callao, en Perú.

Década de los noventa:

Luego de una disminución de las acciones terroristas contra Cuba en la década de los ochenta, este fenómeno vuelve a incrementarse a inicios de los años noventa, provocados principalmente por el intento de la mafia terrorista de Miami por acelerar la caída de la Revolución Socialista en Cuba, luego de la caída del campo socialista europeo. Apostando por la violencia y en franca búsqueda de protagonismo, los grupos terroristas acuden a diversos métodos, entre los que sobresalen:

¨ 16 intentos por asesinar al Comandante Fidel Castro.

¨ 8 intentos por asesinar a varios dirigentes cubanos.

¨ 108 acciones terroristas a lo largo de la década.

Los hechos más sobresalientes ocurridos en los meses de julio durante los noventa, son:

– (4 de julio de 1992) Varios terroristas procedentes de los Estados Unidos intentaron atacar objetivos costeros cubanos. Luego de una tenaz persecución por parte de patrulleras cubanas, son recogidos por guardacostas norteamericanos, quienes los entregan al FBI. Escandalosamente, son liberados con posterioridad sin que se les presentaran cargos por violar la Ley de neutralidad.

– (26 de julio de 1993) Fracasa un plan de infiltración de un terrorista en Cuba, cuya misión sería atentar contra objetivos económicos.

– (Julio de 1994) Pepe Hernández, presidente de la FNCA y uno de los jefes del Frente Nacional Cubano, su ala terrorista, me encarga en mi condición de supuesto terrorista, estudiar la forma de introducir un medio para sabotear las transmisiones del acto por el 26 de Julio.

– (12 de Julio de 1995) Resultaron detenidos en Estados Unidos tres terroristas cuya misión era infiltrarse en Cuba para realizar actos terroristas. Fueron liberados posteriormente sin que se les presentaran cargos.

– (13 de julio de 1995) Fue realizada una provocación por parte de dos organizaciones contrarrevolucionarias radicadas en Miami, «Hermanos al Rescate» y «Movimiento Democracia», cuya finalidad era penetrar en aguas cubanas una flotilla compuesta por once barcos, seis avionetas y dos helicópteros, en franca violación de acuerdos internacionales, para buscar una respuesta de Cuba. Llegaron incluso a hacer volar una avioneta sobre la Ciudad de la Habana, la que lanzó octavillas contrarrevolucionarias.

– (12 de julio de 1997) Un terrorista de origen salvadoreño, Raúl Ernesto Cruz León, colocó dos artefactos explosivos en los hoteles habaneros «Capri» y «Nacional», provocando cuantiosos daños materiales.

Conclusiones:

Como puede apreciar, amigo lector, Julio ha sido históricamente uno de los meses en los que con más frecuencia se ha pretendido derrocar a la Revolución Cubana mediante el terror. La guerra sucia, expresada en planes de atentado y sabotajes de diferente índole, no lograron quebrar la firmeza de los cubanos.

Por supuesto, el enemigo no descansa y teje en las sombras las más sórdidas confabulaciones con la vana pretensión de «acelerar la democracia en Cuba». Hoy, nuevos peligros amenazan a la Isla, pero el pueblo está alerta.

* Escritor guatemalteco.
25 de junio de 2004.