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Pedagogía 2007, otra apuesta a favor del ALBA

Fuentes: Prensa Latina

El Congreso Internacional Pedagogía 2007 constituyó otra apuesta de los educadores por la integración regional impulsada por la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA). El lema «Por la unidad de los pedagogos» confirmó el interés de los participantes en el certamen en trazar estrategias encaminadas a la eliminación del analfabetismo en esta región, donde unos […]

El Congreso Internacional Pedagogía 2007 constituyó otra apuesta de los educadores por la integración regional impulsada por la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA).

El lema «Por la unidad de los pedagogos» confirmó el interés de los participantes en el certamen en trazar estrategias encaminadas a la eliminación del analfabetismo en esta región, donde unos 39 millones de personas todavía no conocen las letras.

Luis Ignacio Gómez, ministro cubano de Educación y anfitrión del congreso, alertó a los más de cinco mil 200 educadores y educandos de 42 países de la necesaria unidad de los maestros frente a los desafíos de la contemporaneidad.

De ahí que en Pedagogía 2007 se escucharan ponencias sobre distintas enseñanzas, con vistas a formar a un hombre mejor para el futuro, a partir de la «primavera democrática» que vive hoy Latinoamérica, descrita así por Frei Betto, uno de los conferencistas.

El enfoque de los debates se fundamentó a partir de las cifras espeluznantes que laceran esta región, considerada la de mayor inequidad y peores niveles de educación luego de varias décadas de neoliberalismo.

Los oradores coincidieron en la responsabilidad de los Estados, la escuela y los maestros en la creación humanista del individuo, frente a los desafíos impuestos por las políticas neoliberales.

Entre los participantes se escuchó la voz unánime relativa a que los neoliberales no están interesados en la escolarización de los iletrados, porque les crea conciencia y espíritu críticos, por lo que corresponde a los educadores dar esa batalla por la liberación de los pueblos.

La realidad de que la explotación de la mano de obra en Latinoamérica está vinculada a la falta de capacitación, salió a la palestra en las sesiones de este congreso de una semana, donde se sentaron bases para la creación de una red de educadores por la integración.

Todavía, se dijo, es necesario avanzar en la formación de docentes y superar la calidad de la enseñanza, con énfasis en la ética, y en las universidades, llamadas a asumir un papel fundamental en las transformaciones sociales.

INTEGRACIÓN VERSUS INEQUIDAD SOCIAL

El secretario ejecutivo del Convenio internacional Andrés Bello (CAB), Francisco Huerta, abordó el tema desde su óptica y llamó a crear una red de educadores para lograr la integración regional en este sector.

Huerta dijo a Prensa Latina que se precisa de la movilización de los pedagogos a todos los niveles, para superar la inequidad educativa, acceder a las metodologías integracionistas y elevar la calidad de la educación.

Planteó que urge a los profesionales de esta rama poner en debate los grandes temas que los afectan a ellos y a los habitantes de este hemisferio para adoptar compromisos dirigidos a reducir las brechas existentes en Latinoamérica.

Citó entre los retos para la integración educativa regional, la necesidad de cambios sociales serios, ante el desinterés de varios gobiernos en contribuir en este objetivo.

URGE EDUCACIÓN HUMANISTA

Una de las intervenciones más esperadas y aplaudidas en Pedagogía 2007 fue la del teólogo brasileño Frei Betto, para quien la educación debe ser liberadora de los individuos y formadora de valores humanos como la ética, el altruismo y la solidaridad.

«Necesitamos métodos de educación popular para formar nuevos individuos con conciencia crítica, amor y sentido de la cooperación», aseveró al presentar una ponencia sobre educación y neoliberalismo.

Betto, quien citó a Cuba como ejemplo de la cooperación en el mundo al tener colaboradores en unos 65 países, aseveró que la escuela debe ser un centro político de formación de cualidades, de gentes creativas y humanistas.

Llamó a que las escuelas se vinculen más con la historia y la población locales, en este cambio de época hacia la postmodernidad.

El intelectual brasileño afirmó que están en crisis postulados neoliberales de dominación, como el que considera la educación una mercancía y a los seres humanos receptores pasivos, sin conciencia crítica de la realidad.

Para Frei Betto, el sistema neoliberal impuesto en Latinoamérica ha propiciado la filosofía -denominada por él- de «deseducación de la humanidad», en una era imagética, donde la imagen visual se impone y se utiliza como instrumento enajenador.

Llamó a fomentar una relación estrecha entre la escuela y la sociedad, y a la recontextualización de la educación a partir de las experiencias específicas, la geografía, las costumbres, la historia y en respeto a la diversidad.

EL ALBA INSPIRA

Martín Tinoco, maestro del estado mexicano de Michoacán, señaló que su asistencia al certamen responde a su interés en adquirir experiencias del sistema educacional de la Isla, tras apreciar el impacto del método cubano Yo sí puedo, incluido en los acuerdos para el establecimiento del ALBA.

Relató que en Michoacán se aplica la variante de este programa, denominado allí ALFA-TV, con buenos resultados, a partir de la combinación de números y sonidos, lo cual agiliza el proceso de aprendizaje con apoyo de la televisión.

Juana Valencia, activista en la campaña de alfabetización en Bolivia, agradeció a Cuba y a Venezuela el apoyo a esta tarea, para sacar de la oscuridad a millones de sus compatriotas, básicamente indígenas, marginados durante siglos.

Desde Ecuador, el alcalde del municipio de Cotacachi, Auki Tituaña, dijo que tenía la frustración desde ese cargo de no haber podido instaurar un método para enseñar a leer y a escribir a sus electores, el cual encontró con el Yo sí puedo.

Uno de los testimonios más emocionantes fue el de Jesús Pérez, quien a sus 54 años aprendió a leer y a escribir en la misión Robinson, una de las que llevó a Venezuela a convertirse en la segunda nación libre de analfabetismo en América Latina.

«Ahorita soy un hombre distinto», asevera, para dar fe de ese novedoso método, reconocido en 2006 por la UNESCO con el Premio Rey Seygong por su impacto y aplicación solidaria y gratuita.

Más de dos millones de personas aprendieron a leer y a escribir en 22 países con el programa Yo sí puedo, creado por especialistas del Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño (IPLAC) a partir de una idea impulsada por el presidente Fidel Castro.

A Jesús, como otros miles e incluso millones, les motiva que el ALBA conciba la integración y resuelva problemas urgentes de sus ciudadanos, como la educación y la salud públicas, que son sinónimos de calidad de vida y un modo de salvarse como especie.