Comparte su trabajo con los movimientos populares, cuentan siempre con él, los barrios de Madrid como Vallecas, ciudades como Rivas, pueblos de Extremadura u otros rincones del Estado español tienen en muros y plazas pinturas murales y esculturas que ha llevado a cabo siempre con sectores populares organizados que le pidieron su colaboración; él les […]
Comparte su trabajo con los movimientos populares, cuentan siempre con él, los barrios de Madrid como Vallecas, ciudades como Rivas, pueblos de Extremadura u otros rincones del Estado español tienen en muros y plazas pinturas murales y esculturas que ha llevado a cabo siempre con sectores populares organizados que le pidieron su colaboración; él les enseña a realizar un proyecto, a tratar los materiales, la disposición de cada elemento y la plasmación o realización colectiva de la obra de arte.
Pedro Sánchez González es un artista que hace mucho rechazó el que su obra estuviese en galerías y museos, tiene claro que son mausoleos para la burguesía y su objetivo cultural es otro: compartir con el pueblo trabajador sus conocimientos, crear un arte participativo, colectivo, llegar a la conciencia de l@s trabajadores mediante el arte, y hacer que en nuestras vidas entren imágenes del mundo que nos representen y nos impulsen.
No hay en Pedro Sánchez González un ápice de duda, sólo espera que la proyección popular del trabajo artístico sirva a la conciencia social, que ayude a la unidad de clase, que el arte sea creado por l@s trabajadores para l@s trabajadores, que sea solidario y de lucha.
Desde los primeros años de la década de 1960 viene trabajando como artista pintor, escultor y poeta, hace escenografías teatrales para TBO de obras de Max Aub de creación colectiva, lleva sus obras a la periferia pobre de Madrid, colabora con Blas de Otero, lleva a cabo murales en Ateneos, Casas de Cultura, iglesias populares, escribe en revistas obreras, siempre buscando participación y siempre dando sus conocimientos artísticos. La dictadura le persigue y prohíbe sus exposiciones, y aún así lleva su obra a los lugares apartados y pobres, por allí pasan gentes del pueblo que se asombran de tener el arte tan cerca y hablándole a ell@s y de ell@s; por algunos de estos sitios los maestros conscientes llevan a sus alumnos para que tengan una experiencia inolvidable.
Ilustra libros de poetas revolucionarios, periódicos obreros, escribe Arte y Clase Obrera, ensayo en el que expone su punto de vista sobre la creación de talleres populares de plástica. Crea talleres donde enseña y trabaja con colectivos sociales de Madrid para llevar el arte a la calle, y resultando la experiencia exitosa, en pleno auge, las presiones burocráticas le impiden continuar, le cierran el taller.
En el lado contrario a los prohibidotes están los ojos y las mentes de quienes buscan como él al pueblo trabajador y le dan el Premio Artes Plásticas Gayo Vallecano. Para entonces ya había recibido otros premisos y vendrían otros muchos con el mismo contenido.
Su obra ha traspasado fronteras y se extiende por Europa, Rusia, Ucrania, Estados Unidos o Cuba. Se le encuentra como agitador cultural de carácter social en tesis, libros y otros medios.
Hasta el día 15 de éste mes de Mayo una parte de sus obras se encuentran expuestas en el Salón de Actividades del PCE de Vallecas, calle Sierra Carbonera, 32, Madrid; están ustedes invitados, no se lo pierdan.
Un artista así necesita al pueblo trabajador, el pueblo trabajador necesita artistas así. Su poema Palestina 2002 termina con el verso siguiente: El silencio es un grito que nos delata y mancha. Pedro Sánchez González no se calla y nos invita a todos a que no nos callemos.
Allí mismo o en el teléfono de este centro 649.372.593 se le puede contactar para pedir su colaboración y ayuda en cualquier proyecto cultural de carácter participativo que impulse la conciencia social. Pedro Sánchez González es un verdadero lujo para los trabajadores.
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