Con motivo de la reciente visita del ex presidente Jimmy Carter a Cuba, resurgió en Estados Unidos la idea de hacer un documental que dé cuenta de los principales intentos patrocinados por el gobierno de ese país para matar a Fidel Castro. Aunque ya existe uno elaborado por la televisión de la isla, nadie duda […]
El líder cubano ostenta el récord mundial de intentos de asesinato, unos 650, patrocinados por las diversas administraciones estadunidenses, con apenas dos excepciones: las de Jimmy Carter y Barack Obama. El caso más patético es el de George W. Bush, quien ordenó asesinarlo incluso antes de ocupar por primera vez la Casa Blanca, en 2001.
La lista de intentos se remonta a 1960 cuando la Agencia Central de Inteligencia (CIA) ofreció 150 mil dólares a dos integrantes de la mafia, Johnny Roselly y Salvatore Giancana, por matar al presidente cubano con pastillas envenenadas y no, como en principio se propuso, utilizando armas de fuego. La CIA reconoce que los mafiosos aceptaron dirigir ese trabajo sin pago de por medio, pues lo que les interesaba era sentar de nuevo sus reales en la isla. Aunque las pastillas llegaron a La Habana, cayeron finalmente en poder de los servicios de inteligencia de Cuba que se encargaron de reconstruir toda la trama, en la que estaban involucrados oficiales del ejército rebelde.
El plan de utilizar a la mafia italiana en nuevos intentos homicidas se canceló luego de la invasión de Bahía de Cochinos. Después hubo muchos otros patrocinados lo mismo por la CIA, por compañías estadunidenses cuyos bienes fueron confiscados al triunfo de la Revolución o por exiliados cubanos radicales que gozaban de la protección de diversas dependencias del gobierno estadunidense.
El primer proyecto para hacer un documental sobre los atentados contra Castro data de finales de 2007, cuando la CIA desclasificó un considerable volumen de expedientes conocidos como joyas de la familia
, en los que se detallan los peores abusos perpetrados por este organismo entre 1950 y 1970. No sólo se menciona en ellos los intentos para matar a Castro, sino cómo los servicios de contraespionaje de la agencia citada examinaron y abrieron el correo entre Estados Unidos y la Unión Soviética que pasaba por el aeropuerto Kennedy de Nueva York.
De igual modo, la forma como la CIA infiltró agentes en grupos pacifistas para investigar las actividades de radicales y militantes negros
. También espió a periodistas, registró ilegalmente hogares y, en el colmo, ensayó con ciudadanos estadunidenses para probar la reacción del ser humano a determinadas drogas.
Como posible director del documental se menciona a Oliver Stone.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2011/04/08/index.php?section=opinion&article=a08o1cul