A finales de noviembre tuvo lugar en Holguín, Cuba, el quinto Coloquio Internacional por la Liberación de los Cinco Héroes y Contra el Terrorismo. Ahí se reunieron luchadores sociales, sindicalistas, pacifistas, parlamentarios, dirigentes partidistas, académicos, religiosos y estudiantes de diversas partes del mundo para fortalecer la campaña en favor de Gerardo Hernández Nordelo, Ramón Labañino […]
A finales de noviembre tuvo lugar en Holguín, Cuba, el quinto Coloquio Internacional por la Liberación de los Cinco Héroes y Contra el Terrorismo. Ahí se reunieron luchadores sociales, sindicalistas, pacifistas, parlamentarios, dirigentes partidistas, académicos, religiosos y estudiantes de diversas partes del mundo para fortalecer la campaña en favor de Gerardo Hernández Nordelo, Ramón Labañino Salazar, Antonio Guerrero Rodríguez, Fernando González Llort y René González Sehwerert, quienes desde hace más de 11 años están presos en cárceles de Estados Unidos por combatir el terrorismo y defender el derecho del pueblo cubano a vivir en paz.
Este coloquio fue especialmente importante luego del rechazo de la Corte Suprema para aceptar el caso en junio, el proceso de resentencia a Antonio el 13 de octubre con la injusta condena a 21 años y 10 meses, las resentencias del 8 de diciembre a Fernando y Ramón, y la no concesión de visas a dos de las esposas de los prisioneros.
Prueba de la doble moral de Estados Unidos en su «lucha contra el terrorismo» es que alberga, protege y apoya logística y financieramente a organizaciones terroristas que actúan contra Cuba y otros países, mientras somete a estos cinco patriotas cubanos a juicios violatorios de las normas propias e internacionales del debido proceso y tratamiento a los detenidos, torturas físicas y mentales a ellos y sus familiares, y resoluciones no fundadas en ordenamientos jurídicos sino en razones políticas.
Caso paradigmático de este doble rasero es el del terrorista Luis Posada Carriles, quien participó en múltiples atentados en Cuba y otros países, uno de los cuales fue la voladura de un avión cubano con 73 civiles a bordo, sin ser juzgado por la justicia estadunidense.
El caso de los cinco héroes y las acciones estadunidenses con respecto a Cuba ponen a prueba la retórica de Barack Obama, que si bien sirvió para ganar elecciones y convencer a numerosas personas -incluso de izquierda- sobre la posibilidad de cambios en la política interna e internacional de Estados Unidos, sus acciones en los escasos meses de gobierno demuestran que tales esperanzas estaban fundadas en ilusiones y en erróneos análisis sobre el papel de las personalidades en las determinaciones estructurales del complejo económico-político-militar del imperialismo estadunidense. Así, Obama sostiene el bloqueo a Cuba a pesar de la condena casi universal, se cartea con la bloguera Yoani Sánchez para incrementar su precio en el mercado de las conciencias y no hace uso de su potestad legal y constitucional para otorgar la libertad de los cinco patriotas cubanos.
En el coloquio se destacó el silencio de los grandes medios de comunicación en Estados Unidos sobre el caso de los cinco héroes. Ya Salvador Capote, en su excelente artículo «Los 5 y la propaganda encubierta» (Rebelión, 3/12/2009), informa que este silencio, o los artículos, editoriales, programas radiales y televisivos en su contra, tienen pagos clandestinos pero seguros. Este colega comenta la denuncia de The Miami Herald basada en documentos desclasificados sobre al menos 10 periodistas locales que aceptaron dinero del gobierno por trabajar en contra de Cuba y los cinco patriotas prisioneros del imperio. Por cierto, entre los sicarios mediáticos también hay clases sociales, pues mientras uno recibió hasta 175 mil dólares por sus opiniones a modo (Pablo Alfonso), hubo quien se vendió por la módica suma de mil 550 dólares (Ninoska Pérez).
A pesar de esta labor mercenaria de la prensa de Estados Unidos y la que en el ámbito mundial realiza esa guerra sucia intelectual, coordinada y solventada por la Agencia Central de Inteligencia, la incesante labor de 300 comités por la libertad de los cinco héroes en más de 100 países ha hecho mella. La propia fiscalía lo reconoció en Miami cuando sostuvo que había que mejorar la imagen de la justicia estadunidense, ya que había «un gran ruido internacional alrededor del caso».
El plan de acción aprobado por los delegados a este coloquio incluye propuestas para ampliar la solidaridad entre los movimientos sociales, jóvenes, sectores jurídicos y en todo el espectro político de gobiernos, parlamentos, organizaciones religiosas, gremiales, personalidades, organismos de derechos humanos, así como en el Foro Social Mundial que se efectuará en Detroit, Estados Unidos, del 22 al 27 de junio de 2010.
Se considera estratégico el trabajo con parlamentarios y sindicalistas en el orbe para que hagan conciencia en sus representados y actúen con sus pares estadunidenses, propiciando las visitas a los cinco héroes en sus prisiones, elaborando posicionamientos, programando campañas, portando, en el caso de los sindicatos, sus imágenes en las manifestaciones que se realicen el próximo primero de mayo.
Se requiere aprovechar el uso de las nuevas tecnologías de la informática y la comunicación, colocando videos, mensajes, boletines, artículos analíticos, creando nuevos blogs, utilizando Facebook y Twitter, así como divulgando los sitios www.antiterroristas.cu y www.cubadebate.cu como centros de referencias en diversos idiomas sobre los cinco.
Lograr la libertad de los cinco héroes y su regreso a la patria es y debe ser un compromiso de todas las mujeres y todos los hombres amantes de la justicia y la paz, más allá de fobias/filias políticas. Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René han demostrado durante estos años una enorme fortaleza moral y una inquebrantable confianza en la solidaridad de sus compatriotas, y también de quienes los apoyamos en el mundo entero.