El padrino no tiene quien le critique
La pregunta inicial que hay que hacerse sobre Florentino Perez, patrón de una empresa que cuenta con doscientos mil trabajadores, y que de concejal de UCD en el ayuntamiento de Madrid, pasó a iniciar su carrera empresarial comprando una compañía por un euro, es: ¿por qué nadie se hace preguntas públicas sobre sus actividades comerciales? La primera respuesta fue confesada por él mismo cuando en sus famosos audios reconoció cómo controla los medios, demostrando cómo con su poder puede destruir a quien se le ponga enfrente. Pero, si en el aspecto deportivo a veces hace gala de su poder públicamente, en sus negocios se mantiene muy discreto, a pesar de que está en todos los sitios donde huele dinero. Si algún medio se aventura y pregunta a sus empresas, encontrará la callada por respuesta.
Para comprender el funcionamiento de ACS y empresas suyas como Dragados, digamos que es el grupo líder en cuanto a las sanciones recibidas por pactar con otras constructoras y haber alterado durante 25 años el sistema de licitaciones públicas compartiendo información y estrategias.
El 61% de la facturación de ACS está concentrada en EEUU y Canadá, el 21% con Australia y sólo el 9% en España. Siendo tan baja su participación por estas tierras, los sectores en los que participa son innumerables y aunque la empresa no da información por países, teniendo en cuenta que su facturación mundial alcanzará en 2025 los 45.000 millones de euros, se puede estimar que esa cifra oscila aquí entre los 4 y 5 mil millones en la misma moneda.
Pero el grupo es mucho más que una gran constructora de grandes infraestructuras. Se dedica también a la energía (fue famoso el caso Castor, en qué recibió 1.350 millones de euros por el cierre de un depósito de gas que provocó más de 500 terremotos), medio ambiente (potabilizadoras, desaladoras, y depuradoras. También participa en licitaciones para escuelas, hospitales, residencias de ancianos (NO OLVIDAR los 30 mil ancianos fallecidos en el sector por COVID,sobre todo en Madrid). Más recientemente se dedica a la inteligencia artificial, coches autónomos y muy especialmente al desarrollo y construcción de centros de datos.
Ya se desprendió del negocio de la basura, vendió Urbaser en 2016, y de servicios industriales, instalación y mantenimiento de líneas eléctricas y redes estratégicas, vendida en 2021.
La empresa contrata con el Estado, autonomías y ayuntamientos. Un ejemplo de este tipo de operaciones es la realizada en la región de Murcia en el llamado caso Escombreras, todavía en litigio, “con pérdidas acumuladas que superan los 200 millones de euros y un coste real para las arcas públicas que podría superar los 700 millones, la desaladora se ha convertido en un símbolo del despilfarro público”.
En América Latina actúa como la mejor expresión de extractivismo con sus actividades depredadoras y expulsando a su población autóctona, tal como puede verse en el siguiente vídeo.
https://rebelionecologista.org/wp-content/uploads/2025/10/Resist_FlorentinoEsElMal.mp4
Relaciones con Israel
Al igual que otras empresas españolas, como Sacyr, Fomento de Construcciones y Contratas, Typsa y la vasca CAF, ACS hace grandes obras en Israel. En 2015 electrificó 420 kms. en líneas de ferrocarril y aseguró su mantenimiento por diez años. En 2021 Don’t Buy Into Occupation denunció a su filial SEMI por trabajos por valor de 550 millones de euros en los territorios ocupados por Israel. Esta empresa fue vendida al grupo francés Vinci ese mismo año.
Además, ACS hizo una importante operación con Shikun & Binui, una de las mayores empresas de construcción e infraestructuras de Israel. Esta inversión estratégica le permite a ACS operar y expandir su presencia en el mercado israelí.
Para evitar sanciones ACS reclama ahora, a fines de septiembre del 2025 que le saquen del listado de países que tiene la ONU sobre empresas que actuaron en los territorios ocupados. Aunque pretenda limpiar su pasado, su presente y su futuro indican como está implicado en la colaboración de las empresas europeas con el estado culpable de genocidio.
ACS y BlackRock
Para demostrar la complicidad y el colaboracionismo de Florentino Pérez y su presidente en el presente y futuro palestino veamos su relación con el gigante relacionado con el lobby israelí.
En la lista de principales accionistas de ACS a 31 de diciembre de 2024 figura en el cuarto lugar como paquete accionario nada más ni nada menos que BlackRock con el 4.97% de las acciones.
Este grupo es la “administradora de activos más grande del mundo, con 9. 420 000 000 000 en activos bajo gestión al 30 de junio de 2023. BlackRock opera globalmente con 70 oficinas en 30 países y clientes en 100 países. Es el administrador del grupo iShares de fondos cotizados en bolsa y, junto con The Vanguard Group y State Street Corporation, se considera uno de los administradores de fondos indexados Big Three,que manejan el 17,5% de las acciones del mundo (siendo las 50.000 corporaciones el 60% de los beneficios mundiales), Blackrock representa aproximadamente al 7,7% del PIB del mundo”.
Además ACS está en negociaciones avanzadas para vender por mil millones de euros una participación del 50% en su plataforma de centros de datos y energía al gestor de activos Global Infrastructure Partners (GIP), propiedad de BlackRock.
En el estado español el gigante tiene presencia en 20 de las 35 empresas del Ibex. Es accionista de las empresas de energía, comunicaciones, el sector inmobiliario, de medios de comunicación como A3Media y el País, y sobre todo de prácticamente todos los bancos es decir, es protagonista principal de la economía española y de la “banca armada” que financia el genocidio del pueblo palestino.
El presidente de BlackRock, Larry Fink, considerado el hombre más influyente del mundo por todo lo descrito, es conocido también por ser parte del lobby pro israelí en EEUU.
De 2013 a 2023 Fink presidió el Consejo de Relaciones Exteriores (CFR), el principal centro de estudios del establishment de la política exterior estadounidense. Contrariamente a lo que se supone, sobre que existe un lobby pro israelí que desde fuera presiona al gobierno de EEUU, los titulares de los puestos clave del gabinete de política exterior estadounidense, y los miembros del lobby son los mismos. En el gobierno de Biden Antony Blinken (Secretario de Estado), Janet Yellen (Tesoro), Lloyd Austin (Defensa), Linda Thomas-Greenfield (Embajadora de la ONU), William J. Burns (Director de CIA), y Jake Sullivan (Asesor de seguridad nacional), eran todos miembros del CFR que Larry Fink presidía.
Tras la retahíla de datos que hemos resumido para no agotar la paciencia del lector podemos concluir que teniendo en cuenta la influencia mundial de ACS, cuyo principal accionista y presidente es Florentino Pérez, la diversificación de sus actividades, la composición de su accionariado, los delitos por las que fue condenada la empresa al contratar con distintas administraciones y las interrelaciones con las empresas más importantes del mundo, entre ellas las pertenecientes al lobby israelí no es muy difícil de entender por qué en el estadio del Real Madrid no dejan entrar a nadie con banderas de Palestina, sabiendo que en ese club no se mueve ni una hoja sin la aprobación del jefe.
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