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Preguntas y respuestas para replantear la realidad

Fuentes: Rebelión

Luego de la realización del 6to. Congreso del Partido Comunista de Cuba y la Primera Conferencia Nacional del Partido, se ha desatado junto con la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución un inusitado proceso de cambios y transformaciones que cada vez involucra nuevas esferas y facetas […]

Luego de la realización del 6to. Congreso del Partido Comunista de Cuba y la Primera Conferencia Nacional del Partido, se ha desatado junto con la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución un inusitado proceso de cambios y transformaciones que cada vez involucra nuevas esferas y facetas y a un mayor número de ciudadanos. Tales acontecimientos generan dentro del país y más allá polémicas, vaticinios, esperanzas y también incertidumbres acerca del destino ulterior de la Revolución y el socialismo cubano.

¿Dónde estamos?, ¿Hacia dónde vamos?, ¿Seguiremos construyendo el socialismo o estamos reinstaurando subrepticiamente el capitalismo en la Isla de libertad? Estas y otras muchas interrogantes circulan entre nuestra población y entre personas de las más diversas profesiones y calificaciones. Súmese a ello las campañas del enemigo por desacreditar el esfuerzo de la Revolución por actualizar el socialismo.

Las respuestas se entrecruzan también tanto a nivel popular, académico, político, propagandístico y subversivo. En tal situación, corresponde a las ciencias sociales de la Revolución contribuir al debate, aportando elementos que por encima de consignas, estereotipos, prejuicios seudocientíficos o ideas subversivas haga prevalecer la verdad, clarificando conceptos, hurgando en las causas y tendencias de los procesos, y coadyuvar a encontrar ante cada fenómeno la variante de solución óptima que, de acuerdo con los propósitos de la Revolución, debe combinar la defensa de las conquistas revolucionarias, la eficiencia económica, el máximo posible de justicia y equidad social y el realismo político alejados de cualquier pragmatismo ideológico o violación de principios éticos.

El Taller celebrado los días 12 y 13 de julio de 2012 se propuso y avanzó firmemente en esa dirección. Los resultados de aquella actividad transformados en libro se nos presentan hoy como inestimable balance de este momento acuciante del instante actual de la Revolución cubana.

Asistimos a la presentación de un texto singular La transición socialista cubana: actualidad, desafíos y perspectivas. Este libro es la resultante de transcribir las ponencias e intervenciones realizadas durante las sesiones del Taller del mismo nombre en julio de 2012. Puede considerarse que este es un acontecimiento inédito en los últimos decenios en el desarrollo de las ciencias sociales. Aclaro que lo sui géneris no está en convertir ponencias e intervenciones en un texto en forma de libro. Esto, puede decirse, es algo frecuente en Cuba y allende los mares. Lo novedoso está en el conjunto de prominentes especialistas de las ciencias sociales cubanas que lograron reunir los organizadores del evento para debatir en torno a las problemáticas objeto de análisis, el espíritu ecuménico en la selección de los participantes, que pudieron intercambiar en un ambiente abierto y franco, libre de cualquier limitación burocrática o censura. No hubo entonces ceremonial o parafernalia alguna que desviara la atención de los participantes, solo hubo exposición y debates que como se aprecia en el texto se caracterizaron por el rigor, la profundidad, el afán de llegar a la verdad sustentada en sólidos argumentos y cifras irrebatibles.

De inestimable valor, desde la humilde posición de este presentador, es el apego de los autores a los principios revolucionarios sin que ello menguara el enfoque crítico sobre la realidad cubana actual, sus contradicciones, posibles derroteros y, en varias ocasiones, el diagnóstico se acompaña de propuestas de soluciones que, a juicio nuestro, valdría la pena tomar en cuenta por los niveles decisorios.

Tan amplio espectro de participantes que previamente no se habían puesto de acuerdo permitió plasmar en el texto que presentamos un amplio y diverso abanico de opiniones que expresan los resultados de decenas de años de estudio por parte de los participantes en el mencionado Taller.

Además de lo dicho anteriormente, el libro posee otras cualidades:

Tanto para el Taller como para el libro se escogió una estructura que de la contextualización geopolítica del socialismo cubano, transita por un grupo de acuciantes temáticas cuya atenta lectura ayuda a comprender mejor los procesos inherentes a la actualización del socialismo en Cuba.

Apego a los principios revolucionarios, sin que por ello mengüe el espíritu crítico al enjuiciar los hechos y procesos históricos acaecidos durante la construcción del socialismo en Cuba.

Sobre la base de los conocimientos históricos y las más novedosas conclusiones de las ciencias sociales se presenta un diagnóstico de los procesos de actualización del socialismo cubano.

El libro que presentamos hoy es muy valioso por oportuno, valiente, riguroso, amplio de miras y, al mismo tiempo, modesto en la intención de los autores al reconocer que la Academia no debe mirar con desdén la sabiduría popular.

En las propuestas contenidas en el libro se subraya que aunque el tema económico es decisivo -vital diría yo-, los procesos de la construcción del socialismo no pueden limitarse a la economía sino que pasan también por la política, la ideología, la cultura, etc.

Para mí, al menos, resulta asombroso que en escasas 150 páginas los 40 participantes del Taller pudieran abordar tal cantidad de temas, muchas veces con tanta amplitud y rigor dignos de cualquier monografía.

Está claro que, ni remotamente, están incluidos todos los temas que atañen a los actuales procesos; esto sería imposible. Harían falta decenas de talleres y unos cuantos tomos para lograr abarcar la riqueza de los procesos por los que atraviesa Cuba en estos momentos.

No están tampoco todas las respuestas, pero hay pistas de evidente valor epistemológico, heurístico y práctico.

A lo largo del texto, se encuentran de forma lógicamente concatenadas muchas interrogantes que atañen al proceso del conocimiento, pero también a la práctica política y que el deber nos impone responder si queremos continuar el avance en el proceso de perfeccionamiento del socialismo cubano.

El libro vale no solo por lo que dice y argumenta, sino también por lo que insinúa, por lo que nos adelanta en forma de evocación y proyección del marxismo y el leninismo.

En el libro se dice mucho de valor inestimable; pero, a mi juicio, el mayor valor no está en lo que se afirma o niega, sino en las interrogantes que los autores se plantean y, por supuesto, a todos los lectores. En medio de una situación tan cambiante como la que vivimos hoy en Cuba hay que cuestionarse muchas cosas, y no solo las de ayer sino también las que hacemos hoy. Andar seguro con pie firme y apegados a principios revolucionarios no significa que no nos interroguemos constantemente acerca de la justeza y eficiencia de lo que hacemos para evitar la reaparición de nuevos procesos de rectificación.

Este es uno de los grandes valores del libro como peldaño en el proceso de búsqueda hacia la realización del potencial creador del socialismo cubano que, dicho sea de paso, es también socialismo del siglo XXI, porque los socialismos son de su siglo o no son socialismos. La vida, con su testarudez, nos muestra que el anquilosamiento, el inmovilismo, el esquematismo están entre las causas que destruyeron al llamado socialismo real. O nos autoperfeccionamos, nos autorrenovamos, actualizamos, modernizamos o perece el socialismo cubano, por pereza e ineficiencia.

El texto, de carácter abierto, da margen a la reflexión propia del lector. No hay ucase o mandato; hay sugerencia. Ayuda al aportar elementos que apoyen al que se acerque al texto a encontrar respuestas propias a las interrogantes que esta coyuntura histórica ha puesto ante los constructores de la sociedad nueva.

Valentía, honestidad y mesura son rasgos que atraviesan cada una de las intervenciones de los panelistas y otros participantes, apremiados constantemente por la escasez de tiempo. Son necesarios más talleres, más posibilidades de intercambiar en similar ambiente; es una de las lecciones que sacamos al concluir la lectura. Falta mucho por decir, explicar, divulgar en materia de conocimiento social.

El texto incita, reta, nos lleva hacia el nuevo conocimiento para reafirmarnos insistentemente que el papel de la ciencia no termina en el saber sino que continúa en el hacer para transformar en el sentido revolucionario la vida.

No puedo soslayar el carácter abierto del libro, que no tiene conclusiones finales, en lógica comunión con la realidad en que se desarrolla la etapa actual de la Revolución en plena faena creativa. Al terminar de leer la última página, el lector advierte que la polémica continúa, que la búsqueda de nuevas esencias es un proceso infinito, que la tarea de perfeccionar la sociedad cubana solo está en sus inicios. Hay un reto: continuar buscando la verdad para seguir haciendo Revolución.

Baste repasar algunos de los temas que se abordan en el libro y nos percatamos de la riqueza conceptual y metodológica que contiene, y la contribución que se pretende hacer a los procesos actuales:

  • Contexto global y regional en que se desarrolla hoy la Revolución cubana
  • Construcción de lo político desde la cotidianidad
  • Estado real de la hegemonía norteamericana en el mundo
  • Integración como intercambio de subjetividades
  • Dinámica de la penetración de los valores capitalistas en la Cuba contemporánea
  • Importancia de la retroalimentación de la Revolución cubana y otros procesos revolucionarios en América Latina, dígase Venezuela, Bolivia y Ecuador
  • Remesas e inversión extranjera por parte de la emigración
  • Dialéctica Socialismo existente Vs. Socialismo deseado
  • Impacto del imperialismo europeo sobre Cuba
  • Miami como proyecto del imperialismo norteamericano
  • Teoría enemiga sobre la haitianización de Cuba
  • Dialéctica del cambio de mentalidad en Cuba
  • Causas del crecimiento del robo en el país
  • Cómo diseñar el socialismo cubano
  • Transformaciones en las relaciones de propiedad y su incidencia en el funcionamiento de la política
  • Disfrute de sentido de las transformaciones
  • Dinámica demográfica cubana. Afectaciones y vías para la recuperación del significado del trabajo
  • Propuestas concretas para enriquecer el proceso de implementación de los Lineamientos de la Política Económica Social del Partido y la Revolución
  • La transición como proceso político. Ejes y contradicciones
  • Complejidad y retos del tratamiento a las cuestiones de género
  • Desarticulación entre la actividad económica, organizativa, jurídico-normativa y la ideológico-política
  • Dialéctica de la diversidad y la unidad y sus efectos para la supervivencia del socialismo en Cuba
  • Dinámica del consenso en el proceso de cambios en el país
  • Involucramiento popular en la toma de decisiones y el control de los recursos
  • Estado real de la hegemonía socialista y del marxismo y el leninismo en la Isla
  • Juicios que actualizan el debate sobre el marxismo y el leninismo en Cuba
  • Denominación y contenido de la actual etapa

Esta somera relación de algunas de las cuestiones debatidas consigna la amplitud y profundidad del contenido del libro.

Con tal amplitud de temas y plural participación es imposible que no afloren entre los ponentes diferencias de matices y abiertas contradicciones que, lejos de demeritar el texto, lo enriquecen y reafirman el carácter ecuménico y creador de la concepción y materialización del Taller y el propio libro. Las contradicciones y diversidad de matices dimanan de la dialéctica misma de la transición cubana.

Tal situación, reafirma una vez más la necesidad de sistematizar tan fructífero intercambio.

Este libro nos deja como saldo una importantísima interrogante casi idéntica a la que en su momento estuvo ante Lenin y los bolcheviques rusos: «¿Qué hacer?» ¿Qué hacer para que las ciencias sociales realicen un aporte superior en los actuales procesos? Me refiero a las tareas que debemos autoimponernos sin esperar directrices superiores. Entre otras estas pudieran ser:

  1. Continuar el debate, ampliando el espectro de temas, perfilando y concretando otros temas; retornar sobre aquellas cuestiones que los propios ponentes reconocen inacabadas, inconclusas.
  2. Sumar más especialistas a los debates tomando en cuenta todo el espectro de las ciencias sociales en el país, su distribución institucional, etaria y territorial. La heterogeneidad territorial del país debe estar presente.
  3. De inestimable valor heurístico es la idea de integrar el conocimiento ancestral, los debates no institucionalizados y populares con los logros de las ciencias sociales.
  4. En el proceso de discusión del Proyecto de Lineamientos se expresaron puntos de vista de la ciudadanía que, por diversas razones, no se incluyeron en el Documento aprobado finalmente por el 6to. Congreso del Partido. Pero la profundización en esos criterios nos puede brindar una idea más cabal del estado de la conciencia de los cubanos en ese momento, de sus aspiraciones, motivaciones e ideas acerca de cómo debe ser organizada hoy la sociedad cubana.
  5. Muchas de las medidas que hoy se implementan habían sido expresadas unas veces intuitivamente y, en otras ocasiones, con mayor elaboración por parte de ciudadanos aislados, o eran patrimonio de los llamados estados de opinión de la población.
  6. No solo han surgido nuevos actores en lo económico, sino que muchos de los actores se mueven con más agilidad, libertad y creatividad. Pero hace falta que junto a ello crezca también la responsabilidad, la identificación con los intereses del pueblo y, por supuesto, la integración de los proyectos de vida individuales a los sociales. Este es quizá uno de los mayores retos para las estructuras decisorias y para las propias ciencias sociales.
  7. Conformar una alianza de trabajo con los medios de difusión masiva que contribuya a la socialización más efectiva y ágil de los resultados de las investigaciones sociales, su incidencia en la toma de decisiones y su incorporación a la sabiduría y cultura popular. Se habla y se escribe, muchas veces, a partir del sentido común obviando los resultados de las ciencias, lo que conduce a la formación de estereotipos desvinculados de los procesos reales de la vida.
  8. Comprometer nuestros esfuerzos para rescatar y elevar la calidad en la enseñanza del marxismo y el leninismo en su imbricación dialéctica con el pensamiento nacional. No es ocioso subrayar ahora el estado alarmante en que se encuentra la impartición de estas cuestiones en muchos lugares. En este sentido existe mucha dispersión, retraso, esnobismo, calco, copia -por supuesto, no ya de los manuales soviéticos pero sí de fuentes procedentes del mundo occidental que se introducen acríticamente en textos clases.
  9. Estamos obligados a dar seguimiento a los impactos de las medidas que se apocan para coadyuvar a introducir las correcciones que se requieran.
  10. En resumen, se trata de replantearnos el lugar y el papel de las ciencias sociales en la etapa de la actualización del socialismo cubano, sin lo cual el proceso difícilmente podrá llegar a feliz término. Para ello, debemos superar las limitaciones propias, la dispersión de enfoques, propuestas epistemológicas y posicionamiento ideológico.

Para nosotros, es importante despejar la contradicción entre las ciencias sociales que tenemos y la que queremos y debemos tener. El Taller de julio y el texto que presentamos hoy son pasos en esa dirección que deben tener continuidad, buscando la necesaria integralidad y transversalidad en las propuestas.

Tenemos retos mayúsculos y no solo en la economía. Una parte de ellos se mencionan en la obra que hoy presentamos. Tenemos un enorme inventario de problemas, pero es evidente que no tenemos ni remotamente todas las respuestas. Debemos buscarlas entre todos desde las ciencias pasando por la política e incluyendo a la sociedad civil en su sentido más amplio. En Cuba, la ciencia como la política tiene que replantearse muchos de sus modos de hacer.

Estamos reinventando el socialismo cubano que no hemos terminado de construir, por eso me parece muy importante el enfoque abierto y democrático que transpira el libro. Todo está abierto al cuestionamiento y la discusión, quedan muchísimas cosas por estudiar para profundizar, debemos retroalimentarnos. Los saberes serán construidos entre todos los sujetos en un proceso de mutua complementariedad, superando los compartimientos estancos, el finquismo y los falsos protagonismos.

Felicidades a los organizadores del Taller, a los que tan sabiamente vertieron sus atinados criterios, a los que intervinieron en la transcripción e impresión del material que hoy podremos adquirir para ensanchar nuestros horizontes en relación con los más acuciantes problemas de la actualidad cubana.

Palabras de presentación del libro La transición socialista cubana. Actualidad, desafíos y perspectivas.

Fuente: http://www.lajiribilla.cu/articulo/6066/preguntas-y-respuestas-para-replantear-la-realidad