Las comunidades de los pueblos indígenas Nivjos, Nanayes, Orokis, Evenkos y otros, juntos a la federación RAIPON que reune a todos los pueblos indígenas siberianos y a la Asociación para los Pueblos Amenazados Internacional (APA) dieron inicio a una ofensiva mundial contra las transnacionales Exxon-Mobile, BP y Royal Dutch/Shell para evitar la destrucción de las […]
Las comunidades de los pueblos indígenas Nivjos, Nanayes, Orokis, Evenkos y otros, juntos a la federación RAIPON que reune a todos los pueblos indígenas siberianos y a la Asociación para los Pueblos Amenazados Internacional (APA) dieron inicio a una ofensiva mundial contra las transnacionales Exxon-Mobile, BP y Royal Dutch/Shell para evitar la destrucción de las isla de Sajalín. En Sajarín se encuentran los mayores yacimientos conocidos de petróleo y gas líquido, cuya explotación requiere la construcción de un oleoducto que pasaría por los 1103 rios y torrentes de la isla. Es justamento lo que los 3.500 indígenas de Sajalín quieren evitar.
Con el apoyo de las organizaciones para los derechos humanos, los3.500 indígenas piden que la construcción de infraestructuras de este tipo sea precedida por un estudio de impacto ambiental realizado por una institución neutral. En síntesis, los indíegans quieren impedir que sean destruídos los desoves del salmón, contaminados los rios y torrentes, interrumpidos los pastos de los renos y animales selvajes. Los pueblos indígenas también quieren ser consultados por cada decisión relativa a la construcción de las infraestructuras, y piden que las transnacionales crean un fondo que en caso de daños o accidentes pueda garantizar una rápida intervención de saneamiento ambiental. En fín, el fondo debería ser usado para compensar los daños para las economias tradicionales.
Además de dañar gravemente la vida económica de las poblaciones indígenas, el proyecto también amenaza a todo el sistema ecológico de la isla y a todas las especies animales en extinción, entre los cuales una manada de sólo 100 ballenas grise, que viven en las aguas de las costas de Sajalín. Tampoco hay que olvidar que todo el area por el cual pasaría el oleoducto es de alto riesgo sismico. A traves de una campaña mundial de e-mail, fax y otros medios de comunicación la APA quiere comprometer a cuantas comunidades indígenas y organizaciones para los derechos humanos y las minorías posibles. La APA invita a todos protestar contra este proyecto también delante de las oficinas de las transnacionales comprometidas.