M.H: Acuerdos finales en la Cumbre del Clima en Glasgow.
A.B: Digamos que la mejor síntesis fue el discurso del presidente de la Cumbre del clima que cuando hizo el resumen pidió perdón y se largó a llorar. Es difícil decir algo más claro, más nítido, una síntesis más expresiva que el presidente de la Cumbre llorando ante las cámaras del planeta entero.
Lo que se logró son promesas que nadie sabe si van a cumplir y que nadie cree que se vayan a cumplir. Nos comprometemos a dejar de usar el carbón no lo firmaron, nos comprometemos a ir eliminando el petróleo no lo firmaron, y en vez de decir vamos a reducir las emisiones de gases invernadero siguen diciendo vamos a compensar las emisiones de gases de efecto invernadero por algún mecanismo que mientras contaminamos por un lado absorbe la contaminación por el otro y nadie cree que esos mecanismos funcionen.
M.H: ¿De qué se trata el Fondo Verde por el clima, de 100.000 millones de dólares, prometido en 2009 para que estuviera provisto en 2020?
A.B: Hace mucho que están prometiendo apoyar a los países del sur pero en principio el apoyo no deja de postergarse. Lo que están financiando es el apoyo a las grandes empresas del norte, pero lo que hace falta además de apoyar lo que quieran a sus propias empresas, es financiar infraestructura para aquellos que están sufriendo cada vez más inundaciones y sequías. Infraestructura o la migración porque ya son refugiados climáticos.
Hay varias islas del Pacifico que ya dicen ‘no vamos a existir en pocos años’. Mientras están discutiendo cuestiones de dinero hay países que desaparecen y hay zonas donde se esperan miles o ciento de miles de refugiados climáticos.
M.H: Son 100.000 millones de dólares que tengo entendido que son en carácter de préstamos.
A.B: Y tampoco hay un compromiso de los que tenemos plata se la damos a los que les falta, porque además el enorme peso que tienen que hacer los pobres, que además han sido saqueados por la deuda externa, por las maniobras financieras y ese tipo de cosas ¿cómo lo van a financiar?
Nadie sabe cómo van a financiar los pobres su adaptación a condiciones que son cada vez peores. Lo que uno espera del cambio climático es que los países pobres van a tener menos cosechas, justamente lo países con economías agropecuarias van a tener menos cosechas, su productividad va a bajar porque o van a tener poca agua o van a tener demasiada.
Países que tenían un cierto nivel económico lo están perdiendo, y no se puede esperar que financien algo que va a ser realmente caro.
Hidrógeno verde: prometieron una inversión de 8.000 millones de dólares para una tecnología que todavía no tienen
M.H: Parece que a la Argentina le fue muy bien en esa Cumbre climática con un anuncio de inversiones que tienen que ver con el hidrógeno verde. ¿De qué se trata el hidrógeno verde?
A.B: El hidrógeno es una forma limpia de combustible porque digamos que cuando uno quema gas natural uno está emitiendo gases tóxicos como residuo, cuando uno quema hidrógeno lo que emite es vapor de agua como residuo.
El tema es cómo se produce hidrogeno, se produce como aprendimos en la escuela primaria poniendo un cable a cada lado con electrólisis del agua, pero producir hidrógeno consume muchísima electricidad y la electricidad está hecha con hidrocarburos, y es como inútil porque es cambiar la contaminación de lugar.
Hidrógeno verde sería hacer electricidad con energía solar o eólica que sirva para producir hidrógeno. Esto está resuelto en teoría, en teoría estaba resuelto cuando usted y yo íbamos a la escuela primaria, el problema es que no están resueltos los costos.
En este momento es escandalosamente caro la empresa que prometió tantos miles de millones de dólares en inversión, lo prometió para dentro de 4 años, y no tiene la tecnología desarrollada porque los costos en ningún lugar del mundo dan.
Lo que sorprende es que prometieron una inversión de 8.000 millones de dólares para una tecnología que todavía no tienen. Para dar una comparación el mayor proyecto de hidrógeno verde en América latina son varias empresas que están radicadas en Chile y que se suponen van a invertir 50 millones de dólares.
Entonces 50 millones los que están trabajando en eso contra 8.000 millones que están prometiendo estos tipos, uno dice va en serio o están tratando de blanquear la imagen de un conglomerado de empresas mineras que están entre las más contaminantes del mundo.
Agreguemos que lo primero que pidieron fue un puerto franco, un lugar para importar lo que quieran sin que el Estado controle qué traen. Se parece mucho a un pedido de legalizar el contrabando, y se parece mucho a un intento de blanquear la imagen de un conjunto de empresas con muy mala imagen por contaminar.
Yo no sé si a Argentina le fue bien. Creo que en eso hay un problema a discutir y es que hay que cuidar más al presidente, no puede ser que se le crea a un tipo que sabe de rugby que es el gestor de esta empresa.
Lo que nos falta es un procedimiento institucional por el cual si alguien le acerca una carpeta al presidente se llama al Conicet y se le pide que haga una evaluación científico técnica de esto, ¿es viable no es viable? ¿Le creemos no le creemos? ¿Es una trampa? ¿Es un engaño? ¿Va en serio? Y esto es lo que nos falta, que se incorpore a estas cosas el sistema científico argentino, obviamente el sistema científico estatal.
M.H: ¿Podría hacer una síntesis de esta COP26?
A.B: Empiezo por quiénes fueron. Tendrían que haber ido todos los países, pero para que fueran todos los países Inglaterra se comprometió a organizarse para mandar vacunas a los países que no tenían y flexibilizar las visas de los delegados de aquellos países que no tenían vacunas y se organizaran para que entren vacunados o se los vacunara ahí. Eso no se cumplió y entonces lo primero que hicieron fue sacarse de encima a los negros y a los pobres.
Es la Convención del clima número 26 y nunca hubo tantos blancos y tan pocos negros, nunca hubo tantos países ricos y tan pocos países pobres. La delegación más grande no es la de ningún país sino la de los lobistas de las empresas contaminantes, principalmente las empresas petroleras que fueron a hablar con todas las delegaciones para convencer, para amenazar o para sobornar.
Fue de esas cosas escandalosas, vergonzosas, donde empiezan prometiendo de todo y después no firman nada. Vuelvo a la parte inicial de esta conversación, que el presidente haya terminado llorando frente a las cámaras de televisión del mundo entero nos da una idea del nivel de fracaso de esta Cumbre.
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