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Algunas reflexiones sobre la Formula 1 en Valencia

Quemar gasolina

Fuentes: Rebelión

Rugen los motores de la Formula 1 en Valencia, rugen tanto que los que vivimos en esta ciudad soportamos un 30 % más de contaminación acústica en estos días. Ayer hubo tormenta y hace unas semanas la Asociación de Vecinos de Nazaret denunció que» la construcción del Circuito urbano de Formula 1 aumenta el riesgo […]

Rugen los motores de la Formula 1 en Valencia, rugen tanto que los que vivimos en esta ciudad soportamos un 30 % más de contaminación acústica en estos días.

Ayer hubo tormenta y hace unas semanas la Asociación de Vecinos de Nazaret denunció que» la construcción del Circuito urbano de Formula 1 aumenta el riesgo de inundación de este barrio, al invadir el cauce del río Turia y desnivelar sus márgenes, disminuir su capacidad de desagüe y tapar varios ojos del puente de Astilleros.»

En ese barrio deben de andar con tapones y mirando al cielo, ya se someterá al vecindario con ruidos de 120 decibelios en contra de su volunta. Sordos y encerrados porque al barrio únicamente se puede acceder por un único puente. El cierre del Puente de Astilleros obliga al tráfico de coches privados y de las líneas de autobús a dar un rodeo de varios kilómetros hasta el puente de Monteolivete por lo que, según la Asociación de Vecinos, «se corre el riesgo de colapso circulatorio, ya que el barrio de Nazaret sólo tiene un único acceso directo al centro de Valencia».

En estos días se compara a Valencia con Montecarlo y se augura la visita de grandes estrellas y la llegada de mucho dinero. Por el momento hay algunos yates en el puerto, pocos famosos ( Gloria Estefan y Bisbal, poca cosa) , alrededor de 2.000 entradas sin vender, la mitad de espectadores que en los entrenamientos de Barcelona y muchas camas libres en los hoteles. O sea que como vengan hoy las hordas de millonarios….esto va a ser como en Bienvenido Mister Marshall.

Ayer todos los pilotos coincidían en lo estupendo y maravilloso que es el Circuito, mientras decenas de visitantes protestaban ante las oficinas del Valencia Street Circuit por que les habían vendido entradas inexistentes o sin visibilidad alguna. Aficionados a la Formula 1 que habían pagado entre 400 y 600 euros por una entrada y que a la hora de protestar se encontraron con un teléfono de atención al cliente al que nadie contestaba y una oficina sin hojas de reclamaciones.

Pero ¿cuánto nos está costando este circo de la Formula 1? Según el periódico Levante- emv, en un articulo publicado en el mes de abril, «hasta ahora se han adjudicado obras del circuito urbano por valor de 82.279.575 euros (13.690 millones de las antiguas pesetas) que, por ahora, costea la Generalitat Valenciana, a través del ente Gestor de Transportes y Puertos (GTP), la Autoridad Portuaria de Valencia e Iberdrola. La cifra de 82 millones no incluye la construcción de los Paddock, aparcamientos e instalaciones complementarias, licitadas por 3,1 millones de euros en noviembre. Tampoco se ha incluido el túnel bajo las vías del ferrocarril Valencia-Castelló que, finalmente, se optó por dejar pendiente ya que era materialmente imposible llegar a tiempo. También se desconoce, por ahora, el coste que tendrá instalar las lonas con las que la alcaldesa quiere embellecer el entorno del circuito para tapar las zonas degradadas«. Además para el circuito se ha construido un puente «que debe ser la infraestructura más cara y desplazada de la historia. En seis años desde que se inauguró en 2002 ha pasado de ser levadizo a fijo y, ahora, giratorio con un coste total de 33 millones de euros (que incluye la última adjudicación para convertirlo en giratorio y permitir que los monoplazas crucen el nuevo canal construido para la Copa del América)» y que según el mismo diario cuesta a la as arcas de la Autoridad Portuaria de Valencia unos 13.290.266 euros.

Y ya que hablamos del puerto, e igual es irme por las ramas, el pasado 3 de agosto el mismo Levante-emv publicaba en portada que «El puerto de Valencia es la principal puerta de entrada de cocaína de toda Europa» y como entradilla: «El 60 por ciento de esa droga intervenida en España en 2007 lo fue en el recinto portuario valenciano«.

Alejandro Agag, yerno de José María Aznar metido a empresario de la F-1 -es el hombre que medió entre el Gobierno valenciano y Ecclestone-. Agag dice que «Valencia se convertirá en un referente del glamour y los circuitos urbanos. Visualmente, la pista será más espectacular que la de Mónaco con el paso por el puente y el puerto, y estoy seguro que se va a convertir en uno de los mejores grandes premios del calendario. El mérito es de Eduardo Zaplana, porque fue el primero en hacer gestiones ya en 2000; de Francisco Camps y Rita Barberá. La Fórmula 1 va a proporcionar unos retornos espectaculares para la ciudad y la comunidad».

No se sabe cuanto dinero se embolsó Agag por esta operación, el yerno de Aznar es además el dueño de los derechos televisivos de la fórmula 1 en nuestro país. Para saber más sobre este personaje recomendamos la lectura del artículo «El Conseguidor» publicado en El País en febrero de 2007

http://www.elpais.com/articulo/reportajes/conseguidor/elpepusocdmg/20070225elpdmgrep_1/Tes

Agag, se perfila como el sucesor de Bernie Ecclestone, el dueño absoluto de la Formula 1 mundial, con más de 70 años de edad y triple bypass .

La imagen de la campaña electoral en Valencia nos la dio Ecclestone organizada y orquestada por Agag. Ecclestone junto a Camps y Rita Barberá dijo, sin rubor, que «Valencia acogerá las pruebas del Mundial de Fórmula 1 desde la próxima temporada y hasta el 2012 sólo si Camps es reelegido«. El presidente Camps recogía el guante de Ecclestone y se comprometía a ganar las elecciones para que Valencia acogiera la prueba de Fórmula 1.

Como todos sabemos el PP ganó las elecciones y

la Comunidad Valenciana tendría que pagar 26 millones de euros al año a Ecclestone para que la ciudad del Turia tenga su Gran Premio. Eclestone impuso entonces que el circuito sea dentro de la ciudad de Valencia, a pesar de que en Cheste hay un circuito para este tipo de eventos.

Valmor Sport es la empresa que se fundó para gestionar el proyecto de la F-1 en la capital del Turia. Creada el 29 de mayo de 2007, está integrada por cuatro socios a partes iguales: Fernando Roig (dueño de la empresa Pamesa Cerámica y el presidente del Villarreal CF), Jorge Martínez Aspar (cuatro veces campeón del mundo de motociclismo), Bancaja y Dorna Sports. Cada uno de ellos posee el 25% de la sociedad a la que se ha concedido los derechos de explotación del Gran Premio de Europa. En contrapartida, a Valmor Sport se le concede la exclusiva de explotación comercial y publicitaria del Gran Premio, y parte de los derechos televisivos.

Y para que la ciudad se impregne del ambiente y la emoción de la Formula1 en todos los centros comerciales se realizan actividades relacionadas con el evento y todos abrirán en domingo. Simuladores, exhibiciones, etc. Una ciudad en la que la única opción veraniega para los niños es ir a la playa o ver la tele, ofrece como ejemplo a lo más pequeños un supuesto deporte que consiste en quemar gasolina, correr en el coche y gastar dinero. Porque con al crisis del petróleo, las guerras del petróleo y la situación en que vivimos es una autentica huida hacia delante la locura que se vive en este país por un supuesto deporte que consiste en eso: quemar gasolina, hacer ruido y correr mucho a ninguna parte.