¿Quienes critican y opinan sobre la mal llamada «inmersión lingüística» son unos fascistas-españolistas que quieren aniquilar el catalán? (y II)

Trabajadoras de la industria textil participan en una protesta organizada por la Federación Nacional de Trabajadores de la Industria Textil (NGWF) en Bangladesh

Si comiéramos mucho, no tendría suficiente dinero. Simplemente, ahora como menos que antes.

Chenda, trabajadora textil, Phnom Penh, Camboya (2018)

Como dijo un dirigente en el IV congreso del PSUC, gran parte de la izquierda ha convertido a sus pensadores en profetas y su ideario en religión. Es una fatalidad difícil de evitar, por el principio de economía: no volver a pensar lo que un día tuvimos claro, a fin de ahorrar energías. Es la conocida dinámica que tiende a la creación de hábitos (imprescindibles, por otro lado, para hacer frente a problemas recurrentes), dinámica que, si no va acompañada de un permanente estado de vigilia intelectual (actitud crítica y autocrítica), acaba convirtiéndonos en autómatas. A la derecha también le pasa, pero como nada a favor de la corriente, los riesgos que corre son menores.

Miguel Candel (2018)

Visto el precedente vasco (donde buena parte de los grupos izquierdistas acabaron en Herri Batasuna) nada tiene de extraño que el izquierdismo hiperventilado catalán (entendido como la enfermedad infantil del comunismo) se deslumbrara ante las masas movilizadas, sobre todo si se tiene en cuenta el déficit histórico que por tal flanco afecta al grupusculismo. Si a la fascinación por el «pueblo en la calle» se le suman argumentos como la negación de la Constitución del 78, la radicalidad democrática, el soberanismo, la transversalidad…, entendidas de manera propia, el resultado solo puede ser convertirse en pasto favorito de la propaganda nacionalista. Si todo ello viene adobado con decisiones políticas tan torpes como el llamamiento de Podemos  y los Comunes a participar como movilización en el no-referéndum del 1- O (tras negarle legitimidad) y la sarta de gestos, guiños, y decisiones puras y duras, como romper la alianza con el PSC en el Ayuntamiento de Barcelona, el plato no carece de desperdicio. Movimiento en el que no faltaron, sino todo lo contrario, tópicos como el del «eslabón débil» que, aplicado al «Procés», considera Cataluña como el punto débil por el cual acabará saltando el sistema. En consecuencia, apretando por ahí no hacemos sino contribuir a la revolución. Fenómeno este de la cesión de materiales ideológicos y políticos al enemigo y, en particular, al nacionalismo, que vuelve a interpelar a la izquierda sobre su tormentosa relación con causas que no solo son las suyas, sino que están esencialmente en contra de su propia razón de ser.

Peru Erroteta (2018)

Cuando despertamos, el dinosaurio-procés todavía seguía allí. Por supuesto.

El éxito de la huelga (feminista-obrera) del 8 de marzo ha sido incuestionable, histórico si queremos usar palabras gruesas. M uchas mujeres trabajadoras han participa do por primera vez en su vida en una huelga. Muchas otras, muchísimas, no han podido; s us duras condiciones laborales se lo han imp edido . Lo hubieran hecho en otras circunstancias.

Nunca una movilización de estas características y con estas proporciones en nuestro país. Lo que parecía inicialmente una locura en el pensar de muchos (y de algunas) ha pasado a ser una acción justa, racional, temperada y más que necesaria. Con componentes anticapitalistas por supuesto. Tal vez ha qued ado un poco difuminado en algún momento que se estaba hablando d el día internacional de la mujer trabajadora (y no todas las mujeres, por supuesto, están en ese amplísimo grupo), pero la situación, la cosmovisión y las reivindicaciones de muchas trabajadoras (empezando por las kellys, las mujeres que limpian, https://laskellys.wordpress.com/barcelona/) ha estado presente y ha adquirido protagonismo. En la manifestación de ayer tarde en Barcelona por ejemplo (sin esteladas y con pocos lacitos amarillos).

Por lo demás, la lucha de clases se hizo más que patente en las reflexiones de algunas dirigentes del PP y de Ciudadanos. La (sin)razón antipatriarcal y sus intelectuales orgánicos (la Iglesia católica en lugar destacado) han quedado heridos para siempre . De aquellas luchas que parecían utopías insensatas e imposibles hace 4 5 , hemos pasado, estamos pasando al sentido común crítico generalizado y compartido por amplísimas mayorías.

Conviene recordar nuestras referencias, nuestras maestras, los nombres de mujeres que han luchado en ocasiones en minoría de a una y con mucha incomprensión. En mi caso, Lidia Falcón, Giulia Adinolfi, Empar Pineda, Montserrat Roig, Maria Rosa Palà Porta y Mercedes Iglesias Serrano. Nos han educado; éramos muy brutos. Gracias.

El título original de esta sabatina y de la anterior era este: «¿De verdad que las personas que matizan, critican y opinan sobre la mal llamada «inmersión lingüística» son unos fascistas-españolistas- canallas- hipos-de-p. que odian a .Cat y quieren aniquilar, para siempre jamás, la lengua de Rodoreda, Carner, Espriu y Montse rrat Roig?». Demasiado largo; se me corrigió con razón.

Los liantes sigue liándola y ahí seguirán. Con partidarios, por supuesto. TV3 les ayuda lo suyo (casi nunca un ciudadano catalán habla castellano en sus reportajes). Pero con un rechazo-hartazgo cada vez más manifiesto y potente. Una manifestación con una sola consigna, «¡Estamos hasta aquí!», tendría probablemente un éxito enorme.

L os jubilados/as (pueden incluirme) están en pie de paz y de lucha por un trato y unas pensiones dignas. Otra irrupción social inesperada. Cualquier ayuda sincera y no oportunista será bienvenida. Otro ejemplo de lucha que nos hermana, independientemente de nuestras lenguas y nuestras comunidades de origen y vida cotidiana. ¿También aquí muros-estados por nacionalidades?

Las citas. La primera no hace falta explicarla: nos toca, nos debe tocar en lo más profundo. ¿ Qué hacer? No es fácil responder. La indiferencia y e olvido son el peor pecado. La del profesor Candel puede parecer exagerada y pesimista, pero no lo es en mi opinión. Nos pasa a todos o a casi todos. Peru Erroteta formula también críticas a la izquierda; con razón y con argumentos muy atendibles. Destaco las palabras finales: «que vuelve a interpelar a la izquierda sobre su tormentosa relación con causas que no solo son las suyas, sino que están esencialmente en contra de su propia razón de ser».

Quería incluir otra más. Tenía dos seleccionadas (con ninguna estoy de acuerdo, sobre todo con la primera por supuesto) y me ha pasado como al asno de Buridán (o como el perro de Aristóteles en el De Caelo). Les copio las dos:

1. «Usted [president del Parlament Torrent] nos ha puesto en la Edad Media y vamos a tener que esperar un mínimo de 20 años para conseguir otra vez la fase que teníamos antes. Por sus mentiras y porque van contra la ley yo voto para que todos ustedes vayan a prisión».

2. «El soberanismo fue la variante catalana de la respuesta de las clases medias occidentales ante la constatación de que no podían suministrar a sus hijos el mismo nivel de progreso que habían tenido ellos. En Estados Unidos se ha traducido en la victoria de Trump. En Italia el Movimiento 5 estrellas».

Esta segunda es del ex conseller convergente Santi Vila. La primera es de Karl Jacobi, del pasado martes 6 de marzo, en un encuentro del presidente (ERC) del Parlamento catalán con los miembros del Círculo de Directivos de Habla Alemana. Jacobi es uno de los socios del lobby, dueño de una empresa de marketing afincada en Cataluña. Habla, digamos, enérgicamente y dice muchas barbaridad es. Sin cortarse un pelo autoritario. ¿Piensa en términos colonialistas?

Yo no suscribo ninguna de las dos como decía (tampoco la de Vila aunque tenga puntos de veracidad en mi opinión). En cualquier caso, vale la pena tenerlas en cuenta viniendo de donde vienen; son g ente con mucho mando en plaza.

La consideración sobre el comentario de Vila del profesor Martín Ramos:

No estoy muy seguro de que el nacionalismo catalán solo sea, para simplificar, «trumpismo», aunque no digo que no haya una parte de ello. Pero también hay mucho seguidor de Macron, mucho ejecutivo y mucho cuadro del sistema,o aspirantes a serlo, apologetas del liberalismo eficiente y no pocos huérfanos del mito miterrandiano. Y creo que las diferencias con el M5e italiano son mayores; la traducción del trumpismo en Italia, si se puede hablar de eso, estaría, para mí, más en la Liga.

Los apuntes iniciales de esta sabatina:

1. Una reflexión, otra más, del profesor José Luis Martín Ramos sobre las elecciones italianas con derivada de mucho interés sobre la situación política en .Cat y en .Es (¡no dirán que no les dejo en buenas compañías!):

En el resultado de las elecciones italianas se desprende entre líneas un fenómeno que deberíamos captar: el avance del M5estrellas no solo en territorios populares que antes eran de la izquierda sino en el territorio general de la reivindicación de la ciudadanía frente a la elite política dominante (dejemos ahora de lado que ellos también son o pueden ser elite). Es algo que está beneficiando también a Ciudadanos en España y que la izquierda, en Italia y en nuestra casa, no parece asumir con la fuerza que debería hacerlo. Cuando un movimiento como Podemos pretende ser la alternativa a la casta se autodesmiente con disputas internas de elite y ya no digamos el fenómeno de la burocracia de asamblea que ha impregnado a la CUP desde el primer momento que ha tenido que tomar decisiones políticas generales; la impresión es que se han tomado decisiones desde arriba, que han buscado luego la ratificación de la asamblea; los que hemos militado en el movimiento estudiantil sabemos que es sencillo manipular o instrumentalizar una asamblea.

Con algo más de detalle señala el profesor de la UAB:

El M5estrellas, aparte de las extravagancias e incluso de las convicciones políticas que tengan sus impulsores, ha actuado como receptáculo de un rechazo a la política de élite, a la toma de decisiones de las direcciones políticas y gubernamentales a espaldas o menospreciando las inquietudes de la gente, argumentado supuestas verdades inmutables y prioridades inamovibles. Ese tercio de votantes del PD que se ha pasado al M5, como los del PSC e incluso de los Comunes catalanes que votaron a Cs no tienen porqué compartir el conjunto de los programas de esas formaciones, ni las convicciones de sus líderes. Los votan porque esas formaciones son las únicas que han valorado su rechazo no como fruto de su «indocumentación» sino de una manera positiva, y los han valorado por tanto como ciudadanos -en minúscula- activos y no simplemente enrabiados. La izquierda de la que hemos sido o somos los de esta lista de Espai Marx ha olvidado que el reconocimiento, la reivindicación y la defensa de la ciudadania también forma -o formaba- parte de su identidad. Hay que defender rentas, pero también derechos de ciudadania ante el estado y en el estado.

Podemos y los Comunes, prosigue nuestro historiador, fuerzas que se llenan «la boca de grandilocuencias sobre la nueva política desmienten luego constantemente con hechos que lo sean».

Recurren a la intervención desde arriba para atajar las divisiones, en nombre de la lucha contra el faccionalismo; hoy nos enteramos de Ada Colau ha montado un Consejo de Promoción de la Ciudad lleno de vieja, viejísima, política y vacío de nada nuevo. Entre las soluciones que debemos considerar es la de no dejar en brazos de M5 y de Cs esa ciudadanía popular que solo en ellos ha encontrado, aunque sea por el momento, refugio; eso quiere decir evitar condenas fáciles de M5 y Cs, hilar más fino y, en cualquier caso, contar con todo lo que de ciudadano hay en ellos. Hoy he visto que «Iguales y Libres» ya aceptan pactar con M5 en Italia y también lo quiere una parte del PD.

En un comentario anterior, concluye Martín Ramos, «decía que Ciudadanos formaba parte de la solución de Cataluña, espero que se entienda mejor; e intuyo que M5 también lo hace de la solución de Italia».

2. ¿Qué hay detrás de que Pilar Rahola se refiera a Inés Arrimadas como «la tal Arrimadas»? ¿Desprecio, descortesía, un error, un mal momento, un intento de golpe bajo ? Estiren, estiren… Toda una cosmovisión sobre Cataluña, sobre su Cataluña, detrás de ese «la tal…». ¿Se imaginan qué hubiera dicho «la brigada secesionista» y colectivos muy afines si Arrimadas, Iceta, Coscubiela o quien fuera hubiera hablado (cosa que no harían nunca) de «la tal Rahola»?

 3. Cerca de 80.000 metros cúbicos de lodos tóxicos permanecen sumergidos en el pantano de Flix (Ribera d’Ebre). El director general de Acuamed (una empresa pública que cuelga del Ministerio de Medio Ambiente), Francisco Javier Baratech, ha admitido que, pese a que FCC cobró 190 millones de euros de fondos públicos para limpiar el embalse, los trabajos de descontaminación no se han completado. Han asegurado que las tareas de limpieza se reiniciarán en breve y garantizan que no hay peligro de que los materiales tóxicos se filtren al agua del Ebro.

¿Se quedan tranquilos? Yo no por supuesto. ¿No deberíamos conocer el estado real de los trabajos de descontaminación del embalse de Flix, esa inmensa chapuza tóxica que se ha permitido durante años y años, y que casi nadie fue capaz de mirar de frente? El mes pasado los técnicos de Acuamed apuntar on que podían quedar lodos tóxicos por retirar d urante una reunión de la comisión de seguimiento de los trabajos de limpieza. Trascendió entonces que Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) había dejado el encargo a medio terminar… ¡pese a cobrar una elevada factura: 190 millones de euros! ¿También el monotema y sus partidarios han pasado esta pantalla?  

4. Me lo han preguntado algunos amigos de otras comunidades. La lengua que llaman vehicular en la enseñanza en .Cat , es decir, la lengua de las explicaciones, la usual, la de los manuales y el material complementario, la del profesorado en clase, es el catalán, excepto en las clases de lengua castellana (o las impartidas en inglés). Son dos horas de castellano a la semana en primaria; tres en secundaria, y dos en bachillerato. Un estudiante puede tener   en algunos cursos más horas de inglés que de castellano. No digo mal. Las horas de libre disposición se distribuyen de manera distinta en función de los institutos (el dominio de la cultura secesionista en muchos de ellos es abrumador).

La asamblea por una escuela bilingüe (AEB) pide o exige al Departamento de Enseñanza que aplique el modelo de conjunción lingüística incluyendo, además de la docencia de la lengua castellana, al menos otra asignatura no lingüística de carácter troncal. ¡Al menos otra asignatura no-lingüística! No hablan de segregaciones ni de dominio del castellano sobre el catalán ni siquiera de equiparación entre ambas lenguas. ¿Alguien puede pensar honestamente que impartir, por ejemplo, las Matemáticas en castellano en primaria significa un ataque españolista-fascistoide al catalán, un intento de aniquilación de eso que llaman sin mucha precisión «escola catalana»?

De hecho, en la realidad, no en las normativas, muchos profesores -incluidos profes secesionistas- explican en ocasiones en castellano o responden en este idioma preguntas de los alumnos. Yo mismo he usado, indistintamente catalán y castellano, en estos últimos 15 años, cuando he sido profesor de informática y economía en ciclos formativos. Los estudiantes, en clase, lo mismo. Sin problemas para nadie. Eso sí, he sido profesor en Santa Coloma de Gramenet, una ciudad obrera con escasa presencia nacionalista .Cat.

5. «No queremos una plaza dedicada alguien que se hizo rico traficando con personas. Vamos a despedir al marqués con una gran fiesta». Tamara Ndong, presentadora guineana afincada en Barcelona, animaba este domingo pasado, 4 de marzo, a unas mil personas que acudieron a ver cómo el Ayuntamiento barcelonés retiraba la estatua del empresario, mecenas y primer marqués de Comillas, Antonio López y López (Comillas, Cantabria, 1817-Barcelona, 1883, Jacint Verdaguer, que le dedicó su poema épico L’Atlàntida). Perfecto, muy bien, aunque conviene recordar que la colocación de la estatua no fue ninguna imposición de «Madrid» ni del «Estado español». El año de la muerte de López y López, 1883, el entonces alcalde barcelonés, Francisco de Paula Rius i Taulet, decidió erigir una escultura en su homenaje. Se inauguró el 13 de septiembre de 1884 (la que ahora figuraba fue esculpida por Frederic Marès e instalada en 1944; la anterior fue destruida durante la guerra civil).

Parece ser que la retirada de esta estatua que recordaba a quien fue uno de los máximos representantes de la alta burguesía barcelonesa del XIX se sitúa dentro de una operación de revisión del nomenclátor emprendida por el Ayuntamiento. Nombres de diversas calles están en discusión para ser relevados. M uy bien también. Espero entonces que una de esas calles revisadas sea la avenida dedicada a Frances Cambó, muy cercana a la plaza en cuestión, y que la estatua, al lado de Caixabank, dedicada al gran burgués catalán que apoyó financieramente el golpe militar-fascista de 1936 también sea retirada. ¿O con Cambó no podemos ni debemos hacer nada porque, en última instancia, es «uno de los nuestros»?

Hay más ejemplos de «nombres célebres». Un caso que toma pie en comentarios de… lLo han adivinado, de José Luis Martín Ramos. El Conde Salvatierra, Francisco Maestre Laborde, un asesino de sindicalistas en 1920, sigue teniendo una calle en la ciudad de los prodigios, una calle que desemboca en la puerta lateral de acceso al Círculo Ecuestre, en la calle Balmes (Por cierto, ¿qué pasará con los Güell y con el parque que lleva su nombre? ¿Lo llamaremos en el futuro y desde ya incluso Parc de l’immigrant subsaharià?)

6. ERC, algunos de sus representantes, parecen haber hecho un giro «táctico» de 180 grados estos últimos días. Hablan de llegar a acuerdos con el PSC, con los Comunes, etc. ¿Vamos a hacerles caso? Toda la precaución del mundo es poca. Las alianzas de ERC, su buen rollo momentáneo, siempre tienen el mismo objetivo: ampliar las bases sociales favorables al secesionismo. No hay otro objetivo, no hay otro alimento sustantivo en su despensa. Ampliar el porcentaje de los partidarios de la independencia .Cat, negociar con el Estado en posición de fuerza, mostrar al mundo que son mayoría, levantar muros entre ciudadanos y pueblos hermanos, insistir en diferencias que no son tales, y dar una patada a quienes ingenuamente les han acompañado en ese viaje hacia la destrucción del demos común, España en su lenguaje. ¿En eso vamos a caer de nuevo?

7. Era previsible. Las manos secesionistas han hecho lo suyo en el manifiesto del 8M. Les importa un bledo la unidad y que ese párrafo -lo copio a continuación- no tenga nada que ver ni con la jornada ni con el espíritu de la manifestación ni con las pancartas que se mostraron. A lo suyo, siempre a lo suyo: Cataluña, Cataluña, Cataluña. Nacionalismo en el puesto de mando. El fragmento:

Para conseguir una vida libre de violencias es preciso actuar en todos los ámbitos de nuestra vida. En Catalunya estamos viviendo una escalada de la represión: cargas policiales el 1 de octubre con denuncias de agresiones sexuales. Las feministas también estamos comprometidas en la defensa de la democracia y de las libertades en nuestro país y entendemos que la criminalización y/o la judicialización de formas pacíficas de protesta social y reivindicación política también son formas de violencia institucional que tenemos que denunciar. Por ello, denunciamos  la aplicación del Artículo 155 de la Constitución española y exigimos su inmediata suspensión

¿Denuncias de agresiones sexuales el 1-O? Lo único que cuenta es el relato secesionista. No hay más. El 155 ha salido del aire y no pasó nada en el Parlamento catalán ni en septiembre ni en octubre. Lo suyo, dicen, es la lucha por «la libertad». ¡Menudo cuento!

8. Por cierto, ¿cuándo van a ser desalojados los colectivos secesionistas que ocupan una parte de la plaza Cataluña de Barcelona? ¿Nunca? ¡Muy bien, perfecto, me alegro, menos mal! Yo no les desalojaría, que sigan el tiempo que estimen adecuado. Pero entonces: ¿por qué fueron desalojados brutalmente (¡las imágenes!, ¿dónde están las imágenes de TV3 de los Mossos dirigidos por Felip Puig?) los acampados durante el 15M y las personas que apoyábamos? ¿No rigen las mismas normas? ¿Los del 15M no eran de casa y estos sí?

El tema de hoy.

Volvamos al tema de la inmersión, sigo de la mano del artículo de Joaquim Coll: «Los socialistas y la escuela catalana». https://elpais.com/elpais/2018/02/26/opinion/1519666242_871398.html

Recordemos la ley de 1983: artículo 14.2: «Los niños tienen el derecho a recibir su primera enseñanza en su lengua habitual, ya sea esta el castellano o el catalán. La Administración ha de garantizar este derecho y poner los medios para hacerlo efectivo. Los padres o tutores pueden ejercer en nombre de sus hijos instando a que se aplique. Artículo 20. Los centros de enseñanza tienen que hacer de la lengua catalana vehículo de expresión normal tanto en las actividades internas, incluyendo las de carácter administrativo como en las de proyección exterior.

¿Cómo llegó entonces la mal llamada inmersión (no lo fue para mi hijo, no lo es para la mitad de la ciudadanía)? Por estos caminos:

 La inmersión llegó por otros caminos. El origen se sitúa en una primera experiencia piloto a mediados de los años ochenta en Santa Coloma de Gramenet, justificada en un entorno abrumadoramente castellanohablante, cuando todavía el catalán estaba en una situación de enorme fragilidad en cuanto a su uso social.

Fue en la escuela de primaria Rossellò-Pòrcel (en honor de un gran poeta catalán, amigo de Salvador Espriu; murió muy joven, a los 24 años, en 1938, de tuberculosis; hay otras que llevan el nombre de Antonio Machado y Miguel Hernández. Ahora no sería posible). ¿Cómo se convenció a los padres, madres y tutores, todos ellos trabajadores? Con el siguiente argumento: la inmersión es el único procedimiento para conseguir que vuestros hijos entiendan, hablen y escriban bien catalán y puedan luego encontrar trabajo en igualdad de condiciones. Que el mensaje fuera lanzado y defendido por cuadros políticos y luchadores de las fuerzas de izquierdas de aquellos años (PSC, PCC, PSUC, MC) fue decisivo para conseguir consenso y convencimiento. Sigamos:

Poco a poco el modelo empezó a extenderse en la década siguiente a través de los llamados «decretos de inmersión» de la Generalitat. Hasta 1998 no hubo una segunda ley de normalización, en la que se introdujo por primera vez el concepto de lengua «vehicular» para el catalán, aunque se mantuvo el derecho a recibir la primera enseñanza en lengua materna y la garantía de una presencia adecuada de ambos idiomas en los planes de estudio.

Remarco para fijar ideas que hasta 1998, unos 20 años de presidencia pujolista ya entonces, no se introdujo el pseudoconcepto de lengua vehicular asociado al catalán.

Fue en 2009, con la primera ley de educación catalana, impulsada por el conseller socialista Ernest Maragall (que después se pasó al secesionismo), y aprobada con el apoyo de ERC y CiU, donde esas garantías para el castellano desaparecieron. Esa ley fue el resultado del subidón nacionalista del Estatuto de 2006, que mereció en la cuestión escolar la corrección del TC (2010) en el sentido que el castellano no podía de ser excluido como lengua vehicular. Los redactores de la ley educativa sabían que estaban forzando la constitucionalidad y optaron por indicar que el catalán tendría «normalmente» la condición de vehicular, en lugar de «exclusivamente» (como se pretendía en un primer momento). Poco importa, sabían que gracias a la apuesta por el monolingüismo en los proyectos educativos de los centros públicos y concertados el castellano quedaría igualmente arrinconado a la asignatura de lengua. Antes del procés, el nacionalismo ya utilizaba la astucia para lograr sus fines.

Públicos y concertados (aunque con menos control y con mucha menor presencia «vehicular» del catalán en algunos casos). Escuelas privadas no concertadas como Aula (hablamos de esta escuela en la sabatina anterior) no practican la mal llamada inmersión.

Ernest Maragall, conviene recordarlo, uno de los peores consellers de Educación que se recuerda, un fanático neoliberal (y me quedo muy corto en la formulación) que   jamás pactó nada con ninguna fuerza sindical, es actualmente diputado por ERC en el Parlamento catalán (antes ha sido eurodiputado) y uno de los secesionistas de pedra picada más destacados. Discutí con él en una ocasión, cuando aniquiló- suprimió los estudios de bachillerato nocturno de Santa Coloma. ¡Que estudien a distancia!, comentó   en aquella reunión. Sin ningún problema, con todo el rostro del mundo, y enfrentándose al alcalde de la ciudad y a regidores implicados, aparte del profesorado y a alumnos a los que no quiso recibir .

La ley de 1998 a la que hace referencia Coll señala:

1. El català s’ha d’utilitzar normalment com a llengua vehicular i d’aprenentatge en l’ensenyament no universitari (Variación: el catalán se ha de usar normalmente como lengua vehicular y de aprendizaje en la enseñanza no universitaria). 2. Els infants tenen dret a rebre el primer ensenyament en llur llengua habitual, ja sigui aquesta el català o el castellà. L’Administració ha de garantir aquest dret i posar els mitjans necessaris per a fer-lo efectiu. Els pares o els tutors poden exercir-lo en nom de llurs fills instant que s’apliqui (lo mismo que en el caso anterior) pero como punto 2, después de 1). 3. L’ensenyament del català i del castellà ha de tenir garantida una presència adequada en els plans d’estudi, de manera que tots els infants, qualsevol que sigui llur llengua habitual en iniciar l’ensenyament, han de poder utilitzar normalment i correctament les dues llengües oficials al final de l’educació obligatòria (en la misma línea, la de garantizar la presencia «adecuada» del catalán y el castellano: todos los niños, cualquiera que sea su (el arcaico «llur» era muy usado entonces) lengua habitual al iniciar la enseñanza, han de poder utilizar normal y correctamente las dos lenguas oficiales al final de la educación obligatoria).

No les traduzco todo para no agotarles pero las variantes más sustantivas están en esta ley de 2006, la que pactó el tripartito -qué vergüenza, quina vergonya!- con CDC, con Rigau, la futura consellera secesionista de Educación, como figura estelar. No fue, por tanto, un proyecto de CDC, fue una «iniciativa» de los gobiernos tripartitos presididos por Pasqual Maragall (y luego por José Montilla):

0. Els currículums han de garantir el ple domini de les llengües oficials catalana i castellana en finalitzar l’ensenyament obligatori, d’acord amb el Marc europeu comú de referència per a l’aprenentatge, l’ensenyament i l’avaluació de les llengües (garantía de dominio de ambos idiomas al finalizar la enseñanza obligatoria). 1. El català, com a llengua pròpia de Catalunya, és la llengua normalment emprada com a llengua vehicular i d’aprenentatge del sistema educatiu (El catalán, como lengua propia de Cataluña, es la lengua normalmente usada como lengua vehicular y de aprendizaje del sistema educativo). 2. Les activitats educatives, tant les orals com les escrites, el material didàctic i els llibres de text, i també les activitats d’avaluació de les àrees, les matèries i els mòduls del currículum, han d’ésser normalment en català [todo el material didáctico, libros de textos, actividades orales y escritas… han de ser normalmente en catalán], excepte en el cas de les matèries de llengua i literatura castellanes i de llengua estrangera [excepto en el caso de las materias de lengua y literatura castellanas y de lengua extranjera], i sens perjudici del que estableixen els articles 12 i 14. 4. En el curs escolar en què els alumnes iniciïn el primer ensenyament, les mares, els pares o els tutors dels alumnes la llengua habitual dels quals sigui el castellà poden instar, en el moment de la matrícula, i d’acord amb el procediment que estableixi el Departament, que llurs fills hi rebin atenció lingüística individualitzada en aquesta llengua (En el curso escolar en el que los alumnos inicien la primera enseñanza, los madres, padres o tutores de los alumnos cuya lengua habitual sea el castellano, podrán instar, en el momento de la matricula, y de acuerdo con el procedimiento que establece, el Departamento, que sus hijos reciban atención lingüística individualizada en esta lengua». Papel mojado. Casi ninguna familia, en el momento de la matricula, ha tomado esa iniciativa. Sería vista como un bicho raro españolista, su hijo/a quedaría marcado y el profesorado, en general, no lo vería con buenos ojos. Hay que tener muchas narices para pedir esa atención individualizada).

Sobre el asunto de las pruebas de nivel, uno de los argumentos que se esgrimen, una «prueba» que Coll desmonta muy, muy bien, señala:

Que las cosas hayan discurrido así no evita que los dirigentes socialistas asuman afirmaciones sin fundamento como cuando la Generalitat sostiene que el nivel de castellano de los alumnos catalanes es igual o mejor que en el conjunto de España y que eso está avalado por pruebas objetivas. Solo se puede esgrimir una única evaluación coordinada en 2010 por el Ministerio de Educación a partir de una muestra de 50 centros educativos por cada comunidad autónoma para 4º de ESO y 2º de Bachillerato. Según ese estudio, los jóvenes catalanes se situarían en la media española en competencia lingüística.

Pero es una muestra, señala nuestra autor con razón, muy pequeña y algo antigua. Tampoco sirven los resultados del informe PISA: se realiza solo en catalán. Los políticos nacionalistas lo citan como argumento para avalar la inmersión. Hablan de oídas, con chuletas que les confeccionan. Coll no es un fanático y matiza:

tampoco se puede afirmar lo contrario porque, sencillamente, no hay datos fiables (el examen de la selectividad es diferente en cada autonomía). No obstante, hay evidencias de que los jóvenes que viven en entornos monolingües de familias catalanohablantes fuera del área metropolitana no se expresan bien en castellano, tienen un dominio pobre de las estructuras gramaticales y del registro culto. El propio Maragall en su etapa de responsable de educación llegó a referirse al «nen d’Olot» como prototipo del niño catalanohablante que necesitaría más horas de castellano. Creer que con unas pocas horas de lengua y sin ninguna asignatura en castellano todos los jóvenes catalanes lo dominan perfectamente es pensamiento mágico.

Es así, pensamiento mágico-lingüístico, aunque muchos líderes políticos y creadores de opinión (la izquierda no está excluida) lo aseguren con todo el convencimiento aparente del mundo.

Sobre las contradicciones de las élites y de algunas fuerzas políticas, Coll comenta después de señalar con toda razón que:

Al margen del debate sobre el nivel de castellano, la crítica a la inmersión incide sobre todo en la anomalía que supone tener un sistema monolingüe en una sociedad con dos lenguas oficiales, y cuestiona que tenga que ser una fórmula inamovible, como si la realidad sociolingüística fuera homogénea en toda Cataluña y nada hubiera cambiado después de cuatro décadas de normalización del catalán.

A ello se añade la hipocresía de las élites políticas que llevan a sus hijos a escuelas trilingües mientras predican otra cosa. Un ejemplo: Artur Mas que llevó a sus hijos a Aula, la misma escuela donde él había estudiado. Debe haber seguramente muchos más ejemplos (algún hijo de Montilla ha estudiado en la escuela alemana):

La crítica a la inmersión cuestiona el poderoso sintagma construido por el mundo educativo nacionalista de «escola catalana» en lengua (solo en catalán) y contenidos (diseñados para reforzar la identidad nacional) como algo intocable y que se defiende como un dechado de virtudes para toda la comunidad (éxito, cohesión, convivencia), obviando que hay un alto porcentaje de fracaso y abandono escolar. Los acontecimientos sociopolíticos de la etapa final del procés han puesto de manifiesto que existe además un problema con la instrumentalización que de la escuela hace el separatismo en sintonía con una parte significativa del profesorado.

Duele lo que se señala pero es verdad: la instrumentalización nacionalista de la enseñanza, con la fuerte participación de un sector (no de todo) del profesorado, es un hecho extendido al que la izquierda no se quiere enfrentar. Afirmarlo suena a FE: fascista-españolista No hay adoctrinamiento, afirman, mientras en bastantes escuelas catalanas muchos niños cantan a coro: Independència, independència. Y hay formas mucho más sutiles, menos directas. No son estúpidos.

Sigue Coll con temperanza, ecuanimidad y realismo (del bueno, del que conviene tener):

Sorprende que los dirigentes del PSC, que en privado reconocen muchas de estas críticas, no se atrevan a salir del embrujo de la inmersión y olviden que la escuela monolingüe no fue jamás el modelo del catalanismo de izquierdas sino el resultado de la hegemonía nacionalista hasta hoy. Pudo haber sido útil años atrás en algunas zonas metropolitanas, pero es muy cuestionable desde el punto de vista de los derechos lingüísticos de la mitad de la población y desdeña el carácter afectivo que también tendría que tener la escuela hacia la otra lengua de los catalanes. Además, es ilegal, como lo prueban las resoluciones judiciales que establecen la obligación de un mínimo del 25% en castellano. Finalmente, para los socialistas será imposible articular una identidad federal que pueda combatir al independentismo emocional a largo plazo sin una apuesta coherente por el bilingüismo en Cataluña junto a un mayor reconocimiento de la realidad plurilingüe en el conjunto de España.

Las palabras finales son importantes y deberían ser de acuerdo generalizado: «Será imposible articular una identidad federal que pueda combatir al independentismo emocional a largo plazo sin una apuesta coherente por el bilingüismo en Cataluña junto a un mayor reconocimiento de la realidad plurilingüe en el conjunto de España». Ambas condiciones, no una sola: bilingüismo en .Cat, plurilingüismo en .Es.

¿Algo que objetar? ¿Algún argumento, que no sea grito ni repetición de lugares comunes y refutados, en contra?

¿Tomará nota la izquierda?

De sgraciadamente, espero equi v ocarme, no. Digas lo que digas… la vida y la historia y su narrativa siguen igual. No todo fluye. Lo que está en nuestros memes y en nuestra concepción del mundo, no pensada críticamente, menos que nada. Parménides tenía razón: el ser es inamovible.

¿Qué hacer entonces? De entrada, cargarse de paciencia. Luego, resistir. Tercero, organizarse y crear cultura de fraternidad, de no separación.

La selección semanal (que, recuerden, otra selección: la suya)

1 . Desde el interior de TV3: l os trabajadores de TV3 denuncian «politización». Reivindican ahora que tienen el encargo «de servir contenidos de calidad e información rigurosa, independiente y plural» https://comunicacion.e-noticies.es/los-trabajadores-de-tv3-denuncian-politizacion-despues-de-haber-callado-con-el-proceso-116070.html. ¡Menos mal, menos mal! ¡Por fin un nudo crítico en el colectivo TV3!

2. De Pilar Santos: «El Gobierno calcula que Romeva destinó 29 millones en 2017 a promover el ‘procés’. La ‘conselleria’ tenía 64 millones de presupuesto y solo 35 están justificados como «gastos corrientes». https://www.elperiodico.com/es/politica/20180302/gobierno-central-detecta-29-millones-exteriors-diplocat-promocionar-proces-6662394. Romeva, por supuesto, es ahora diputat por ERC en el Parlament de Cataluña. Voluntad de poder es un término adecuado para acercarnos a aquel eurodiputado que engañaba sin rubor a los votantes de Izquierda Unida en Cataluña en las elecciones europeas.

3. Un desagravio necesario: Jordi Ribalaygue, «Desagravio a Antonio Machado en Sabadell». http://www.elmundo.es/cataluna/2018/02/23/5a8f7e57ca4741f67e8b4639.html. Las palabras de cierre:

ERC (que se quedó en su día sola tratando de justificar el dictamen) no se adhirió al homenaje de ayer a Machado, como tampoco Crida per Sabadell (organización en la que toman parte la CUP y el alcalde, Maties Serracant), a pesar de que se desmarcó del estudio al desvelarse. Esta tarde se programa otro recital del poeta sevillano en Sabadell.

4. No es mi posición pero aquí tienen un ejemplo de artículo documentado: José A. Estévez Araujo, «Guía ilustrada de la nación».http://mientrastanto.org/boletin-166/ensayo/guia-ilustrada-de-la-nacion. Una de sus observaciones:

Algunos elementos de lo que Laclau denomina «populismo» pueden resultar útiles en este punto, aunque esto no significa estar de acuerdo con su concepción del fenómeno populista. Lo que nos puede resultar útil son las ideas de «significante vacío» y de «agregación de demandas». Laclau concibe la dinámica político-institucional en términos de demandas. Los ciudadanos plantean exigencias a las instituciones y éstas responden a ellas. Cuando son incapaces de hacerlo, se genera una crisis institucional. En ese contexto, se abre la posibilidad de la utilización de mecanismos populistas. Uno de ellos son los significantes vacíos. Se trata de «palabras» que no tienen ningún significado preciso. Esta característica les permite agregar demandas muy diferentes e, incluso, contradictorias. Cada cual confiere al significante vacío el sentido más acorde con sus propias exigencias. Muchas palabras o expresiones han sido utilizadas de ese modo en muy diversos contextos: «democracia», «progreso», «regeneración» o «America first». La independencia de Catalunya ha funcionado, si no como un significante vacío, sí como un concepto vago susceptible de agregar demandas de naturaleza muy diferente.

Sus palabras de cierre (mi posición: no, en ningún caso; no por españolismo sino por hermandad, por historia (también afectiva) en común, por lo mucho que nos une):

Cuando a mí me preguntan si estoy a favor de que Catalunya sea independiente, mi respuesta es «depende de para qué». ¿Qué tipo de proyecto socioeconómico desarrollará esa república independiente? ¿Existe una voluntad decidida de reducir las desigualdades sociales? ¿Dejaremos de ver gente sin hogar, durmiendo en la calle? ¿Se crearán expectativas de trabajo digno para los jóvenes? ¿Seremos independientes de la Troika y del Banco Central Europeo? ¿Cómo se distribuirán los costes generados por el proceso de independencia, que serán, previsiblemente, de gran magnitud? Esas son preguntas generalmente dejadas sin respuesta y que revelan un componente populista en la formulación del proyecto supuestamente común del Procés. En la independencia pueden proyectarse aspiraciones muy diversas e incompatibles entre sí. Eso, unido a la intensificación de la imagen de comunidad, puede servir para entender, al menos en parte, la fuerza movilizadora que el independentismo ha demostrado tener.

5. Una iniciativa necesaria: «El ex fiscal Jiménez Villarejo rebate ante la ONU las acusaciones de Puigdemont. El jurista envía un escrito a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en el que desmiente los argumentos del ‘expresident’ contra el Estado español». https://cronicaglobal.elespanol.com/politica/exfiscal-jimenez-villarejo-rebate-onu-puigdemont_125576_102.html Las palabras de cierre de la informacion:

El jurista también destaca que «la actitud desafiante ante las instituciones y leyes y la constante violación de éstas, determinó que el señor Puigdemont y los miembros de su Gobierno estén sometidos a la jurisdicción penal para el esclarecimiento de sus conductas ilegales y la determinación de sus responsabilidades penales», en referencia al proceso abierto por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena que investiga a Puigdemont y a otros implicados en el proceso por el intento de secesión unilateral por, presuntamente, haber incurrido en los delitos de rebelión, sedición, malversación, prevaricación y desobediencia. Por todo ello, Jiménez Villarejo solicita a la ONU que proceda a «desestimar  rotundamente las pretensiones del señor Puigdemont»

6. Un interesante artículo de Lidia Falcón: sobre un asunto en el que no reparamos suficientemente «La políticofobia». http://blogs.publico.es/lidia-falcon/2018/03/05/la-politicofobia/. Una de sus consideraciones:

Mientras reiteran la denuncia del despilfarro que nos suponen nuestras instituciones políticas nunca mencionan los presupuestos militares, que este año han aumentado un 38%, ni la cuota que pagamos a la OTAN. Supongo que la mayoría de la población no sabe que las maniobras que las fuerzas de la Organización Atlántica realizó desde septiembre de 2016 a marzo de 2017, en nuestro Mediterráneo, de Gibraltar a Murcia, las más importantes después de la II Guerra Mundial, significaron el mayor coste militar del mundo, con 30.000 efectivos desplegados en este pobre Mare Nostrum tan vejado. No puedo imaginar el destrozo ambiental que ocasionaron en los fondos marinos y en las costas terrestres. Un dato: el coste de un solo día de maniobras de la OTAN es igual al presupuesto de sanidad de todo un año en España.  

7. Por aquí podemos obtener informaciones de interés sobre el pesebre catalán (por supuesto: hay otro gran pesebre español, nadie lo duda): María Jesús Cañizares, «Montoro exige información sobre los pagos a los ideólogos del ‘procés’. Hacienda insta a la Generalitat a informar de las subvenciones a Oriol Soler, gurú del independentismo, así como a los empresarios Roures, Carulla y Rodés, y los periodistas Toni Soler o Antoni Bassas». https://cronicaglobal.elespanol.com/politica/montoro-informacion-todos-pagos-ideologos-del-proces_125705_102.html. La lista de los favorecidos: http://www.lavanguardia.com/politica/20180306/441313667851/lista-hacienda-afines-proces.html. Un ejemplo de los artículos becados, de los trabajos generosamente subvencionados: «La legitimitat, l’endemà [el mañana] del procés: una anàlisi comparativa i normativa», 18.000 €. Otro más: «Autogovern, contractació pública i qualitat de govern: una anàlisi empírica als països de la UE», 32.000 €.

8. Sorpresas nos da la vida (aunque debe ser una información falsa: lo que no puede ser, no puede ser, o debe tener alguna explicación que ignoramos): Josep Maria Casas, «Ada Colau ficha a Andreu Mas-Colell para su consejo de promoción económica.» https://www.economiadigital.es/politica-y-sociedad/colau-mas-colell-consejo-asesor-promocion-ciudad_540860_102.html.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha presidido este viernes la constitución del Consejo Asesor de Promoción de la Ciudad. Entre sus cuarenta miembros se encuentra Andreu Mas-Colell, exconsejero de Economía de la Generalitat en los gobiernos de Artur Mas; Gonzalo Rodés, presidente del lobby Barcelona Global; Jaume Oliu, directivo de mercados institucionales de Banc Sabadell e hijo del presidente de la entidad; o Nuria Cabutí, primera ejecutiva de Penguin Random House.

Sin perder de vista los otros nombramientos, Andreu Mas-Colell, uno de los hombres fuertes (también prudentes dicen) del secesionismo catalán, fue mano derecha neoliberal en los gobiernos de Mas y un claro destructor (de facto) del Estado asistencial. Está en sus fanatizados memes neoliberales. Recordemos su lección inaugural del curso universitario de 2011-12 impartida en el Círculo de Empresarios o colectivo afín, una apología sin complejos del neoliberalismo y un ataque impío a las conquistas sociales encarnadas en el mal llamado Estado del bienestar.

Para la lista completa: https://cronicaglobal.elespanol.com/uploads/s1/19/58/05/4/assistents.pdf. Hombres y mujeres del sistema. Movimientos sociales independientes ausentes.

9. Breve e interesante (se esté o no de acuerdo con sus posiciones): El último mohicano, «Especialistas» http://mientrastanto.org/boletin-166/el-extremista-discreto/especialistas. Una de sus reflexiones

Si uno quiere entender de qué va esto del Gobierno de los especialistas, ahora tenemos un ejemplo fuera del esotérico campo de la gestión económica. La gestión de una parte sustancial del conflicto catalán ha pasado de manos de los políticos, al de los especialistas. O sea, el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional. Y su labor, especialmente el primero, lejos de ofrecer salidas, está complicando la solución. Porque sólo necesita atenerse a la ley y a su interpretación «técnica de la misma», sin negociación posible. Y resulta evidente que la decisión de encarcelar por largo tiempo a gente sin juicio, o su particular definición del delito de rebelión, no hace sino echar más leña al fuego y cerrar salidas políticas al conflicto. Dudo que Puigdemont hubiera ganado las elecciones sin los encarcelamientos, y aún menos que pudiera mantener el grotesco pulso por ser investido virtualmente si los encarcelados no siguieran en prisión, y sin que otra mucha gente estuviera amenazada de acompañarles. A un juez no se le puede pedir que aplique la ley de acuerdo con un criterio de oportunidad política.

Una vez judicializado el proceso, señala el autor o autora, éste queda en manos de lo que estos especialistas consideren oportuno.

Y parece bastante claro que en la situación actual la cúspide judicial se ha erigido en defensora de una determinada lectura del derecho, y va a explotar al máximo su oportunidad de ampliar su espacio de poder. Más o menos es lo mismo que hacen otros organismos de especialistas (por ejemplo, la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia, que acaba de hacer un requerimiento a los Ayuntamientos para que cedan el uso de los carriles-bus a Uber y Cabify en función de la aplicación de su concepción de cómo deben funcionar los mercados).

Su conclusión:

Cuando he tratado de explicarle a un economista neoliberal afín al independentismo catalán que este «gobierno de los especialistas» está complicando las cosas, su respuesta ha sido la esperada: es que no son especialistas, sino juristas ligados al Gobierno promocionados por el PP y, por tanto, meros ejecutores de la política que éste prefiere. Como si el resto de organismos formados por especialistas no fueran lo mismo. Integrados por gente afín al poder, político y económico, con predominio de visiones reaccionarias sobre la sociedad, imbuidos de una particular visión del mundo y habitualmente promocionados gracias a las influencias de los poderes a los que están conectados. Sólo hay que ver la simbiosis de los responsables de los bancos centrales con el poder financiero, o la composición de los miembros del Consejo de Seguridad Nuclear. Hace demasiado tiempo que el gobierno de los especialistas en diversos campos impide un verdadero debate político. Y permite a los distintos poderes una gestión delegada que trata de esconder sus intereses bajo una pátina tecnocrática.

En Catalunya, señala finalmente, y se teme que también en el resto de España, «estamos al albur de lo que hagan dos grupos antagónicos de políticos insensatos y un cuerpo técnico que juega a favor de uno de los bandos, y que genera argumentos para que el otro siga perseverando en su cerrazón».

10. De alguien que conoce bien el tema y que ha escrito páginas documentadas sobre él: Mercè Vilarrubias, «Elementos nuevos en el debate sobre la inmersión». https://cronicaglobal.elespanol.com/pensamiento/elementos-nuevos-debate-inmersion_125759_102.html. Sus palabras de cierre:

También ha habido ciertos movimientos, aunque tímidos, en el campo del centro izquierda. Personas como el periodista Lluís Bassets o el exsenador socialista Carles Martí llaman en sendos artículos a un pacto por las lenguas, donde todas las partes sean escuchadas, se abandonen los dogmatismos y se forjen nuevos consensos. Esperemos que otros en la izquierda sigan esta inédita y valiente senda. En conclusión, y siendo muy cautos al mismo tiempo, podemos decir legítimamente que algo se mueve en el campo de las lenguas y que nuestra posición empieza a clarificarse en el ámbito público. La comunicación es crucial y es por donde empieza todo cambio social, por el discurso. Primero son las palabras, nuestras palabras, las que deben estar presentes y circular en el discurso público, sin tergiversaciones. Con las palabras, pueden venir los cambios; sin ellas, poco podemos hacer. Esto es lo que nos sucedía antes de los traumáticos meses de setiembre y octubre, cuando la inmersión resplandecía sin fisuras y nosotros éramos cuatro fachas. Bienvenidos sean los nuevos tiempos.

Creo que MV observa bien cuando señala que también hay cambios de percepción en este asunto central: «En mi opinión, estas dos circunstancias, la abierta división social y el desprestigio de la escuela durante la reciente crisis política, parecen ser las razones más importantes por las que la posición probilingüismo escolar e institucional empieza a ser tomada en serio y escuchada.»

11. Un asunto que no debe olvidarse visto lo visto en el Metro de Madrid: «El metro de Barcelona empezará próximamente a realizar un inventario en su red para detectar la presencia de amianto con el objetivo de elaborar un plan de su retirada. Tras un proceso de licitación una empresa especializada se encargará en primer lugar de realizar este diagnóstico «para conocer la situación, cantidad, tipología y estado de todo el material que contenga amianto, principalmente en forma de fibrocemento», se recoge en el pliego de condiciones. Este diagnóstico se realizará en toda la red del metro: en distintas líneas, túneles, estaciones, talleres, cocheras, almacenes o subestaciones eléctricas.» http://www.lavanguardia.com/local/barcelona/20180307/441314312867/metro-amianto-barcelona.html.

12. Candidatos en la sombra: Manel Manchón, «Puigdemont y Comín dejarán sus actas de diputados para evitar elecciones. Junts per Catalunya quiere acordar con ERC la candidatura de Jordi Turull o de Elsa Artadi, y eso pasa por el abandono del expresidente y el ‘exconseller'». https://cronicaglobal.elespanol.com/politica/puigdemot-comin-actas-diputados-elecciones_125951_102.html

13. Un artículo de los suyos, con la máxima claridad y contundencia (y magníficamente escrito; ser traductor de Shakespeare al catalán ayuda lo suyo): Salvador Oliva, «Història de canalles». El País- Quadern, 8 de marzo de 2018, p. 6.

14. De interés: video de la Conferencia de Juan Francisco Martín Seco y posterior debate. Fue el pasado 19 de febrero, en el salón de actos del Centro Cívico de La Sedeta [Barcelona]. No se lo pierdan si tienen tiempo. http://www.asec-asic.org/2018/03/08/conferencia-juan-francisco-martin-seco-la-liebre-neoliberal-y-la-tortuga-europea-video-2/

15. Retorno al pasado, otra vez lo mismo: Miquel Noguer, «Puigdemont y ERC ofrecen a la CUP un «proceso constituyente» y otra consulta. El acuerdo reivindica el papel del expresidente, que lideraría el llamado Consejo de la República». https://elpais.com/ccaa/2018/03/08/catalunya/1520496042_598502.html. Uno de sus objetivos:

El texto dice que el Ejecutivo en Cataluña «impulsará un plan de gobierno de desobediencia republicana» y uno de sus primeros cometidos es sacar adelante «Un plan de choque contra el 155», con el que se pretende revertir todos los efectos derivados de la intervención constitucional del Estado en Cataluña y «que permita acelerar las tramitaciones frenadas». A las instituciones asentadas en Bruselas «tienen que desarrollar la estrategia política» y «relacionarse de manera efectiva y en coordinación con las instituciones políticas».

Ya es suficiente por hoy. Perdonen los excesos.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.