Los cubanos inician un debate de 45 días para analizar algunos de sus problemas y definir medidas de aumento de la producción, ahorro, eficiencia y lucha contra la corrupción, convocados por el gobierno de Raúl Castro. Centros laborales, escuelas, universidades, células de base del Partido Comunista (PCC, único) y los barriales Comités de Defensa de […]
Los cubanos inician un debate de 45 días para analizar algunos de sus problemas y definir medidas de aumento de la producción, ahorro, eficiencia y lucha contra la corrupción, convocados por el gobierno de Raúl Castro.
Centros laborales, escuelas, universidades, células de base del Partido Comunista (PCC, único) y los barriales Comités de Defensa de la Revolución (CDR) se reúnen este mes y hasta el 15 de octubre en discusiones orientadas por un «Material de Estudio», al cual tuvo acceso la AFP.
El texto establece como base para trazar las estrategias, los discursos de Raúl Castro el pasado 26 de julio y en el Parlamento el 1 de agosto, ambos marcados por medidas de ajuste económico.
Tras relevar en julio de 2006 a su hermano Fidel Castro por una enfermedad, Raúl Castro llamó a fines de 2007 a un proceso similar que se convirtió en una catarsis general sobre problemas y críticas, en el cual participaron cinco millones de personas, según el gobierno.
Pero este proceso «no será exactamente igual», pues está dirigido a un «análisis interno» de «lo que ocurre en cada lugar», identificar los problemas y sugerir soluciones, señala el documento.
«Este análisis debe ser objetivo, sincero, valiente, creador, de intercambio» en «la más absoluta libertad de criterios y «el respeto a las opiniones que puedan resultar discrepantes», añade.
El proceso no fue anunciado en la prensa al igual que el anterior, pero un comentarista de televisión oficialista llamó a los cubanos a «prepararse bien», tras dar la bienvenida al debate al que «Raúl y el Partido convocan».
«La gente habla, pues hace ya tiempo perdieron el miedo, pero ahora es diferente, pues son temas muy concretos de tu entorno», apuntó una militante que asistió a una de las reuniones.
Para que no haya equívocos, entre los temas priorizados por las autoridades está la «decisión irrenunciable de construir el socialismo», tal y como Raúl Castro plantea en sus discursos.
El 1 de agosto, Raúl Castro anunció una nueva posposición del VI Congreso del PCC, que debió celebrarse en 2002, al señalar que se requiere más tiempo y elementos para diseñar un nuevo «modelo de socialismo», pues el actual, de corte soviético, está agotado.
Antes debe realizarse una Conferencia para renovar los cargos del PCC, la cual deberá ratificar o sustituir a Fidel Castro como primer secretario, el principal en el gobierno comunista.
La muerte del histórico comandante Juan Almeida el pasado viernes recordó la necesidad de avanzar en el relevo de la generación que gobierna Cuba desde hace medio siglo.
«Vamos a ver si ahora sale algo en concreto, pues la otra vez, hace dos años, levantó muchas expectativas y se vio poco», dijo un militante del PCC de 52 años, que se reservó su identidad.
En 2007, los cubanos criticaron la falta de transporte -lo cual mejoró-, la doble moneda, los bajos salarios (17 dólares promedio mensual) y el alto costo de algunos productos, pidieron la eliminación del permiso de salida del país y la liberación de la compra-venta de automóviles.
La disidencia política interna ignora el proceso o lo descalifica.