Aunque sanciona por este tipo de delito, el Código Penal vigente en el país no incluye los términos femicidio o feminicidio.
Instituciones, organizaciones gubernamentales y de la sociedad civil y proyectos diversos desarrollaron una vez más en Cuba acciones a propósito del 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y los 16 días de activismo contra la violencia de género.
Este año, la jornada se realizó en un contexto diferente: el país aprobó en diciembre de 2021 una Estrategia integral de prevención y atención a la violencia de género y en el escenario familiar, en septiembre del 2022 entró en vigor el Código de las Familias y este mes, el Código Penal, que lanzan una mirada más integral al fenómeno.
Entre las organizaciones que reforzaron su accionar por la fecha, la oenegé Centro Oscar Arnulfo Romero (OAR), que durante años coordinó las actividades de los diferentes actores del país, en esta ocasión dio prioridad a las iniciativas de los territorios y las comunidades, declaró Zulema Hidalgo, especialista de la institución.
Acciones
“En La Habana, se implicaron varias comunidades en los municipios Arroyo de Naranjo, Marianao, Cerro y Playa, con actividades de bien público y ferias comunitarias, donde se mostraron resultados del trabajo desarrollado por el empoderamiento económico de mujeres emprendedoras”, dijo Hidalgo.
A su juicio, “ese empoderamiento les da autonomía y es una oportunidad que les permite a no pocas estar en condiciones de salirse del ciclo de la violencia”.
En otras provincias como Santiago de Cuba, agregó, el grupo de mujeres Las Isabelas también realizó actividades públicas y un encuentro entre especialistas y la Articulación Juvenil de OAR.
Durante la jornada sesionó el Primer taller de evaluación de la Estrategia integral de prevención y atención a la violencia de género y en el escenario familiar, con la participación de expertas, representantes de instituciones nacionales y de la sociedad civil y otras autoridades.
Organizado por el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) y con el apoyo del Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa), ese espacio analizó la conformación de un observatorio científico sobre igualdad de género para examinar las medidas adoptadas en los sectores de la salud, la educación y la justicia.
En el contexto de los 16 días de activismo, la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana acogió un taller sobre estereotipos de género y los aportes de las ciencias de la información para desmontarlos, en una acción coordinada entre el Departamento de Ciencias de la Información de esa facultad, la Asociación Cubana de las Naciones Unidas y el Sistema de Naciones Unidas.
Desde el espacio virtual
Además de actividades presenciales, retomadas luego de dos años de restricciones, debido a la pandemia, varias iniciativas ocuparon el espacio virtual y redes sociales como un medio que tiene públicos y alcances específicos.
Por ejemplo, la página en Facebook FMC Por La No Violencia De Género intensificó la visibilidad del tema.
Desde el Sistema de Naciones Unidas en Cuba (SNU) se acompañaron desde las redes las acciones nacionales para impulsar la comunicación e implementación de políticas contra la violencia de género. Algunos posts de alertas indicaron que menos del cuatro por ciento de las mujeres que sufren violencia buscan ayuda.
Igualmente, en la página en Facebook del SNU se publicaron mensajes sobre los estereotipos de género, las diferentes manifestaciones de violencia y cómo el silencio fortalece el poder machista y la violencia, mientras limita la respuesta social.
Por su parte, UNFPA compartió materiales como un audiovisual acerca de la aprobación de una estrategia integral para la prevención y atención de la violencia de género.
Voces de alerta
En el actual contexto cubano, personas vinculadas al activismo por la no violencia coincidieron en percibir una reducción de las actividades, incluso en proyectos que tradicionalmente se activaban por la fecha.
“Que exista una estrategia para la prevención no quiere decir que esté resuelto el problema. Ahora hay que aprovechar que existe e impulsar más acciones y mayor visibilización”, comentó Ángela Soto, participante en los Talleres de Transformación Integral del Barrio desde hace más de 10 años.
La Encuesta Nacional de Género de 2016, cuyos resultados fueron publicados en 2019, arrojó que 26,6 por ciento de las mujeres cubanas –de una población femenina estimada por esa época en 5 000 000 –fueron víctimas de algún tipo de ataque a manos de sus parejas, pero solo el 3,7 por ciento buscó ayuda.
Según registros del activismo, en Cuba se contabilizaron 32 muertes de mujeres por motivos de género en 2020, 35 en 2021 y 32 durante este año, incluidos dos calificados como vicarios, cuando para dañar a la mujer, el victimario agrede a otras personas, fundamentalmente sus hijas o hijos.
Fuente: https://www.ipscuba.net/genero/retos-del-activismo-por-la-no-violencia-de-genero-en-cuba/