El presidente Fidel Castro refutó con pruebas contundentes la teoría norteamericana de que la presencia del terrorista de origen cubano Luis Posada Carriles en Miami es un invento del servicio de inteligencia de la isla. En su tercera intervención esta semana sobre el tema, el mandatario detalló cómo ingresó Posada Carriles a Estados Unidos. Ante […]
El presidente Fidel Castro refutó con pruebas contundentes la teoría norteamericana de que la presencia del terrorista de origen cubano Luis Posada Carriles en Miami es un invento del servicio de inteligencia de la isla.
En su tercera intervención esta semana sobre el tema, el mandatario detalló cómo ingresó Posada Carriles a Estados Unidos.
Ante dirigentes de todas las esferas de la vida nacional y de familiares y víctimas de actos terroristas contra Cuba, el dignatario acotó que puede haber detalles por precisar, pero en esencia, aseguró, conocemos las claves del recorrido del terrorista desde Panamá hasta Miami.
Después dirán si la inteligencia cubana lo inventó, manifestó.
Explicó que cuando Posada Carriles, Pedro Remón, Guillermo Novo y Gaspar Jiménez abandonaron Panamá tras ser indultados por la ex presidenta de ese país, abordaron dos aviones ejecutivos enviados desde Miami por Santiago Alvarez, su autoproclamado representante.
Reveló que el avión en el que viajó Posada Carriles llegó al aeropuerto de San Pedro Sula, Honduras, país donde se estableció por unos días amparado por un pasaporte norteamericano y que posteriormente se movió por Centroamérica.
Mientras -afirmó Fidel Castro-, en la Florida se hablaba de planes violentos contra Cuba y el impulso que a estos podía imprimirle Posada Carriles.
Luego se refirió al incidente de una embarcación propiedad de Santiago Alvarez, la cual hizo un raro periplo desde Bahamas hasta Miami, con Posada Carriles, varios terroristas y el propio Alvarez a bordo.
El mandatario se preguntó cómo fue posible que medidas antiterroristas de Washington como el reforzamiento de los controles aeroportuarios y costeros no pudieran impedir el ingreso al país del terrorista más antiguo y mejor entrenado que existe.
¿Será posible que el presidente de Estados Unidos no conociera eso o al menos no lo preguntara?, inquirió.
Y si es posible que no lo supiera, para qué sirven entonces un presidente norteamericano y ese aparato, el más colosal y fabuloso para combatir al terrorismo, estimó.
Seguidamente Fidel Castro manifestó que esta situación hiere tremendamente el honor y el prestigio del gobierno estadounidense y atenta contra la moral de ese pueblo.
En otra parte de su intervención se refirió al historial delictivo de Santiago Alvarez, el supuesto empresario de Miami que se encargó de introducir a Posada Carriles por el sur de la Florida.
De igual manera dijo que si alguien quiere saber dónde está Posada Carriles y cómo entró a aquel país, que le pregunten a Alvarez.
Fidel Castro explicó que «el próspero hombre de negocios», como llamó en tono irónico a Alvarez, fue uno de los que tiroteó el pueblo costero de Boca de Samá, en la costa nororiental cubana, el 12 de octubre de 1961.
Alvarez era otro de los hombres que participaría en el atentado al líder cubano en Panamá en 2000, donde fueron apresados Posada Carriles y los demás implicados, pero luego se salió de la operación.
También ha financiado, armado y preparado infiltraciones a Cuba con el objetivo de sabotear instalaciones turísticas de la isla.
Durante la reunión se transmitió un vídeo en el que se escucha Alvarez instruyendo a un mercenario encargado de colocar explosivos en el famoso cabaret Tropicana, pero antes apresado por la seguridad cubana.
Vean la historia del próspero hombre de negocio y representante de Posada Carriles, nadie sabe cómo puede andar libre por Estados Unidos, denunció finalmente Fidel Castro.