“España avanza”, aseveró el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, el 21 de mayo, en el Congreso de los Diputados; basándose en las previsiones de la UE y los cálculos de la OCDE, Sánchez cifró el crecimiento económico de 2025 en un 2,6%, y para el año siguiente en un 2%; asimismo, “la renta de los hogares españoles es la que más sube”, declaró.
El discurso tiene numerosos antecedentes; así, también en el Congreso español, Sánchez afirmó en diciembre de 2024: “Estamos demostrando que el crecimiento económico es posible y, además, no está reñido con la redistribución de esa riqueza entre la mayoría social de nuestro país”.
¿Existe una realidad alternativa que desmiente el discurso oficial? Presentado el 5 de noviembre, el Informe sobre Desarrollo y Exclusión Social en España-2025 de FOESSA (Cáritas) revela que la vivienda y el empleo son los dos principales factores de exclusión; por ejemplo, el 45% de la ciudadanía que vive de alquiler se halla en riesgo de pobreza y exclusión social; se trata, detalla el informe, de la cifra más elevada de la UE.
En cuanto a la precariedad laboral, el documento señala que es “la nueva normalidad”: afecta al 47% de la población activa (11,5 millones de personas están afectadas por alguna forma de inseguridad laboral); asimismo, “más de un tercio de la población excluida moderada o severa trabaja”.
Otro punto incluido en la investigación de FOESSA es la relación entre desigualdades y salud; el 6% de las familias más vulnerables que padecían una enfermedad grave no recibió atención médica alguna en 2024 (el doble que en el conjunto de la sociedad); también el porcentaje de depresión, ansiedad y trastorno adaptativo es muy superior entre las personas que se hallan en estado de exclusión severa.
Para establecer una perspectiva comparada, resulta de utilidad el Informe de Eurostat Cifras clave sobre las condiciones de vida en Europa-2025; la estadística europea apunta que el 8% de las personas trabajadoras de la UE estaban en riesgo de pobreza en 2024; España se situaba como tercer país en trabajadores mayores de 18 años con este riesgo -tras Luxemburgo y Bulgaria-, y por delante de Rumanía, Grecia, Estonia, Italia, Eslovaquia o Portugal.
¿Qué percepción tiene la ciudadanía del Estado español? El Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), publicado en junio de 2025, destaca que el 52% califica la situación económica como mala o muy mala, mientras que el 38% considera que ésta es buena o muy buena; a la pregunta sobre el problema más relevante en España, se sitúa en primer lugar la vivienda (32%).
A partir de esta apreciación, tal vez puedan subrayarse los datos del Observatorio del Alquiler -de la Fundación Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos- que informaba en junio sobre el índice de sinhogarismo en España: podría afectar al 18% de la población; es decir, 8,5 millones de personas, de las que 3,7 millones viven en un hogar inseguro, sin el régimen de tenencia o amenazados de desahucio; y 4,8 millones en una vivienda inadecuada (dificultades de habitabilidad, chabolismo o hacinamiento).
En los últimos años se constata una creciente tendencia al sinhogarismo en las mujeres, que ha pasado de representar el 19,7% en 2012 al 23,3% en 2022 (un porcentaje significativo ha sido objeto de agresiones físicas o sexuales); asimismo, resalta el Barómetro, la mitad de las personas sin hogar en España son inmigrantes.
Tampoco plantean respuestas los indicadores de vivienda social, según la citada fuente; en 2020, el porcentaje de vivienda de carácter social en el Estado español suponía el 3,3% del conjunto del parque inmobiliario, lo que contrasta con el 30% de Países Bajos, el 24% de Austria, el 21% de Dinamarca o el 19% de Suecia.
¿Puede encontrarse un alivio en los precios? El Observatorio de Vivienda y Suelo del Ministerio de Vivienda señala que el precio medio de la vivienda libre ha escalado de 1.619 euros/m2 a finales de 2018, a 2.033 euros/m2 en el primer trimestre de 2025.
Respecto a los alquileres, el pasado mes de octubre finalizó con un incremento interanual en los precios del 10,9%, con lo que el precio medio del arrendamiento se sitúa en los 14,5 euros/metro cuadrado, según el portal inmobiliario Idealista; sin embargo, en las grandes capitales el coste es muy superior: 24,3 euros/m2 en Barcelona y 23 euros/m2 en Madrid.
Otro indicador que podría rebatir el triunfalismo oficial es el de pobreza infantil; según el centro de análisis Funcas, el Estado español se sitúa en primer lugar en este apartado dentro de la UE (29%), 10 puntos por encima de la media comunitaria; tras España, se sitúan Bulgaria (28%) y Rumanía (26%); estas cifras contrastan la tasa de pobreza infantil en Dinamarca (10%) o Finlandia (11%).
Pero tal vez esta secuencia de datos tenga un reverso; por ejemplo, la Agencia Tributaria señala en las Cuentas anuales consolidadas del Impuesto sobre Sociedades-2023, difundidas el pasado 22 de octubre, que 160 empresas con más de 5.000 empleados pagan un tipo efectivo del 4,75% sobre los beneficios.
Asimismo, según el Informe El estado de la justicia fiscal en 2025, de Tax Justice Network, el Estado español dejó de recaudar 32.982 millones de dólares en impuestos, entre 2016 y 2021, debido a la elusión fiscal por parte de las grandes corporaciones.
Otra variable de interés para subrayar el contraste son los beneficios de la gran banca; así, el Banco Santander ha logrado -entre enero y septiembre de 2025- un beneficio de 10.337 millones de euros, lo que supone un aumento del 11% respecto al mismo periodo de 2024; en cuanto al BBVA, alcanzó un beneficio -también récord- de casi 8.000 millones de euros en los nueve primeros meses.
Quizá sea una cuestión de prioridades en el gasto y la inversión; de hecho, aunque se anunciara en el apartado de Industria y Turismo, uno de los Reales Decretos aprobados por el Consejo de Ministros, el pasado 14 de octubre, fue el que regula los préstamos a empresas para el desarrollo de los Programas Especiales de Modernización (PEM) de las Fuerzas Armadas; entre otros, el llamado Fabricación avanzada en Movilidad Terrestre Sostenible II (ATP Ruedas y ATP Cadenas), por cerca de 3.000 millones de euros.
Pero las desigualdades no son sólo una cuestión de números; tras las cifras hay actores, como los destacados en el listado de Forbes Los 100 españoles más ricos-2025, que sitúa en primer lugar al accionista mayoritario de la multinacional Inditex, Amancio Ortega, con un patrimonio de 109.900 millones de euros; seguido de su hija y accionista relevante de esta textil, Sandra Ortega (10.000 millones); el presidente del grupo de infraestructuras Ferrovial, Rafael del Pino Calvo-Sotelo (8.000 millones), y el presidente de los supermercados Mercadona, Juan Roig (7.900 millones).
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