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Rodríguez de la Fuente, referente de la ecología mundial, cumpliría 90 años

Fuentes: EFE doc.

Precursor de la divulgación naturalista y voz de referencia mundial para la conservación y la protección del Planeta, Félix Rodríguez de la Fuente, que cumpliría 90 años, contribuyó a forjar la concienciación ecológica en España en una época en la que este país todavía no contaba con ningún movimiento de defensa de la naturaleza, ni […]

Precursor de la divulgación naturalista y voz de referencia mundial para la conservación y la protección del Planeta, Félix Rodríguez de la Fuente, que cumpliría 90 años, contribuyó a forjar la concienciación ecológica en España en una época en la que este país todavía no contaba con ningún movimiento de defensa de la naturaleza, ni se hablaba de ecología.

El periodista Benigno Varillas, biógrafo de Félix Rodríguez de la Fuente, ha publicado «La estirpe de los libres» una nueva biografía con motivo del aniversario del nacimiento y fallecimiento del naturalista, que amplía la publicada en 2010.

Rodríguez de la Fuente, «atinó al predicar que para salvar a la humanidad hay que hacer tabla rasa y empezar de cero», y así lo refleja Benigno Varillas en su libro. Divulgador de la naturaleza, Félix Rodríguez de la Fuente, «El Gran Amigo de los Animales», murió el mismo día que cumplía 52 años. Acaba de felicitarle su familia por teléfono. Un desgraciado accidente en Alaska al estrellarse la avioneta, que junto a su equipo, se desplazaba para rodar una carrera de trineos con perros, para uno de los capítulos del más famoso de sus documentales «El Hombre y la Tierra». También se mataron uno de los mejores cámaras de TVE, el productor y el piloto americano.

Referente mundial y precursor en España de la divulgación naturalista y la primera voz para la Conservación y la Protección del Planet, Félix contribuyó a la concienciación ecológica de España en una época en la que el país todavía no contaba con ningún movimiento de defensa de la naturaleza.

Fue la voz de la naturaleza y su filósofo. Sus reportajes siempre acaban con un mensaje positivo, con tinte esperanzador y poético. Y confiaba en las generaciones venideras, por lo que sus primeros programas iban dirigidos a ellos. Series infantiles de dibujos animados, y charlas en colegios y tertulias con niños, hizo crecer en muchos su vocación por emularle.

Estudió medicina y ejerció como odontólogo. A ello le empujó su padre. Cuando falleció éste, un notario burgalés, se dedicó a su que vocación desde niño, la cetrería: todo las familias de las aves rapaces, después el lobo, la zoología en general y la Naturaleza.

No fue escolarizado hasta los ocho pero entonces ya tenía amaestrado un halcón y distinguía el vuelo del halcón y el alimoche antes de los 12. Contó la vida del águila imperial, el halcón, de los buitres leonados, el alimoche, o coballa, el lince ibérico. Después dedicó grandes estudios al lobo, «el depredador feroz» del viejo y erróneo mito. Él nos demostró que era un animal jerárquico, sociable y tranquilo si no tenía hambre, un animal en estado natural, en lucha por la supervivencia.

Cuando el gobierno exterminó 9.000 «alimañas depredadoras» por Decreto ley, Félix se metió en una cárcava de Guadalajara y durante meses convivió con ellos, habló con lobos, hasta erigirse su líder. Educó a todo una sociedad -la de los años 60 y 70- después a la de los 80 y 90, sobre el desastre ecológico que llegaría.

Uno de los personajes más influyentes y populares de entonces, se llegó a hablar hasta del «Fenómeno Félix» y hasta el partido del centro democrático de la UCD quiso llevárselo a la política, pero su «ministerio eran levantar la conciencia a la sociedad sobre la vida en la tierra». El dio la primera voz de alarma.

«El Planeta Tierra se NOS muere». Y el hombre con él. Nosotros tenemos la obligación de salvarla. «Esta destrucción comenzó cuando el hombre pasó del Paleolítico al Neolítico».

Hombre de carácter y luchador infatigable batalló con las autoridades para conseguir financiación de sus programas, incluso en el rey saudí, participó en la financiación de la mítica serie y otro de sus proyectos: reservas naturales, especies protegidas, en una sociedad que no tenía todavía ninguna asociación en defensa de la Naturaleza ni de los animales.

Convivió con una manada de lobos, hablaba con ellos, hasta conseguir que le erigieran su líder. Con él oímos por primera vez hablar de «ecosistema», «ecología», o «sostenibilidad del planeta», uno de los títulos de sus publicaciones.

Las claves de su éxito como comunicador y científico fue combinar ciencia y divulgación. Una apasionada locución, su tono, sus gestos, forjaron su carisma. Apoyado en una técnica entre pedagógica para sus narraciones, sabía que el futuro estaba en inculcárselo a los niños. Sus primeros programas fueron dirigidos a ellos.

«Imágenes para saber», «Fauna» «Planeta Azul», hasta llegar en 1974 a las tres series de «El Hombre y la Tierra». Precisamente cuando estaba en la grabando la «Canadiense»

Sus primeras pasiones los halcones, el águila imperial, las aves rapaces, la cetrería en general, pero fue el «lobo», «el gran amigo del hombre», su gran pasión. Desterró ese falso mito de su maldad y lo demostró. Para ello se introdujo en una manada de lobos en una cárcava de Guadalajara, y consiguió que le aceptaran como su líder, y fue la primera vez que vimos a un hombre rodeado de lobos y hablando con ellos.

«El Hombre y la Tierra» hipnotizó a familias enteras en los sesenta y setenta frente al televisor, todavía en blanco y negro, creó y sigue llenando las facultades antes y ahora. Se habló de fenómeno social y la UCD lo quiso convencer para que se metiera en política. Pero él tenía claro que ese no era su camino.

Luchador infatigable y con mucho carácter, «dicen que tenía la sangre del lobo en sus venas», durante muchos años se dedicó a formar una manada, en una cárcava de Guadalajara. Su objetivo era estudiar sus comportamientos y sus costumbres y participaron en varias de sus películas.

Luchó por salvar los diferentes ecosistema, trabajó para la recuperación de los humedales de la península como Las Tablas de Daimiel o Doñana, luego declarados Parques Naturales; la reserva de buitres leonados en tierras de Guadalajara; El Centro Nacional de Cetrería. Hasta el zoo moderno de ahora lo inauguró él. Parque Cinegético de Hosquillo. Cofundador, vicepresidente de ADENA y luchó por salvar diferentes ecosistemas así como especies en peligro de extinción. Murió el doctor Rodríguez de La Fuente pero no su legado.

Criticó las prácticas del viejo ICONA que nada tenían de conservacionistas y colaboró en la fundación de la Asociación para la defensa de la naturaleza, ADENA, la delegación española del Fondo Mundial para la Vida Salvaje (WWF) y fue miembro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Su viuda Marcelle Parmentier y su hija pequeña Odiel, presidenta y directora general de su Fundación, mantienen viva la obra de aquel científico inagotable, que nos enseñó por tres continentes la huella de los animales y su entorno. Su legado en las universidades, en sus discípulos naturalistas y en su mensaje actual: mantener vivo el cordón umbilical para la supervivencia de El hombre y la Tierra.

Fuente: https://www.efedocanalisis.com/noticia/rodriguez-fuente-referente-ecologia-mundial/