El sindicato tiene el desafío de enfrentar el proceso de redimensionamiento de las plantillas infladas, velando porque se ejecute en un clima de franqueza, racionalidad, transparencia y justicia, siempre a partir de la idoneidad demostrada, apuntó el secretario general de la CTC, Salvador Valdés Mesa, durante la clausura del VIII Congreso del Sindicato del Transporte […]
El sindicato tiene el desafío de enfrentar el proceso de redimensionamiento de las plantillas infladas, velando porque se ejecute en un clima de franqueza, racionalidad, transparencia y justicia, siempre a partir de la idoneidad demostrada, apuntó el secretario general de la CTC, Salvador Valdés Mesa, durante la clausura del VIII Congreso del Sindicato del Transporte y los Puertos que celebró sus jornadas finales en la capital.
Las asambleas de afiliados, que ya se celebran, manifestó, constituyen el mejor escenario para aportar los elementos para hacer comprender a los trabajadores la necesidad impostergable de aplicar esta política y el conjunto de medidas decididas por el Gobierno.
Estas reuniones, indicó, deben desarrollarse con la más absoluta libertad de criterios, con sinceridad en los planteamientos y con respeto a las opiniones discrepantes que puedan existir.
La inserción en la vida útil y productiva a que aspira el Estado cubano para que ningún ciudadano sobre, y para transformar el actual proceso productivo y laboral y actualizar el modelo, deberá interpretarse en toda su magnitud sobre la base de que las ofertas de empleo no necesariamente tendrán que coincidir con la calificación formal del aspirante, sino que debe primar el principio de que los empleos generados sean dignos, socialmente útiles y económicamente sustentables, especificó.
Como expresara Raúl, recordó, la Revolución no dejará a nadie desamparado, pero no se trata de que el Estado se encargue de ubicar a cada uno, tras varias ofertas laborales y con protección salarial indefinida. Los primeros interesados en encontrar trabajo socialmente útil deben ser los propios ciudadanos.
Estamos conscientes -expresó- de que sobre el proceso de reordenamiento de las plantillas y el empleo existen muchas preocupaciones por parte de los trabajadores y de nuestra población. También los enemigos de la Revolución han amplificado y manipulado, y están tergiversando toda la información que sobre este asunto hemos dado.
El Secretario General de la CTC consideró vital que los dirigentes del movimiento obrero y los sindicatos expliquen y fundamenten ante los trabajadores que no hay ningún cambio en la política de la Revolución ni en los objetivos que nos proponemos en la construcción del socialismo, precisó.
El empleo -precisó- continúa formando parte de la política social y económica de nuestro Estado, y continúan vigentes los principios que lo rigen. Se cambian procedimientos, tratamientos laborales y salarios, formas de empleos y de relaciones laborales, y surgirán, lógicamente, nuevas formas de gestión. Hoy cobra más fuerza el ideario de Fidel sobre los conceptos del trabajo y el uso racional de los recursos humanos.
Está en marcha un proceso político de reflexión y análisis que tiene lugar con los trabajadores en asamblea para estudiar y debatir el discurso pronunciado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, el pasado 1ro. de agosto en la clausura de la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Valdés Mesa acentuó que hay que dar los argumentos, las razones, los fundamentos, las convicciones y las orientaciones para comprender la necesidad de estas transformaciones que conducirán a la actualización del modelo económico.
Un sindicato fortalecido, organizado y cohesionado y la unidad de los trabajadores cubanos y de nuestro pueblo son las claves para materializar estas transformaciones que mantendrán intactos los principios de nuestra Revolución y el socialismo.