A Cuba, bloqueada por los Estados Unidos desde 1961, Washington le impide comprar jeringas para vacunar a su población. Jeringas, repito, no componentes para misiles, material antimotines o artículos de lujo.
Al comienzo de la pandemia, China incorporó a su paquete sanitario el Interferon Alfa 2b, antiviral cubano que produce anticuerpos para evitar la muerte del paciente en las fases tempranas de la enfermedad [i]. En las discotecas suelen poner patovicas, esos pesados que dicen quién pasa y quién no: esa es la función de este paliativo que intercepta al virus con la tradicional fórmula La casa se reserva el derecho de admisión.
El Alfa 2b ya cumplió su misión. La ciencia cubana tiene ahora cinco vacunas que no cotizan en la Bolsa ni enriquecen a ninguna farmacéutica: las Soberana I, II y Plus, Mambisa y Abdala.[ii]
Debido a un cerco mediático hecho de tergiversación, maledicencia, mentiras y prejuicios, muchas personas de buena voluntad tienen una imagen distorsionada de Cuba. No saben, por ejemplo, que gracias a las iniciativas de Fidel Castro y el respaldo de su pueblo en los primeros años de la Revolución, la Isla es una verdadera superpotencia sanitaria. Tampoco saben que tiene un sistema educativo ejemplar.[iii] Sería muy raro que los medios hegemónicos les informen de que el bloqueo le ha causado a Cuba pérdidas catastróficas.[iv] [v]. Desconocen igualmente la ilegal ley Helms-Burton[vi]. Hay escasas posibilidades de enterarse de que el bloqueo le impide a Cuba hacerse de todos los insumos obstétricos y pediátricos y de repuestos necesarios para una mejor atención de niños y parturientas.[vii]
El terrorismo contra Cuba.[viii] también permanece prácticamente oculto para un público que sólo recibe información parcial y deformada. Desconocen, en fin, una gran cantidad de logros, además de una interminable secuela de atropellos contra Cuba del más puro estilo mafioso para doblegar a un pueblo que no se arrodilla ante el imperio.
Un ejemplo claro de ese estilo lo revela un memorando del gobierno de los Estados Unidos en 1960 desclasificado en 1991: «La mayoría de los cubanos apoyan a Castro… el único modo previsible de restarle apoyo interno es a través del desencanto y la insatisfacción que surjan del malestar económico y las dificultades materiales… hay que emplear rápidamente todos los medios posibles para debilitar la vida económica de Cuba… negarle dinero y suministros a Cuba para reducirle sus recursos financieros y los salarios reales, provocar el hambre y la desesperación y el derrocamiento del gobierno.»[ix]
Según datos de organismos internacionales dependientes de las Naciones Unidas como Unicef, «En 2015, Cuba se convirtió en el primer país en eliminar la transmisión materno-infantil del VIH y la sífilis congénita, condición recertificada en 2017. La mortalidad infantil ha sido estable en 4.0 por cada mil nacidos vivos, con una tasa de supervivencia del 99.5 por ciento a los 5 años. El programa de vacunación, gratuito y accesible, ofrece cobertura de inmunización contra 13 enfermedades al 95 por ciento de la población.»[x] ¿¡Cómo!? ¿En el democrático Estados Unidos mueren más niños que en la tiránica Cuba? ¿Cómo hacen esos salvajes caribeños para tener promedios sanitarios que se codean con los de Alemania, Suiza, Canadá o Nueva Zelanda, países que no sufren ningún bloqueo y que tienen total acceso a cualquier insumo sanitario? ¿Usted lo sabía? ¿Lo vio o escuchó en algún noticiero?
Si Noruega o Bélgica, por ejemplo, quieren comprar los hoy tan necesarios respiradores para casos críticos de Covid-19, o comprar prótesis especiales, medicinas exclusivas para niños o si necesitan algún insumo especial no tendrán ningún problema para su adquisición. No amenazarán ni sancionarán extraterritorialmente [xi] a ningún país u organismo que intervenga en la operación. Pero con Cuba es distinto.
Similarmente desconocida es la colaboración solidaria de profesionales cubanos en zonas de desastres naturales y epidemias como en Haití, Pakistán, Perú o Guatemala; en varios países africanos o hasta en la rica Europa.[xii]
Relato mi experiencia con la medicina cubana. A principios de los años 80 viajé por primera vez a Cuba, en uno de aquellos legendarios Tupolev. Mi hijo, de cuatro años, llegó con temperatura y dolor de oídos. Otitis, diagnosticó segura su mamá. Fuimos al hospital. Otitis, confirmó la pediatra. Nos maravilló la atención, profesional y humana. Nos pareció fantástica la prescripción porque era un antibiótico fabricado en Cuba, sin ese infame comercio de las multinacionales que se lucran desvergonzadamente de sus patentes y multiplica los precios vertiginosamente, que convierte a la medicina en un negocio. Nunca olvidaré a Pérez, el taxista que se quedó hasta que terminó la consulta, que nos llevó a la farmacia y que hasta pagó el antibiótico porque no habíamos cambiado dinero. Años después yo sería tratado en el hospital Hermanos Ameijeiras. Es curioso estar en la sala de espera sentado junto a suecos, franceses o austríacos.
Miles de turistas, además, pueden testimoniar el trato excelente que se les ha dispensado cuando han debido asistir a hospitales o clínicas.
Como la ciencia cubana ha ganado una creciente reputación, varios Estados se han interesado en las vacunas Abdala y Soberana. Esta semana, por ejemplo, el gobierno argentino ha sostenido reuniones oficiales para la producción en el país de la Soberana, que producen el Instituto Finlay de Vacunas y el Centro de Inmunología Molecular, prestigiosas entidades científicas de Cuba.[xiii]
México, que además proyecta producir su propia vacuna, también ha iniciado conversaciones con La Habana para incorporar el fármaco.[xiv]
Como ya se dijo, el bloqueo estadounidense impide que la Isla reciba esas necesarias jeringas para vacunar a su población. Varios países han iniciado una campaña para dotar de jeringas a la nación más solidaria del mundo.
Se solicita que se envíen jeringas de 1ml + aguja 23G X 1. También se puede aportar dinero para comprarlas.
Algunas coordenadas para enviar dinero:
México: BBVA. Tarjeta de débito: 4152313779898704 / Cuenta bancaria: 1547770070 / Clave interbancaria: 012180015477700700
España: IBAN ES66 1491 0001 2530 0008 4949 concepto “Jeringuillas”
Honduras: Banco de Occidente. Cta # 21-437-0100-53. a nombre de Mercedes Elena Flores. Asociación de Amistad Honduras-Cuba
Argentina: Banco Credicoop, N° 191-173-010100/3 – CBU 1910173855017301010032 a nombre de la Casa de la Amistad Argentina-Cubana, CUIT 30-70127094-7
Reino Unido: https://www.support-vaccination.org/
Para hallar las coordenadas de determinado país, escribir en el buscador algo como, digamos: jeringas-campaña-cuba, y agregar, pongámosle, Francia, Chile o Italia.
Se invita, en fin, a aportar solidariamente en esta campaña y a difundir esta iniciativa por todos los medios a su alcance.
Notas:
[vi] https://www.youtube.com/watch?v=bbm9pOfJlP4
[x] https://www.unicef.org/cuba/cada-nino-sobrevive-y-prospera
[xi] https://www.compliance.com.co/a-quienes-y-por-que-sanciona-estados-unidos-sancionados-por-eeuu/
[xii] https://www.levante-emv.com/opinion/2020/04/14/brigadas-cubanas-italia-andorra-espana-11536818.html
[xiii] https://www.pagina12.com.ar/338270-avanzan-las-negociaciones-con-cuba-para-producir-la-vacuna-s