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Seis lecturas futboleras para el Mundial de Rusia

Fuentes: New York Times

Angie Wang En el Mundial de Sudáfrica de 2010 Shakira se enamoró de Piqué (y viceversa), España salió campeón y Martín Caparrós y Juan Villoro se escribieron una serie de correos electrónicos que todavía se lee con emoción y con admiración. La emoción de la amistad («Lo mejor, para mí, fue saber que el juego […]

Angie Wang

En el Mundial de Sudáfrica de 2010 Shakira se enamoró de Piqué (y viceversa), España salió campeón y Martín Caparrós y Juan Villoro se escribieron una serie de correos electrónicos que todavía se lee con emoción y con admiración. La emoción de la amistad («Lo mejor, para mí, fue saber que el juego se comparte», escribe Villoro). La admiración por el estilo y la inteligencia todoterrenos.

«Siempre sospeché que el fútbol era el espacio de mi salvajería feliz», le dice Caparrós a Villoro en las primeras páginas de Ida y vuelta. Una correspondencia sobre futbol: «Me paso la vida tratando de pensar cosas, de tener cierta mirada sobre el mundo, de no perder el tiempo -en síntesis, soy muy insoportable, sobre todo para mí- salvo en esos momentos». Los noventa minutos de un partido.

Y, sin embargo, Caparrós ha escrito miles de páginas sobre su deporte favorito (entre ellas las quinientas de Boquita). Y Villoro, también (entre ellas las trescientas de Dios es redondo).

Aunque un escritor pueda abrir paréntesis de entusiasmo irreflexivo, cuando los cierra es reclamado rápidamente por la escritura más o menos racional.

Estas seis lecturas futboleras para la Copa del Mundo de Rusia responden a ese reclamo: el hincha se deshincha y el escritor trata de entender su periódico hinchamiento, tan compartido.

Hijos del fútbol

 

Credit Los libros del lince

Por eso era de esperar que el escritor Galder Reguera -que realiza un trabajo modélico como responsable de las actividades culturales de la Fundación Athletic Club de Bilbao- acabara publicando un libro sobre su pasión deportiva en cuanto se lo permitiera el ejercicio de la paternidad, ese entusiasmo particularmente intenso durante los primeros años de las criaturas.

Hijos del fútbol es una mezcla feliz de memorias (a partir del abuelo aficionado y de los fuertes vínculos con balones y camisetas y mitos personales) de diario de un padre preocupado (¿no estará adoctrinando a sus hijos con tanto énfasis futbolero?) y de ensayo sobre historia, representación artística y filosofía del balompié. El autor defiende un «fútbol humanista: aquel que establece las condiciones para que los jugadores quieran seguir practicándolo». Y, en estos tiempos de hooligans, es de agradecer.

Todo Messi

 

Credit Editorial Anagrama

Uno de los primeros en celebrarpúblicamente el libro de Reguera fue el escritor catalán Jordi Puntí, que ahora firma Todo Messi. Ejercicios de estilo.

Copito de Nieve, icono barcelonés por excelencia, murió en 2003. Messi debutó con el primer equipo del Barça al año siguiente, con la vocación de convertirse en la nueva celebridad de la ciudad olímpica. Pero el jugador de metro setenta fue creciendo kilómetros hasta convertirse en el mejor jugador del mundo, en una estrella global. Puntí realiza un retrato robot de esa metamorfosis de fábula.

El libro está lleno de intuiciones brillantes y de ecos literarios. Dos ejemplos. Ve en las predicciones de Italo Calvino para la literatura de nuestro milenio una profecía futbolística: «Levedad, rapidez, exactitud, visibilidad y multiplicidad. Sin saberlo, también estaba hablando de Leo Messi». Y en cierto momento rinde homenaje a Georges Perec y a Joe Brainard enumerando momentos geniales del messianismo, siempre precedidos por la fórmula «Me acuerdo»: «Me acuerdo de que, después de una gran noche de Messi, el diario deportivo argentino Olé cambió el diseño de su cabecera y por un día se llamó Leo».

En qué pensamos cuando pensamos en fútbol

 

Editorial Sexto Piso

Si en nuestra época la filosofía está volviendo al ágora, a la plaza, a la calle, era de esperar que también penetrara en la cancha, en el campo, en el estadio. El pensador británico Simon Critchley entra en el terreno de juego armado tanto con su pasión como con sus herramientas de análisis y su profundo conocimiento de la tradición filosófica. El resultado es En qué pensamos cuando pensamos en fútbol, un libro que se publicó en inglés en 2017 y se ha convertido en un título de referencia.

El profesor de la prestigiosa New School of Social Research de Nueva York -después de abordar temas tan distintos como el suicidio, David Bowie o el humor- disecciona la historia del fútbol y su importancia social y política, a partir de una contradicción intrínseca: su espíritu socialista convive con su sobredimensión capitalista. El deporte más popular es, al mismo tiempo, el que mueve más dinero.

Encontramos otras parejas conceptuales en su ensayo, como la de lo apolíneo y lo dionisíaco. El contraste entre la técnica y la estrategia de los jugadores y la escandalosa exaltación del público; entre la geometría perfecta que encierra a los veintidós jugadores y los cientos, miles o millones de personas que a su alrededor generan círculos inconcretos.

Breve historia del ya merito

 

Credit Editorial Sexto Piso

También es la editorial Sexto Piso la responsable de esta antología mundialista, que reúne a muchos de los mejores escritores e hinchas mexicanos (Luigi Amara, Bef, Claudina Domingo, Pablo Duarte, Guillermo Fadanelli, Julián Herbert, Rodrigo Márquez Tizano, Antonio Ortuño, Daniela Tarazona, Carlos Velázquez, Raúl Vilchis, Juan Pablo Villalobos, Juan Villoro y Gabriel Wolfson), bajo la consigna de realizar una autopsia colectiva del fracaso sistemático de la Selección Mexicana de Fútbol.

Ordenados cronológicamente, el cómic (de Bef) y los relatos (casi todos sin ficción) van dando saltos de cuatro años para retratar tanto a los jugadores más famosos (y presionados) o los partidos más emblemáticos, como las transformaciones de la sociedad mexicana e internacional durante el último medio siglo. De los partidos escuchados en la radio a los vistos en línea, de los compartidos con cuatro gatos en casa o en un bar a los comentados por millones de personas en las redes sociales. Y una tristeza chingona y cabrona como ruido de fondo.

Cambio de juego

 

Credit Editorial Planeta

Al igual que ya hicieron otros cronistas chilenos -como Francisco Mouat o Juan Pablo Meneses-, Nicolás Vidal también ha explorado literariamente el fútbol y su polisemia. El editor general de la revista De Cabeza ha reunido sus crónicas en el volumen Cambio de juego. Historias desconocidas del fútbol chileno. Comparten una voluntad común: la de revelar las tensiones políticas e históricas que se esconden detrás de algunos de los clubes del país.

Mi favorita es «Palestino: un club único en el mundo», donde descubrimos que en Chile existe el único equipo de fútbol que puede mostrar sin problemas la bandera de Palestina y que «la chilena es la colonia más numerosa del planeta, fuera de los países árabes». En otros textos se aborda la guerra de las Malvinas o el pasado futbolero del padre de Michelle Bachelet. Uno acaba el libro con la certeza de que en todos los países se podría escribir uno parecido. Porque el «deporte rey» ha penetrado en tantas facetas de la realidad que casi todo puede explicarse a través de él.

Treinta y seis años después

 

Credit Libros del K.O.

El nuevo libro del cronista peruano Toño Angulo Daneri no solo aborda con lucidez e ironía el regreso de la selección de fútbol de su país a un mundial, Treinta y seis años después, sino que también se puede leer como una síntesis del resto de estas lecturas futboleras.

Cita a los maestros Juan Villoro y Martín Caparrós. Examina los vínculos con su padre y con su hijo, la transmisión genética de la pasión por el balompié. Se rinde al messianismo (y a su principal evangelista, Pep Guardiola). Piensa seriamente los contextos sociales y tecnológicos de la comunión colectiva o de la recepción solitaria: los bares y las páginas piratas de internet. Sufre la distancia física cuando ve los partidos de Perú desde España, pero al mismo tiempo denuncia los horrores de su país. Bromea sobre el fracaso y asume la ilusión por el éxito de haber logrado la clasificación.

Y nos explica, en clave muy personal, el Perú y su diáspora en el siglo XXI y -por extensión- América Latina y sus migraciones y sus miedos y sus esperanzas. Ni más ni menos.

Fuente: https://www.nytimes.com/es/2018/06/10/seis-lecturas-futboleras-para-el-mundial-de-rusia/