La Unión Europea (UE) y los gobiernos del Grupo de los 25 mantienen un absoluto silencio ante el caso del terrorista de origen cubano Luis Posada Carriles, detenido esta semana después de entrar ilegalmente en Estados Unidos y permanecer libremente en la Florida durante más de un mes, merced la complicidad de Washington. Hasta el […]
La Unión Europea (UE) y los gobiernos del Grupo de los 25 mantienen un absoluto silencio ante el caso del terrorista de origen cubano Luis Posada Carriles, detenido esta semana después de entrar ilegalmente en Estados Unidos y permanecer libremente en la Florida durante más de un mes, merced la complicidad de Washington.
Hasta el momento ni la UE, ni gobierno alguno del llamado Viejo Continente se ha pronunciado sobre Posada Carriles, el terrorista más buscado en el hemisferio occidental y autor confeso, entre otras numerosas acciones violentas en Latinoamérica, de un atentado con bombas en pleno vuelo de un avión de Cubana de Aviación, en 1976, que costo la vida a 73 personas inocentes.
A juicio de fuentes periodísticas y expertos políticos regionales, la conducta asumida hasta ahora por los estados miembros de la UE, no se corresponde con la propugnada lucha que libran en Europa contra el terrorismo.
Las mismas fuentes coinciden que los principales medios de prensa europeos han reflejado ampliamente lo que ha estado ocurriendo en Estados Unidos con Posadas Carriles, y las reiteradas denuncias y solicitudes de las autoridades cubanas y venezolanas de que el asesino confeso sea extraditado y juzgado en Venezuela, de cuyas cárceles escapó en 1985.
Sin embargo, ningún pronunciamiento al respecto ha salido de boca de los principales dirigentes de la UE, lo que evidencia una doble moral del Viejo Continente ante el terrorismo, el peor mal que azota a la humanidad desde fines del siglo XX, a juicio de los analistas.
Los expertos llaman la atención de que con ese silencio Europa se convierte en cómplice de Washington, que fabrica y ofrece cobijo a asesinos como Posadas Carriles, conocido ex agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), para atentar contra otros países, al tiempo que se autoproclama el gobierno que más combate el terrorismo.
Esa postura de la UE demuestra asimismo la política de doble rasero que aplica hacia Cuba. Por un lado, el Grupo de los 25 demanda supuestos cambios democráticos en la Isla, e incluso la sanciona y le impone la conocida Posición Común, y por otro calla ante escandalosos casos como el de Posada Carriles, culpable de la muerte de cientos de cubanos.