El pasado 12 mayo, el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció en una comparecencia ante el Congreso de los Diputados su plan de choque para atajar la crisis económica que asola nuestro país. Entre otras medidas, Zapatero anunció la congelación de las pensiones para el año 2011, el recorte en un 5% de […]
El pasado 12 mayo, el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció en una comparecencia ante el Congreso de los Diputados su plan de choque para atajar la crisis económica que asola nuestro país. Entre otras medidas, Zapatero anunció la congelación de las pensiones para el año 2011, el recorte en un 5% de los salarios de los empleados públicos a partir del mes de junio de 2010 y su congelación para el 2011, el retraso en la edad de la jubilación parcial a los 61 años, la reducción del gasto farmacéutico, la reducción de la ayuda al desarrollo de los países pobres, una fuerte disminución de las inversiones públicas, un recorte de la financiación de ayuntamientos y comunidades autónomas, la supresión del cheque-bebé, etc.
El mismo Presidente Zapatero que durante más de dos años negaba las evidencias y despilfarraba el dinero a manos llenas poniendo en marcha medidas que dejaban de ingresar fuertes sumas de dinero para las arcas públicas, se desenmascaraba con una serie de medidas directas al corazón mismo del sistema de bienestar y que descansaban sobre los hombros de las clases populares: jubilados, trabajadores, futuras mamás, etc.
Como ya hemos señalado, una de las medidas de Zapatero ante la crisis ha sido el recorte en un 5% de los sueldos de los empleados públicos. Ante este ataque frontal contra los derechos laborales de un colectivo que aglutina a cinco millones de trabajadores, a los sindicatos mayoritarios, UGT y CC. OO, hasta ahora sumisos ante una situación a todas luces injusta, esto es, la masiva destrucción de empleo, no les ha quedado más remedio que convocar una huelga general en la función pública para el día 8 de junio, huelga que apoyan y convocan prácticamente todas las demás organizaciones sindicales del sector público.
Desde USTEA, segundo sindicato en representación entre el sector del Funcionariado de la Junta de Andalucía, y con representación en otros sectores, como el docente, el personal laboral de la Junta de Andalucía, y el PAS de la Universidad de Granada, hacemos un llamamiento a todas las trabajadoras y trabajadores de lo público, para que el próximo martes, 8 de junio, secunden esta huelga, porque a los que trabajamos, creemos y defendemos la red pública de servicios, nos sobran los motivos. Entre otros:
1) Está claro que no hemos sido nosotros, los empleados públicos, los responsables de esta crisis económica, luego no es de justicia que seamos nosotros quienes tengamos que pagarla. Es una gran tomadura de pelo pedir a «los inocentes» que hagan sacrificios, mientras que «los culpables» campan a sus anchas, llenándose los bolsillos a costa de los demás.
2) La reducción salarial lleva pareja un fuerte deterioro en los servicios públicos. Es evidente que si la gente no cobra lo que merece por su esfuerzo y trabajo, la eficacia de dicho trabajo queda puesta en entredicho.
3) En el fondo, lo que subyace tras esta medida, es el deseo de nuestros gobernantes de privatizar los servicios públicos. Para ello, todo vale, incluso la puesta en marcha de una terrible campaña de descrédito contra los empleados públicos, tachándolos de indolentes, ineficaces, insolidarios, y otros adjetivos por el estilo.
4) Porque estos recortes suponen la punta de lanza de una serie de ajustes que se avecinan contra toda la clase trabajadora de este país. Tras los recortes en los sueldos de los empleados públicos, llegarán otras medidas, aún más restrictivas, de carácter neoliberal, y culminará (tiempo al tiempo) con el despido libre.
5) Porque es una medida que vulnera la negociación colectiva y desacredita las mesas sectoriales. La propia Vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha firmado, en esta misma legislatura, un acuerdo con diversas organizaciones sindicales por el cual se garantizaba el mantenimiento del poder adquisitivo para todo el colectivo.
6) Porque es una medida contraproducente para potenciar el consumo y, por ende, la reactivación económica. Como consecuencia, llevará aparejada más destrucción de empleo, sobre todo en el comercio y la pequeña y mediana empresa.
7) Cuando se habla de funcionarios, no se está hablando sólo del personal que atiende servicios burocráticos. Estamos hablando de personal sanitario, maestros y profesores, monitores de guarderías, bomberos, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, personal de ayuntamientos, profesores y el resto de trabajadores de las universidades, asistentes sociales, jueces y personal de los juzgados, funcionarios de prisiones, Ejército, etc., y que, como profesionales, merecen todo el respeto de sus conciudadanos.
8) Una de las grandes falacias en torno a los empleados públicos tiene que ver con la cuantía de los sueldos. La mayoría de la población se ha mostrado en contra de la congelación de las pensiones a los jubilados pero a favor de la bajada de sueldo a los empleados públicos. No obstante, existen bastantes pensionistas cuyas pensiones son más altas que los sueldos de muchos funcionarios. Baste decir que la gran mayoría del personal laboral de la Junta de Andalucía está compuesta por empleados mileuristas.
9) Porque las medidas puestas en marcha por el Presidente Zapatero son las medidas del FMI, de la OCDE, de la UE, y de otros organismos internacionales de marcado carácter conservador. Está claro que si para ellos son buenas, no pueden serlo para el resto de la población, pues sólo buscan la retroalimentación de un sistema, el capitalista, voraz y deshumanizado, y de los mercados financieros, insaciables a la hora de buscar beneficios, olvidándose por completo de los intereses y el bienestar de las trabajadoras y trabajadores. Esto ya ha ocurrido antes en otros países: Colombia, Argentina, etc., y los llevó a un nivel de empobrecimiento sin parangón.
Por todo ello, desde el Sindicato USTEA hacemos un llamamiento a todo el sector público de este país para que secunden la huelga del próximo día 8 y asistan a las manifestaciones que tengan lugar a las en sus ciudades, porque sólo movilizándonos frente a estas medidas duras e injustas, de manera organizada, podremos plantarles cara. Nuestro futuro depende de nosotros mismos. ¿No vamos a hacer nada por cambiarlo?
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