El Informe sobre el cambio transformador de la Plataforma Intergubernamental de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES) sugiere que los principios de equidad y justicia, pluralismo e inclusión, relaciones respetuosas y recíprocas entre los seres humanos y la naturaleza, y aprendizaje y acción adaptativos pueden lograr un cambio transformador.
WINDHOEK – La naturaleza está en un punto de inflexión. La actividad humana ha llevado a un millón de especies de plantas y animales al borde de la extinción, por lo que asegurar el desarrollo sostenible y detener el colapso de la biodiversidad global ya no es solo una opción, sino una condición para el bienestar humano.
Un nuevo informe de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (Ipbes) aclara que solo un cambio transformador puede revertir la crisis de la biodiversidad y restablecer la relación de la humanidad con la naturaleza para un futuro justo y sostenible.
El Informe de evaluación de Ipbes sobre las causas subyacentes de la pérdida de biodiversidad y los determinantes del cambio transformador y las opciones para lograr la visión de 2050 para la biodiversidad, también conocido como Informe sobre el cambio transformador, presentado durante la 11 sesión plenaria de Ipbes que se celebró este mes en la capital de Namibia, contiene una dura advertencia:
El declive de la biodiversidad avanza a paso acelerado, impulsado por la desconexión de la humanidad con la naturaleza y su dominio sobre ella, junto con la concentración desigual de poder y riqueza. La priorización de las ganancias individuales y materiales a corto plazo, sostiene el informe, también ha llevado a la destrucción del tejido de la vida.
Cambiar y actuar ahora
El informe destaca la necesidad de abordar la pérdida de biodiversidad mediante lo que los autores describen como un cambio transformador: cambios fundamentales en todo el sistema en cuanto a puntos de vista, incluidas las formas de pensar, saber y ver; estructuras, como las formas de organizar, regular y gobernar; y prácticas, incluidas las formas de hacer, comportarse y relacionarse.
Según el informe, las visiones del mundo, las estructuras y las prácticas dominantes han desempeñado un papel importante en la aceleración de la pérdida de biodiversidad. Los hallazgos sugieren que explorar enfoques alternativos podría contribuir a reducir la pérdida de biodiversidad y lograr un futuro más justo y sostenible.
“Es urgente un cambio transformador para un mundo justo y sostenible”, afirma Karen O’Brien (Noruega/Estados Unidos), copresidenta de la evaluación junto con Arun Agrawal (India y Estados Unidos) y Lucas Garibaldi (Argentina).
“Se está cerrando la ventana de oportunidad para detener y revertir la pérdida de biodiversidad y evitar que se desencadene el declive potencialmente irreversible y el colapso previsto de funciones clave de los ecosistemas”, añade.
O‘Brien señala que, con las tendencias actuales, existe un grave riesgo de cruzar varios puntos de inflexión biofísicos irreversibles, entre ellos la muerte de los arrecifes de coral de baja altitud, la desaparición de la selva amazónica y la pérdida de las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida occidental.
Para justificar la urgencia de un cambio transformador, el informe señala que los enfoques de conservación pasados y actuales no han logrado detener la pérdida de la variedad de animales, plantas, hongos y microorganismos. El costo de la inacción es alto, advierte el informe.
El informe estima que el costo de abordar la pérdida de biodiversidad y el deterioro de la naturaleza en todo el mundo podría duplicarse si las acciones se demoran incluso una década.
También examina las oportunidades potenciales para las empresas y la innovación a través de enfoques económicos sostenibles, incluidas las economías positivas para la naturaleza, las economías ecológicas y las economías centradas en la Madre Tierra.
Pero el informe ofrece esperanza. La implementación de soluciones sostenibles para revertir la pérdida de biodiversidad podría generar oportunidades de negocios estimadas en más de 10 billones (millones de millones) de dólares en negocios, al tiempo que respaldaría 395 millones de empleos a nivel mundial para 2030, afirmando que el cambio transformador puede ser creado por todos.
Además, los gobiernos pueden facilitar el cambio transformador al promover políticas y regulaciones que beneficien a la naturaleza.
Cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad y biodiversidad
El informe se basa en el Informe de evaluación global de IPBES de 2019, que concluyó que la única manera de lograr los objetivos de desarrollo global es a través de un cambio transformador. La última evaluación, preparada a lo largo de tres años, fue realizada por más de 100 expertos líderes de 42 países.
Agrawal afirma que promover y acelerar el cambio transformador es esencial para cumplir con los 23 objetivos orientados a la acción del Marco Mundial de Diversidad Biológica Kunming-Montreal para 2030 y para lograr la Visión 2050 para la Diversidad Biológica.
“El cambio transformador rara vez es el resultado de un solo evento, impulsor o actor”, dice Agrawal. “Se entiende mejor como cambios que cada uno de nosotros puede crear y múltiples cambios en cascada que se desencadenan y refuerzan entre sí, a menudo de formas inesperadas”.
Si bien abordar las causas subyacentes de la pérdida de biodiversidad es un desafío y una tarea compleja, es posible hacerlo, sostiene Garibaldi, copresidente de la evaluación. Dice que se necesita una nueva transformación a escala de la revolución industrial, pero que conserve y restaure la biodiversidad del planeta en lugar de agotarla.
Los estudios de casos de iniciativas en todo el mundo con potencial transformador muestran que se pueden lograr resultados positivos para diversos indicadores económicos y ambientales en una década o menos.
El Informe sobre el cambio transformador destaca que los países y las personas pueden impulsar un cambio transformador deliberado en pos de la sostenibilidad global mediante la conservación de lugares valiosos para las personas y la naturaleza que ejemplifiquen la diversidad biocultural.
Además, las personas pueden impulsar un cambio sistemático e integrar la biodiversidad en los sectores más responsables del deterioro de la naturaleza.
“Los sectores de la agricultura y la ganadería, la pesca, la silvicultura, la infraestructura y el desarrollo urbano, la minería y los combustibles fósiles contribuyen en gran medida a los peores resultados para la naturaleza”, señala el informe. “Los enfoques transformadores, como el uso multifuncional y regenerativo de la tierra, pueden promover una variedad de beneficios para la naturaleza y las personas”, añade.
La inclusión es clave para la transformación de la naturaleza
Al investigar el informe, los autores evaluaron 850 “visiones de un mundo sostenible para la naturaleza y las personas” diferentes, pero descubrieron que muchas no desafiaban la situación existente.
“La diversidad de sociedades, economías, culturas y pueblos significa que ninguna teoría o enfoque por sí solo aporta una comprensión completa del cambio transformador o cómo lograrlo”, dijo O’Brien. “Muchos sistemas de conocimiento, incluido el conocimiento indígena y local, brindan perspectivas complementarias sobre cómo ocurre y cómo promover, acelerar y gestionar el cambio necesario para un mundo justo y sostenible”, añadió.
En el lanzamiento, que tuvo lugar el miércoles 18 de diciembre, Agrawal dijo que, en esencia, todos los problemas globales suelen desarrollarse en un contexto local, y que lo que se considera un problema global está íntimamente relacionado con el conocimiento indígena pertinente a un contexto local.
Dijo, por ejemplo, que las iniciativas de adaptación pertinentes en el Ártico no lo serían en los bosques tropicales, y que las emisiones causadas por lo que está sucediendo en la agricultura no son relevantes para las emisiones causadas por las minas de carbón o las grandes fábricas.
“Todas estas cosas que consideramos problemas globales, debemos pensar en la particularidad local del problema que se agrega hasta convertirse en un problema global”, dijo Agrawal.
El autor principal y coordinador, Rafael Calderón Contreras, agregó que la humanidad se enfrentaba a la crisis más apremiante y desafiante de la historia y que era fundamental aprender de las comunidades indígenas sobre las soluciones para abordar la crisis de la biodiversidad.
“Lo que descubrimos en nuestra evaluación es que podemos aprender unos de otros y que todos tienen un papel que desempeñar para lograr esta visión de transformación que la evaluación está impulsando”, dijo Contreras.
Las visiones para vivir en armonía con la naturaleza tienen más probabilidades de tener éxito cuando surgen de enfoques inclusivos y basados en los derechos y procesos de las partes interesadas y cuando incorporan la colaboración para el cambio en todos los sectores, sugieren los autores.
Principios y obstáculos
El informe señala que la adopción de los principios de equidad y justicia, pluralismo e inclusión, relaciones respetuosas y recíprocas entre los seres humanos y la naturaleza, y aprendizaje y acción adaptativos pueden lograr un cambio transformador.
“Los impactos de las acciones y los recursos dedicados a bloquear el cambio transformador, por ejemplo, mediante el cabildeo de grupos de intereses creados o la corrupción, actualmente eclipsan a los dedicados a la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad”, afirma O’Brien.
Garibaldi afirma que los estudios han sugerido que aumentar la biodiversidad, proteger los hábitats naturales y reducir los insumos externos en los paisajes agrícolas puede mejorar la productividad de los cultivos, por ejemplo, al mejorar la abundancia y la diversidad de los polinizadores.
Otras estrategias que se pueden utilizar para impulsar un cambio transformador incluyen cambiar los sistemas económicos en beneficio de la naturaleza y la equidad, por ejemplo, eliminando los subsidios que contribuyen a la pérdida de biodiversidad.
Los subsidios públicos explícitos globales a los sectores que impulsan el deterioro de la naturaleza oscilaron entre 1,4 billones de dólares y 3,3 billones de dólares por año en 2022, y la financiación pública total para subsidios perjudiciales para el medio ambiente ha aumentado 55 % desde 2021.
Se estima que se necesitan entre 722 mil millones y 967 mil millones de dólares por año para gestionar la biodiversidad y mantener la integridad de los ecosistemas. Actualmente, se gastan 135 mil millones de dólares por año en la conservación de la biodiversidad, lo que deja un déficit de financiación de la biodiversidad de hasta 824 mil millones de dólares por año.
La transformación de los sistemas de gobernanza para que sean inclusivos, responsables y adaptables promoverá la transformación, dice el informe, señalando que cambiar las visiones y los valores de la sociedad para reconocer la interconexión entre los seres humanos y la naturaleza era estratégico para que el mundo actuara con rapidez.
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