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Entrevista a Héctor Naya, acusado de pertenencia a ’Resistencia Galega’ y que podría se condenado a 17 años de cárcel

«Soy inocente y no dejaré de decirlo»

Fuentes: Tercera Información

Héctor Naya responde a las preguntas de Tercera Información sobre su caso particular pero también sobre cuestiones de actualidad, como el independentismo, la ley mordaza, la situación política etc. Acusado de pertenencia a la llamada «Resistencia Galega», la fiscalía de la Audiencia Nacional pide para él 17 años de prisión. Actualmente se encuentra a la […]

Héctor Naya responde a las preguntas de Tercera Información sobre su caso particular pero también sobre cuestiones de actualidad, como el independentismo, la ley mordaza, la situación política etc. Acusado de pertenencia a la llamada «Resistencia Galega», la fiscalía de la Audiencia Nacional pide para él 17 años de prisión. Actualmente se encuentra a la espera de sentencia, en libertad provisional, tras haber pasado varios meses en prisión provisional hasta que se celebró un juicio que nunca rehuyó, convencido de su inocencia.

Pregunta: ¿Cómo consideras el presente de la represión en España?

Respuesta: El gobierno del PP está dando sus últimos coletazos y lo saben, por lo que utilizan el argumento del miedo, de que el orden y el estado de bienestar está en peligro. La intensidad de la represión ha aumentado y aumenta día a día, intentando demostrar de que esto es así, detienen a cualquiera que tenga vinculaciones «revolucionarias» durante cualquier tipo de protesta o simplemente por alzar la voz o colaborar con trabajos solidarios y manipulan los mass media para criminalizar a personas y movimientos.

Obviamente toda esta basura ya no se la cree ninguna persona con dos dedos de frente, pero por desgracia en este país, aun padecemos los achaques de la herencia del miedo impresa en los huesos de la sociedad que nos dejó el señor este calvo de Ferrol, por lo que siempre habrá alguien que se lo crea.

En el caso de Galiza en concreto, la represión se centra en el independentismo y los estudiantes vinculados a este movimiento directa o indirectamente; además, cualquier opinión u opción política crítica con el régimen y sus políticas en cualquier materia y que se encasillen en opciones rupturistas es inmediatamente reprimida o censurada, tachada de proetarra o terrorista, lo cual se ha puesto muy de moda en el PP, tanto aquí como en el resto del estado. Está claro que nos consideran un enemigo y si no lo somos, intentan encasillarnos en la periferia de los enemigos que ya tienen.

P: ¿Has sentido indefensión jurídica durante el procedimiento hasta el momento?

R: La pregunta correcta sería si me he sentido protegido en algún momento. Desde el primer momento mis derechos fueron vulnerados sistemáticamente tanto por la Guardia Civil como por la Audiencia Nacional y por Instituciones Penitenciarias. La aplicación de la ley anti-terrorista, que se ha denunciado ya tanto por la ONU como por la UE como ilegal, y que se aplica sin miramientos a cualquier «sospechoso», vulnera prácticamente todos los derechos humanos. Desde mi detención en un bar de Vigo donde pasaba la noche con mis amigos, mi traslado a Madrid y la incomunicación durante 4 días sin poder ver un abogado ni informar a mi familia de mi situación (suerte que fui detenido ante testigos), mi ingreso y permanencia en prisión, que me llevó a conocer 6 prisiones distintas en 89 días bajo el régimen FIES-3.

Tras mi salida de prisión, las presiones mediáticas fueron constantes, sobre todo por parte del ABC, e incluso «funcionarios del ministerio del interior» me acosaron a mí y a gente cercana a mí para que «colaborase», amenazándome a mí y a los míos con pruebas falsas o la creación de las mismas. Esto me ha costado problemas en trabajos y vivienda, y si no fuese por la solidaridad desinteresada de personas vinculadas o no políticamente a mí, me hubiese visto en una situación extrema de «exclusión social»… vamos, en la puta calle.

Jurídicamente, el proceso se ha alargado mas de 2 años, bajo medidas cautelares, donde a mis abogados se les ha negado la presentación de pruebas a mi favor, y a la fiscalía se le ha permitido hasta en el ultimo momento (incluido minutos antes del inicio del juicio oral) presentar supuestas pruebas en mi contra. Por otra parte el ministerio fiscal se ha dedicado a crear una trama con la colaboración de otro imputado en mi causa (al cual le han rebajado de 17 a 3 años la petición de prisión gracias a esto), para involucrarme a mí y a otras personas en el entramado «terrorista de Resistencia Galega».

Tras presentarme al juicio y comprobar (como suponía ya que soy inocente y no dejaré de decirlo) que solo y únicamente tienen como prueba de cargo de mi participación en actos delictivos el testimonio de un co-imputado (con un obvio conflicto de intereses), a estas alturas, solo puedo decir que en todo momento he sentido indefensión jurídica; el respeto por los derechos individuales no es el fuerte del sistema judicial ni policial español.

P: ¿Has notado la solidaridad de los compañeros ante tu situación?

R: Comentarte que antes de que me pasase esto yo no era militante de ningún tipo de organización política o social, legal o ilegal… La solidaridad me vino por parte de mis amigos, pero también por parte de organizaciones políticas y anti-represivas y de sus militantes.

Como ya comenté, la solidaridad ha sido constante, tanto de unos como de otros, de personas individuales, amigos o no, ligados políticamente o no ligados, de organizaciones solidarias gallegas como de otras partes del estado, de eso no me puedo quejar en absoluto.

La solidaridad es necesaria en todos los casos para los movimientos revolucionarios, hace de nosotros lo que debemos ser, solos no somos nadie ni representamos nada.

P: ¿Crees que los gallegos conocen los objetivos del independentismo y su realidad actual?

R: Primero habría que puntualizar sobre una pequeña diferencia. El «independentismo revolucionario», y el «Separatismo burgués». Para aclararnos, lo segundo serían las pretensiones de grupos o políticos como CiU y Artur Mas, o ciertos sectores del BNG o Anova, de reclamar la independencia (o no) del estado guiados por razones económicas en muchos casos; si le conviene a sus bolsillos son «unionistas» y si no, son «independentistas». Esta gente no piensa en las necesidades y realidades de los pueblos, solo en las de sus intereses.

Sin embargo, la otra cara es el «independentismo revolucionario», que reclama el reconocimiento de las realidades nacionales de los pueblos, la defensa cultural/lingüística así como la pedagógica y el fin del saqueo sistemático de los recursos y sectores productivos por parte de empresas y gobiernos foráneos, además de la proposición de políticas de izquierdas derivadas hacia el socialismo.

La sociedad gallega en general, la gente de a pie, no percibe los objetivos del independentismo debido a la manipulación mediática constante, y a la confrontación que estratégica y sistemáticamente mantiene el gobierno central achacando a los «nacionalismos» todos los males del país, y pintándolos como señores con cuernos y rabo, lo cual es innegable que ha llevado a un estado de confrontación entre la propia ciudadanía, que ven a los nacionalistas como el enemigo de «España»; esto por una parte y por otra y haciendo un poco de autocrítica, creo que los colectivos y movimientos independentistas gallegos no han sido capaces en muchos casos de expresarse adecuadamente y hacer llegar su mensaje a la gente de la calle, al gran conjunto de la población galega que en muchos casos aun tienen ciertos complejos de inferioridad y una mentalidad colonizada por tantos años de desprecio hacia este pueblo y esta cultura. Sin embargo ese es el trabajo constante que se realiza día a día en Galiza por parte de estos colectivos, el visibilizar las realidades nacionales e intentar trasmitir sus objetivos comunes a la sociedad, con mayor o menor acierto, pero se hace.

P: ¿Crees que es posible que se esté utilizando a algunos jóvenes como cabezas de turco, como ejemplificación o castigo a conductas indeseables en la ciudadanía, por parte del gobierno?

R: Obviamente, se condena duramente a jóvenes y no tan jóvenes por participar directa o indirectamente en cualquier hecho que ellos puedan calificar de «violento» o «subversivo», en muchos casos, con pruebas manipuladas y testimonios falsos por parte de las FSE [Fuerzas de Seguridad del Estado], que me temo sean la gran mayoría bajo ordenes directas de delegados del gobierno o altos funcionarios o cargos del mismo. Su sistema necesita un enemigo y dar un mensaje a la sociedad que trasmita su falta de «piedad» con ese enemigo. De lo que la sociedad no se da cuenta es de que en última instancia ellos mismos son ese enemigo.

P: ¿Crees que el presente político de España está dando un cambio político de importancia, con las pistas del CIS?

R: El presente político sigue siendo de los de siempre, pero el futuro a corto plazo creo que dará un vuelco de 180º, al menos en las próximas elecciones autonómicas y generales. Sin embargo a nivel municipal no lo veo tan claro, excepto en las grandes ciudades gobernadas por el PP. En muchos lugares los votos municipales suelen diferir en su sentido con los votos en otras elecciones.

Sin embargo, el problema de fondo continuará siendo el mismo, y es el propio sistema. Por mucho que un nuevo partido tome el poder, seamos realistas, no se pueden eliminar a cientos (o miles) de altos funcionarios y burócratas, ni militares, ni mucho menos a los bancos y mercados que a fin de cuenta son los que gobiernan realmente. Será difícil cambiar todo eso y no creo que se lo permitan a nadie, al menos, no hacer cambios ni reformas profundas. El problema de este país no es la «casta» política en si, si no la económica que es la que da las ordenes a la política, y será difícil retirarles sus privilegios. Y aunque tengo muy claro que para gobernar hay que estar bien educado y tener una buena formación, solo el día en el que un grupo de personas sepan lo que es pasar hambre y que se hayan visto en la desesperación de perder su hogar, solo entonces, aquí podrán empezar a cambiar las cosas.

P: A un independentista, ¿Le interesa la evolución de la política española?

R: Por supuesto, somos independentistas, no idiotas. Si España funciona bien nos beneficiamos como todos, lo que pasa es que cuando funciona mal, los «pueblos periféricos» solemos ser los primeros en sufrirlo además de que se nos echa las culpas siempre de los males del país, sobre todo de los económicos; la culpa siempre es de las autonomías y esos nacionalistas malvados y despilfarradores, nunca del gobierno central, ni de sus diputaciones en cada provincia, ni de su senado decorativo ni por supuesto de diputados que viajan a Tenerife para echar un casquete a costa de los ciudadanos ni de los ejecutivos ejemplares que hemos tenido (benditos fondos reservados)…; no, ellos no han hecho nada malo, ellos no han vivido por encima de sus posibilidades… han vivido por encima de las nuestras (y lo siguen haciendo).

Seamos sinceros, España no ha funcionado bien en la vida y además ninguna organización política española con sede en Madrid se ha preocupado nunca por nuestro futuro como pueblo. Sin embargo, el futuro de los pueblos que conforman el estado español, y no solo el nuestro, a nosotros sí nos preocupa.

P: ¿Qué opinión te merece la actual ley mordaza?

R: La Ley de Seguridad Ciudadana solo es una muestra mas de las tantas políticas fascistas que pretende llevar a cabo un partido político heredado de la casta privilegiada en el régimen militar anterior para intentar mantener sus privilegios, cosa que han conseguido, por que aquí, siempre mandan los mismos desde hace 75 años.

P: ¿Crees que su aprobación tendrá un efecto disuasorio real?

R: Alguna gente será disuadida por este medio, obviamente, pero cuando el pueblo ya tiene muy poco que perder, hay poco más que le puedan quitar, por muchas multas que pongan y por muy elevadas que sean. Si no tengo casa, ni trabajo, ni apenas que llevarme a la boca ¿qué mas me pueden hacer? Tendrá un efecto disuasorio sobre la pequeña burguesía, sobre esos que tienen buenos trabajos, buenos sueldos y buenas casas pero que de todas maneras no le gusta como están las cosas.

P: ¿Consideras que la juventud gallega es combativa y reivindicativa, o ves un gran porcentaje de conformismo?

R: La juventud gallega es como la del resto del estado, en general es conformista, busca una salida individual a los problemas mas acuciantes de la sociedad; la educación que han recibido les conduce al individualismo. Sin embargo día a día la juventud está más asfixiada, la educación media y superior es menos accesible y el trabajo ya ni hablemos. Día a día los jóvenes gallegos ven claro que solos no llegan a ninguna parte, se organizan y combaten contra el régimen establecido dentro de sus posibilidades.

¿Que ocurre cuando un joven no tiene opciones? Que las busca, y solo en la confrontación contra quien oprime al pueblo y a ellos mismos ven una salida. Pero esto último lleva ocurriendo 30 años; a los gallegos hace mucho que se nos están acabando las opciones.

P: ¿Crees que las últimas contundentes condenas alejarán a la juventud de la política?

R: Los jóvenes no se asustan por que condenen a otros aunque sean sus compañeros, todo lo contrario, les reafirma en sus posturas. En una organización juvenil de la que algún miembro sea represaliado y condenado, puede haber alguna «deserción» puntual, seguramente por presiones familiares pero, en general, incluso tomarán mas fuerza. No es de cobardía de lo que peca la juventud y mucho menos la gallega.

P: ¿Crees que la ciudadanía conoce las condiciones reales de las prisiones?

R: Para la ciudadanía en general el mundo carcelario es totalmente desconocido, es la cloaca del estado, a nadie le interesa ver lo que hay en ella, solo que funcione. Pero la realidad es que no funciona. Las cárceles no son centros de reinserción, sino de castigo y si nos trasladamos al ámbito de la delincuencia, si la calle es la escuela, la cárcel es una universidad. En el ámbito político, las cárceles son submundos infrahumanos, centros de exterminio que exterminan tu mente y si no lo consiguen, intentan exterminarte literalmente. Los malos tratos y los abusos están a la orden del día. Además del derecho a la libertad, te privan de muchos otros, e intentan anularte como persona para que te conviertas en una oveja mas.

Para lo sociedad es mas cómodo moralmente no saber lo que ocurre de muros para adentro.

P: ¿Qué opinas de las políticas de dispersión penitenciaria?

R: La dispersión es otra forma de tortura… yo personalmente la sufrí en todo su esplendor, visitando en 3 meses, 6 cárceles fuera del territorio gallego. si le añadimos el régimen FIES como suele ser habitual, esto aumenta el desarraigo y aísla al preso del mundo exterior, ya que dificulta que te puedan visitar, además de las afinidades culturales con otros presos, y todo esto en mi caso, como en el de muchos otros, en prisión preventiva. Por otra parte, una familia que tenga que viajar 1500 km casi sin descanso para poder ver a su ser querido, se expone a mas que posibles accidentes. Desde que se implementaron estas medidas hace 25 años, 18 familiares de presos vascos y gallegos han muerto en las carreteras, además de un sinfín de accidentes no mortales. Por otra parte también implica un gasto económico desorbitado para las familias, en concreto con la suma de los 6 presos independentistas gallegos que están presos a día de hoy, sus familias y amigos se gastan una media de 4.700 € cada semana para poder visitarlos durante apenas 40 minutos con un cristal de por medio.

La dispersión es un castigo añadido a las condenas, diseñada en un principio para ETA, para impedir que sus presos se pudiesen organizar dentro de las prisiones, pero en la actualidad aplicada a cualquier preso con capacidad organizativa. El gobierno lo define como medidas de seguridad, yo lo defino como parte de la VENGANZA del estado para quien se atreve a oponerse activamente. Si son motivos políticos los que te han llevado a la cárcel, todo el sistema penitenciario está diseñado como castigo y para la venganza contra ti.

P:¿Qué opinas de las recientes declaraciones de Beiras, que asevera que resistencia galega es un invento del poder y no existe?

R: No solo son declaraciones de Beiras, hay incluso jueces en la Audiencia Nacional que no identifican a «Resistencia Galega» como una organización armada. Es cuestión del punto de vista, si te interesa o no verlo así.

Si te interesa que exista, verás indicios por todas partes, te creerás lo que dicen los medios (o sea, el Ministerio del Interior) y serán pruebas, pero si en el fondo ni te va ni te viene, como a estos jueces de la Audiencia Nacional que comento, no calificarías de organización terrorista a unos cuantos jóvenes que ni van armados, ni están organizados, ni han matado a nadie, ni le han hecho daño a nadie, ni han amenazado a nadie, ni nada similar.

¿Ocurren acciones con explosivos en Galiza? Sí, negarlo sería mentir descaradamente, pero si me preguntas si esos actos están organizados, supeditados a una estructura jerárquica y a sus intereses «políticos», pues no, no me lo trago por mucho que insistan desde las filas del PP y de la Delegación del Gobierno.

Al gobierno del PP les interesa un enemigo, que haya «terroristas», y si ETA no está activa, ¿que mejor que crear de la nada una organización terrorista que no puede negar ni confirmar su existencia? Ya dicen ellos que existe y punto, ellos son la ley… El problema es que si eres un representante político y no te adhieres a su opinión anti-terrorista, pronto te tachan de terrorista a ti también. En este caso Manuel Beiras y Yolanda Díaz han tenido el valor de plantarle cara al PP negándose a condenar la existencia de un grupo terrorista que no creen que exista. El «Manifesto pola Resistencia Galega» que se dio a conocer en el 2005 no es como dice el Ministerio del Interior el primer comunicado de una organización si no un llamamiento ANONIMO a la resistencia activa. Si no nos alargásemos mucho, podría desmontarte uno por uno los argumentos del estado para la existencia de esta organización, pero la mejor prueba la tienes en la propia sociedad. Si le preguntas a cualquier gallego o gallega de a pié, sin vinculación política alguna, por el problema del terrorismo en Galiza, se reirá de la pregunta, por que aquí la gente no tiene esa sensación de conflicto armado como ocurría en Euskal Herria, que tanto le interesa al gobierno español, ni les preocupa demasiado que alguien le meta un petardazo a un cajero de Abanca (ex Novagalicia Banco); les preocupa mas que les devuelvan el dinero que Novagalicia les robó, o lo que van a comer (o no) al día siguiente, donde podrán trabajar sus hijos si nos quitan el mar, los astilleros, la ganadería y toda la industria «típica» de aquí de la cual vivía mucha gente, aunque si, siempre podemos abrir un bar y ser camareros o cocineros, pero no hay turistas ni borrachos para todos, etc…

Centrándonos un poco, aunque Beiras no es santo de mi devoción, puedo decir que hace muchos años que está en la vida política galega y desde un principio despertó en mí cierto interés y simpatía, y creo que es una persona que no accede a presiones fácilmente, y mucho menos imposiciones y prefiere que le tachen de «pro-terrorista» a decir algo que cree que no es verdad; con lo que estoy de acuerdo con él: antes preso, que ser libre por mentir… eso se lo dejamos a los imputados (y no imputados) del PP.

Fuente: http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article77008