n un conocido y admirable poema, Wislawa Szymborska habló de palabras singulares. De las más extrañas: futuro, silencio y vacío. Cuando pronuncio la palabra FUTURO, la primera sílaba pertenece ya al pasado Cuando pronuncio la palabra SILENCIO Lo rompo. Cuando pronuncio la palabra NADA Creo algo que no pertenece a ninguna inexistencia Hay, sabido es, […]
n un conocido y admirable poema, Wislawa Szymborska habló de palabras singulares. De las más extrañas: futuro, silencio y vacío.
Cuando pronuncio la palabra FUTURO,
la primera sílaba pertenece ya al pasado
Cuando pronuncio la palabra SILENCIO
Lo rompo.
Cuando pronuncio la palabra NADA
Creo algo que no pertenece a ninguna inexistencia
Hay, sabido es, otras palabras singulares, imprescindibles, tan necesarias como el aire no contaminado de partículas radiactivas y sustancias tóxicas que todos exigimos, como quería el poeta y compañero Gabriel Celaya, trece veces por minuto. Justicia, igualdad, dignidad, rebeldía, libertades, acción, insubordinación, son algunas de ellas.
Para hablar de ello, para unir esfuerzos, para aproximar posiciones de todos los ciudadanos y ciudadanas que queremos gritar un NO interminable ante el neoliberalismo y sus numerosas prolongaciones y obrar en consecuencia, para dar cuenta de todo lo que hasta ahora se ha ido haciendo y construyendo, para presentar un proyecto de manifiesto, para ver qué pasos debemos realizar aquí en Catalunya en coordinación con las mesas de todo el Estado, las personas que formamos parte de las mesas de convergencia y acción hacemos un llamamiento a todas los ciudadanos y movimientos sociales que se han adherido y a todas las personas y colectivos que tengan interés en las finalidades de la convocatoria y del movimiento de estas mesas, para vernos este próximo jueves 7 de abril, a las 18:50 minutos, en el Instituto Jaumes Balmes de Barcelona (Consell de Cent / Pau Claris).
La agenda de agresiones es tan abultada, el poder parece tan seguro de sí mismo, la infamia es tan prolongada e inconmensurable que sería imperdonable que nos quedásemos paralizados e impotentes ante la que está cayendo. No es lluvia fina precisamente. Lo sabemos bien.
Todo está por hacer y todo lo que es consistente es posible. Que sea probable depende de nosotros, de nuestra acción, de nuestra capacidad para evitar discordias paralizadoras y de nuestra inteligencia y creatividad para buscar puntos de encuentro y, sobre todo, de acción y movilización.
¡Indignémonos, movilicémonos! De hecho, ya estamos indignados y debemos movilizarnos aún más. Otro mundo es posible, otro mundo es necesario, un mundo donde el ser humano y la justicia no sean una onticidad y una norma poliética del pasado, meras entidades obsolescentes.
PS. Las mesas de convergencia y acción ciudadana tienen una peligrosa traducción al catalán: les meses de convegència i acció, que pueden traer a la memoria los encuentros de convergència i unió. Nada más alejado: las mesas de confluencia y movilización son el mundo del liberalismo opusdeísta puesto del revés. Duran i Lleida y Mas, nuestros Isabel y Fernando, no reinan en ese mundo.
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