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Todo Martí

Fuentes: Cubarte

Este 19 de mayo fue conmemorado en el  Centro de Estudios Martianos con una significativa muestra de su importante labor en la vida cultural cubana: la presentación de varios tomos que continúan la edición crítica de las Obras completas de José Martí.  Iniciadas bajo la conducción de Cintio Vitier y Fina García Marruz al crearse […]

Este 19 de mayo fue conmemorado en el  Centro de Estudios Martianos con una significativa muestra de su importante labor en la vida cultural cubana: la presentación de varios tomos que continúan la edición crítica de las Obras completas de José Martí

Iniciadas bajo la conducción de Cintio Vitier y Fina García Marruz al crearse la institución, hacia 1993 se retomó, con ligeros ajustes, el proyecto que había quedado detenido en 1985. Desde entonces he estado al frente de un equipo de trabajo multidisciplinario, integrado por editores e investigadores, por el que han transitado diversas personas que han pasado a otras tares en el Centro o en otros lugares. De alguna manera, la tarea de la edición crítica ha sido una escuela formadora de investigadores en el campo de los estudios martianos en particular, y de los temas humanísticos en general. Estudios para certificar la autoría de textos sin firma, transcripción de originales manuscritos de Martí, búsquedas de información muy variada para aclarar contextos y varias asuntos al igual que para los índices de nombres y geográficos, datación de algunos escritos, localización de ediciones de los textos martianos en su época, análisis léxicos y gramaticales, estudios de asuntos históricos, literarios, culturales y científicos son algunas de las tareas concretas para llegar a esta edición, que exigen un aprendizaje de muy diversos saberes, junto a una muy amplia cultura general de temas cubanos,  hispanoamericanos, estadounidenses y universales de finales del siglo XIX, junto a un conocimiento sistematizado de la obra, la vida y el pensamiento de Martí.

   En verdad esta edición, que al decir de Juan Marinello habría de buscar cómo  entregar todo el hombre y todo el tiempo, se convierte en una especie de enciclopedia de los tiempos de Martí, y requiere de una amplia colaboración de conocedores de los más diversos asuntos. Así, muchas personas dentro y fuera de Cuba han dado su aporte sin retribución monetaria alguna aclarando dudas y aspectos desconocidos, y localizando y acopiando originales martianos, colecciones de periódicos u otros documentos requeridos por la investigación.

   Esta edición crítica es, sin duda alguna, una obra colectiva asumida con el desinterés y la pasión que José Martí trasmite a sus lectores y admiradores. Por ser el primer esfuerzo de esta naturaleza, sin avances acumulados previamente, y dada la descomunal cantidad de escritos por trabajar  así como su dispersión y variedad de géneros y características (manuscritos e impresos, poemas, periodismo diverso, cartas, narraciones, teatro, proclamas, comunicaciones, manifiestos, apuntes, textos fragmentarios, traducciones, dedicatorias, dibujos, escritos en lenguas extranjeras), a esta edición crítica no escapan imperfecciones que sólo el paso del tiempo y el trabajo sistemático con ella de los estudiosos irá descubriendo. Perfectible, pues, como toda obra humana, el trabajo del equipo actual se mueve, con el mayor rigor a su alcance, hacia el horizonte que le posibilitan sus circunstancias, a sabiendas de que futuras ediciones completarán y corregirán este esfuerzo, como ha ocurrido con los casos de otros autores, y como nos sucede ya tras le uso de los primeros tomos publicados.

   Los trabajos recogidos en esta edición son transcripción literal de los manuscritos originales existentes, cotejados con las primeras publicaciones, según el caso. Las agrupaciones por tomos  están concebidas sobre la base de un ordenamiento cronológico y temático según la heterogeneidad de los escritos de Martí así lo justifique. Por eso en muchos tomos aparecen las secciones necesarias para lograr una articulación coherente. De este modo, sin perder el sentido del desarrollo y trayectoria del pensamiento martiano, pero respetando la simultaneidad de sus actividades políticas, periodísticas, literarias y otras, se ofrece una imagen completa de sus escritos, en una combinación flexible y cambiante, según etapas definidas por criterios cronológico, temático y genérico. La poesía, los cuadernos de apuntes y los fragmentos se agrupan en volúmenes separados, aunque sujetos al ordenamiento que permiten las precisiones alcanzadas hasta hoy.

El propósito cardinal de esta edición es el cotejo de los textos con sus fuentes más fidedignas. Las únicas diferencias con ellas -manuscritos, fotocopias, microfilmes, impresos- son la natural rectificación de erratas, la modernización de la ortografía y las obvias convenciones editoriales adoptadas, sobre todo en los casos de escritos tomados de ediciones de la época. Se tendrá muy en cuenta, sin embargo, el peculiar estilo de la puntuación martiana, suficientemente fundamentado por el propio autor, aunque habrá casos de imprescindibles modificaciones, siempre advertidas en notas al pie. Cada tomo, en términos generales, contiene los siguientes elementos: textos martianos, notas al pie, notas finales, índice de nombres, índice geográfico, índice de materias, índice cronológico, índice de notas finales y el índice general del tomo. Cuando es necesario se incluyen glosarios y cualquier tipo de anexo.

Dentro del aparato crítico se hallan, en primer lugar, las notas al pie de página, derivadas del cotejo de los textos martianos con los originales, o de la confrontación de variantes de estos, y reflejan de manera escueta y precisa los cambios observados; además, complementan la comprensión inmediata de la lectura y pueden remitir al índice de nombres o a las notas finales, como apoyo informativo. Las notas finales son explicativas, más extensas y circunstanciadas; se refieren a sucesos, cuestiones históricas, económicas, políticas, literarias, corrientes de pensamiento, publicaciones, problemas específicos que plantean algunos manuscritos, o bien contienen semblanzas biográficas de personas que tuvieron un relieve apreciable en la vida de Martí, en la historia de Cuba o en la de América. Los índices de nombres y geográfico se acompañan de las informaciones referidas a cada entrada y, por, primera ocasión en las compilaciones de los escritos martianos, se incluye un índice de materias.

Los tomos 13, 17 y 20 continúan esta edición crítica.

 El tomo 13 lo forman textos de 1881 y 1882. Su primera sección termina la «Sección Constante»,  título dado por Martí a la sección de variadas informaciones que entregara al diario La Opinión Nacional, de Caracas, y que fuera iniciada en el tomo precedente. Las cartas correspondientes a esos años (cuyos diversos escritos se han ido publicando desde el tomo 9) forman la segunda sección del tomo 13, mientras que varios textos en francés, presumiblemente escritos por esos años para publicaciones el lengua inglesa (sabemos que por entonces Martí los redactaba en esa lengua para que fueran traducidas al inglés), integran la última parte del volumen. Mayra Beatriz Martínez llevó el peso de la investigación de este tomo, Aida Matilde Fernández fue su editora, y la ilustración de la cubierta corresponde a un fragmento del cuadro De donde crece la palma, de Vicente Rodríguez Bonachea.

El tomo 17, con más de 500 páginas, reúne las crónicas acerca de Estados Unidos que Martí envió al diario La Nación, de Buenos Aires entre 1882 y 1884, más las cartas de esos años y otros textos: los fragmentos que se ha podido determinar corresponden a su discurso en Nueva York cuando el centenario del nacimiento de Simón Bolívar, su Prólogo al libro Cuentos de hoy de mañana, de Rafael de Castro Palomino, y su cuento titulado «Irma». Enrique López Mesa encabezó la investigación, Marta Elizabet Ferrer Cutié se ocupó de la edición, y la ilustración de cubierta reproduce un fragmento del cuadro Martí enamorado, de Pedro Pablo Oliva.

Un grupo de las traducciones martianas para la casa Appleton de Nueva York integran el tomo 20. Se trata de las Antigüedades griegas, las Antigüedades romanas y las Nociones de Lógica. La investigadora Maia Barreda Sánchez centralizó la investigación, Dania Pérez Rubio fue la editora y la ilustración de cubierta es un fragmento del cuadro Imágenes en el tiempo III1, de Agustín Bejarano.

La impresión de los tres volúmenes ha sido financiada por el Fondo de Desarrollo de la Educación y la Cultura, del Ministerio de Cultura.

Por otro lado, el Instituto Cubano del Libro tomó la decisión de hacer una nueva tirada de los tomos ya publicados y así ya disponemos del 1 y el 2, sometidos a una revisión y actualización para salvar las erratas advertidas y mejorar y ampliar las informaciones del aparato crítico. Se trata, por ello, de una nueva edición y no de una reimpresión que ha estado al cuidado de Aida Matilde Martín Fernández y Fanny Sosas Pérez. Estos dos volúmenes  mantienen los mismos contenidos y similar formato que la edición anterior que sigue el diseño de Ernesto Joan, e iguales ilustraciones de cubiertas: un fragmento del único cuadro pintado a Martí en vida por el pintor Herman Norrman, en el caso del 1, y un fragmento del retrato de Martí por Jorge  Arche, en el tomo 2.

El primero agrupa los escritos de Martí comprendido entre 1862, con la carta a su madre desde Hanábana, donde se hallaba con su padre, hasta su estancia en España durante su primera deportación, más una sección con los trabajos que polemizan con la prensa que en México se alineaba con el colonialismo español. En total, 37 escritos que incluyen cartas, ensayos, artículos y el drama Adúltera, cuya segunda versión  se ha incorporado para facilitar el examen paralelo de ambas versiones, aunque ello rompe el estricto orden cronológico de este tomo. El segundo compila todos los artículos de autoría martiana publicados durante su estancia en México entre 1875 y 1877. Son en total 70 textos que evidencian ya los rasgos característicos del estilo aún en formación de aquel  joven que entonces entraba de lleno en el periodismo.

En todos los tomos la composición ha estado a cargo de Marlén Santiesteban Brizuela y la realización de Beatriz Pérez.

El homenaje que los cubanos hemos venido entregando a José Martí por más de un siglo, se ha sostenido esencialmente en el conocimiento de sus ideas a través de su obra escrita.  La edición crítica  de sus Obras completas, quizás el empeño editorial más complejo realizado en Cuba, ha de contribuir a extender y facilitar esa aprehensión indispensable para la cultura nacional, y para la formación de conciencia y sentimientos de identidad y humanismo.
Fuente: http://www.cubarte.cult.cu/paginas/actualidad/conFilo.php?id=15072