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Un fidelista apasionado toda la vida

Fuentes: Caracol de agua

En 1999 estuve a unos metros de Fidel Castro en Pedagogía Internacional; la impresión que me produjo su cercanía fue grande. En esa ocasión escribí: «Movía sus botas de campaña permanentemente; tomaba notas sobre las ideas expresadas por los concurrentes; su mirada era de una limpieza admirable». En aquel encuentro señaló ideas que hoy todavía […]

En 1999 estuve a unos metros de Fidel Castro en Pedagogía Internacional; la impresión que me produjo su cercanía fue grande. En esa ocasión escribí: «Movía sus botas de campaña permanentemente; tomaba notas sobre las ideas expresadas por los concurrentes; su mirada era de una limpieza admirable».

En aquel encuentro señaló ideas que hoy todavía recuerdo por su vigencia: «Los valores se crean, e incluso se pueden formar en una sociedad de clases». «En nuestra Revolución hay que formar muchos valores, muchas conciencias y hacer mucha justicia». «En nuestra sociedad se han creado algunas diferencias y tenemos algunos ricos, pero todos nuestros niños van a la escuela con el mismo uniforme».

Mi fervor de Fidel Castro comenzó en la niñez; desde esa etapa soñé con la posibilidad de abrazarlo o tenerlo cerca.

Antes de partir a Pedagogía Internacional 99 le confesé a la periodista Lourdes Palau: «Me encantaría tener a Fidel en el auditorio al presentar mi ponencia. Sería muy importante que Cintio Vitier valorara mi trabajo sobre José Martí«. Mi padre estaba ingresado en el hospital Orlando Pantoja de Contramaestre con una grave dolencia, pero eso no le impidió escuchar mis declaraciones. Les dijo a sus compañeros de sala: «Ese es mi hijo».

Al llegar a La Habana cumplí los dos deseos, uno de ellos en su totalidad, pues Cintio Vitier escuchó mi ponencia y dijo palabras memorables sobre la misma; el otro lo cumplí parcialmente pues Fidel Castro no pudo estar en las comisiones de Pedagogía 99, pues se encontraba en la ceremonia presidencial de investidura del candidato ganador en Venezuela Hugo Chávez Frías.

Fidel llegó el último día del evento. En ese momento escribí: «Estoy en la primera fila del Carlos Marx, apenas me separan unos metros del Comandante. La emoción es grande».

Mi fervor en torno a su imagen se multiplicó para siempre desde aquel día. De regreso a casa conté aquel encuentro a mucha gente, sobre todo la adhesión inmediata que produce Fidel Castro en todo el que se le acerca.

Esa misma emoción la experimenté en la tarde del lunes al presentarse en la televisión cubana la entrevista de Fidel con periodistas venezolanos de visita en la isla; escucharlo con esa tremenda lucidez que muestra en sus análisis, con esa elocuencia a pesar de sus casi 84 años, me recordó que mi fervor hacia él nunca cambiará y seré un fidelista apasionado toda la vida, incluso en el más allá.

Fuente: http://caracoldeagua-arnoldo.blogspot.com/2010/08/un-fidelista-apasionado-toda-la-vida.html