El deterioro en la calidad del transporte público madrileño, así como su paulatino encarecimiento, son las dos bases sobre las que se asienta la Plataforma Madrid en Trasporte Público, que se ha presentado este miércoles en Atocha. Según ha explicado a La Marea Ramón Espinosa, miembro de esta plataforma y de Juventud Sin Futuro, uno […]
El deterioro en la calidad del transporte público madrileño, así como su paulatino encarecimiento, son las dos bases sobre las que se asienta la Plataforma Madrid en Trasporte Público, que se ha presentado este miércoles en Atocha. Según ha explicado a La Marea Ramón Espinosa, miembro de esta plataforma y de Juventud Sin Futuro, uno de los colectivos fundadores, «la presentación de esta mañana constituye un pequeño primer paso de lo que queremos que sea una herramienta para que los ciudadanos se agrupen y luchen por el derecho a la movilidad en una ciudad como Madrid, donde es tan importante».
Respecto al deterioro del transporte, ya a finales de septiembre la Empresa Municipal de Transportes, EMT, recortó el servicio en 22 líneas de autobús. Una reducción de servicios que, tal y como adelantó el diario 20minutos, se amplió a otras nueve líneas más a principios de noviembre.
También a finales de septiembre fue cuando se anunció la desaparición de la red de Metrobúhos, los autobuses nocturnos que hacían el recorrido de las diferentes líneas de metro. Algo que, para Espinosa, resulta «un motivo claro para que los ciudadanos de Madrid se unan para proteger su derecho a la movilidad». Además, ha anunciado que para exigir que vuelva a implantarse la red de Metrobúhos «está prevista una campaña juvenil que tendrá lugar próximamente».
Por otro lado, el encarecimiento constante en el precio de los billetes es otra de las bases de la protesta de esta plataforma. «Un elemento central en la vida de los residentes en Madrid, como es el transporte, no puede encarecerse de esta manera, y menos en tiempos como estos», ha afirmado Espinosa.
Sólo en 2013, el transporte público subió una media del 4,75%, a pesar de que la Consejería había anunciado que el aumento sería de un 3%. Un aumento que se eleva considerablemente si tomamos como referencia agosto de 2008, fecha en la que el abono de trasportes de la zona A costaba 43,5 euros y que, a fecha de hoy, vale 54,6 euros. Es decir que ha experimentado un aumento de más del 20% en cinco años.
Entre otras medidas, lo que exigen desde esta plataforma es que la propiedad y la gestión del transporte público colectivo sean totalmente públicos, la reducción del importe de las tarifas (que incluye ampliar el abono joven hasta los 30 años) y la creación de un abono gratuito para los desempleados, niños menores de 13 años y familias con ingresos inferiores al salario mínimo interprofesional.
También instan a las autoridades competentes a que se recuperen los vehículos, frecuencias de paso, accesos al metro ahora cerrados, líneas de autobuses suprimidas y horarios reducidos que había antes de 2008, así como ampliar los horarios nocturnos y garantizar que el transporte público llegará a poblaciones pequeñas, polígonos industriales, o a servicios públicos esenciales, como hospitales y centros educativos.
El próximo viernes la plataforma estará en el Patio Maravillas de Madrid (situado en la calle Pez) a partir de las 19.00 horas. Su objetivo, según afirma Espinosa, es presentarse ante los colectivos o particulares que puedan estar interesados en participar en esta iniciativa. «El siguiente paso es pensar en los cauces participativos que tenemos que habilitar para que los ciudadanos puedan intervenir activamente y presenten sus quejas, demandas o denuncias que puedan traducirse en acciones orientadas a mejorar la movilidad en toda la Comunidad».