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Una propuesta saludable de himno nacional

Fuentes: Rebelión

Reconozco que Brassens sigue inspirándome los mejores sentimientos patrióticos. No me importa su mala reputación, «la musique qui marche au pas, cela ne me regarde pas» (La música que me marca el paso, no va conmigo hacerla caso. -o algo así-). Ya en su día tomé nota de su balada de la gente que ha […]


Reconozco que Brassens sigue inspirándome los mejores sentimientos patrióticos. No me importa su mala reputación, «la musique qui marche au pas, cela ne me regarde pas» (La música que me marca el paso, no va conmigo hacerla caso. -o algo así-). Ya en su día tomé nota de su balada de la gente que ha nacido en cualquier parte: «Y, poco a poco, se calientan la cabeza hasta pensar que la mierda que hacen sus caballos (incluso los de madera) pone verde de envidia al mundo entero. Son los dichosos idiotas que nacieron en alguna parte» (Esta vez la traducción no es mía, ¿se nota, verdad?).
¡Pues ea!, los solitarios que no queremos ser de ninguna parte, y menos idiotas, dado que el himno nacional lejos de abolirse busca desesperadamente letra le vamos a echar una manita. Ello, a pesar de ser conscientes de lo infantil del empeño, condenado a la melancolía, como bien dijo el filósofo nacional de los esfuerzos inútiles. Al menos, tal vez a muchos nos parece más saludable éste que ex profeso propuso el autor de «Morir por las ideas, sí, pero de muerte lenta». Ahí va:

«Una manía de tío ya mayor es que he cogido el hábito de amenizar mi soledad con el acento de esta canción:

Cuando pienso en Josefina/ mes’empina, / cuando pienso en Alejandra / también me empalma, / cuando pienso en Margarita, / ¡Dios!, igual me excita, /mas cuando pienso en Socorro / ay ya no me corro. / L’empalme, mamá, / no da para más

(Doble excursus: lo anterior es una inédita versión casera, es decir, hecha en mi casa con la ayuda, ya consuetudinaria, del ínclito Javier Krahe, cuyo intento de vertirla al español resultó melancólico, todo fuera por hacer bueno al referido filósofo. ¡Cómo no iba a suceder así, puesto que comenzaba pensando en Socorro, para acto seguido, o más bien sin mediar acto, correrse, correrse! ¡Eyaculatio precox, adiós chanson!

En fin, le debo un mínimo spot publicitario: esta Navidad regale un Krahe, nuevo disco-libro del incombustible cantautor. QUERENCIAS Y EXTRAVÍOS, 11 NUEVAS CANCIONES GRABADAS EN DIRECTO -CD- y JK: CHARLAS CON UN VAGO BURLÓN -LIBRO-)

 

 

 

 

N. B.-
La original la cuelgo aquí para que se note bien al traditore.
Une manie de vieux garçon,
Moi, j’ai pris l’habitude
D’agrémenter ma solitude
Aux accents de cette chanson:
Refrain

Quand je pense à Fernande
Je bande, je bande,
Quand je pense à Felici’,
Je bande aussi,
Quand je pense à Léonore,
Mon dieu, je bande encore,
Mais quand je pense à Lulu,
Là je ne bande plus.
La bandaison, papa,
Ça ne se commande pas.

C’est une mâle ritournelle,
Cette antienne virile,
Qui retentit dans la guérite
De la vaillante sentinelle.

Afin de tromper son cafard,
De voir la vie moins terne,
Tout en veillant sur sa lanterne,
Chante ainsi le gardien de phar’.

Après la prière du soir,
Comme il est un peu triste,
Chante ainsi le séminariste
A genoux sur son reposoir.

A l’Étoile où j’étais venu
Pour ranimer la flamme,
J’entendis, ému jusqu’aux larmes,
La voix du Soldat inconnu.
Et je vais mettre un point final
A ce chant salutaire,
En suggérant aux solitaires
D’en faire un hymne national:
Quand je pense…