El humor político y mordaz del ilustrador Juli Sanchis Harca; la obra del pedagogo y maestro renovador Ferran Zurriaga –fallecido en 2022–, a quien rindió homenaje –pocos años antes– Escola Valenciana; y el Grup per la Recerca de la Memòria Històrica de Castelló; fueron las tres personas/entidades reconocidas con el Premi Vicent Ventura-2023, que otorgan cada año las universidades de València (UV) y Jaume I de Castelló; los sindicatos Comisiones Obreras, STEPV y UGT; la Unió de Llauradors i Ramaders y la Unió de Periodistes Valencians.
En 2024 se cumple el centenario del nacimiento del periodista, activista cívico y político valenciano Vicent Ventura (V.V.), nacido en 1924 en Castelló; en relación con la efeméride, una Comissió integrada por familiares y coordinada por el historiador y periodista Francesc Pérez Moragón, ha anunciado la presentación de diferentes libros, así como debates, exposiciones y un documental sobre el periodista fallecido en 1998.
En la reproducción del comunicado de la Comissió, el 11 de enero, la agencia Europa Press destaca algunas notas biográficas de Vicent Ventura i Beltrán.
Durante el franquismo V.V. participó, en 1962, en el IV Congreso del Movimiento Europeo celebrado en Munich (denominado “contubernio” por la dictadura), “lo que le costó primero el exilio (un año en París) y a la vuelta un confinamiento (en el municipio) de Denia”.
Asimismo en 1964 tomó parte en la fundación del Partit Socialista Valencià (PSV); trabajó en la agencia Publipress y, en 1974, participó en la constitución del Partit Socialista del País Valencià (PSPV), que después abandonó (el PSPV se disolvió en 1978 y fusionó con el PSOE); en las elecciones a las Cortes Valencianas de 1991, figuraba como independiente en la candidatura de Unitat del Poble Valencià (UPV).
Entre los galardones a la trayectoria de Vicent Ventura, se destacan el Miquelet d’Honor de la Societat Coral El Micalet de Valencia (1990); cinco años después la Medalla de la Universitat de València; y, en 1997, el Premi Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya.
Algunos de los artículos que publicó en la prensa se incluyen en el libro Política per a un país, editado por 3 i 4 en 1977 (desde los años años 60 el autor colaboró en medios como La Vanguardia Española; Madrid; Informaciones; las revistas Serra d’Or y València Fruïts o los periódicos Avui y El País).
En un artículo del 29 de diciembre de 1976 en El País -¿Postfranquismo o neofranquismo?-, reflexionaba: “Mi relativa neutralidad de observador diverge aquí de la Oposición en el hecho de que estoy fuera de los partidos (…); en efecto, me parece inevitable el neofranquismo. Y, en consecuencia, me parece que será desde fuera del mismo cómo hará falta trabajar para sustituirlo por la democracia” (dos semanas antes se sometió a referéndum en el estado español el Proyecto de Ley para la Reforma Política, que logró el 97% de los votos favorables).
En junio de 1977 se celebraron elecciones generales, en las que venció UCD con el 34% de las votaciones, seguido por el PSOE (29%); el PCE (9%) y Alianza Popular (8%).
Unos meses antes, el 20 de marzo, Vicent Ventura concluía en el periódico Avui (Cap a una nova organització de les esquerres) con la referencia a “un partido marxista –por consiguiente, antidogmático–, nacionalista, para identificar nuestros pueblos con ellos mismos y para que puedan, con esa fuerza, liberarse. Un partido que no hará concesión electoral alguna, ni para llegar a pactos políticos, porque luchará por el cambio y no por la reforma desde ahora mismo (…)”.
En otro texto recogido en Política per a un país, también publicado antes en Avui (Ens juguem la identitat, 18 de agosto de 1976), el periodista afirmaba en lengua catalana: “Quienes nos hemos dejado la piel tratando de contrapesar con los medios a nuestro alcance la ‘historia oficial’ y las manipulaciones que con ellos ha hecho la tristísima clase dominante-dominada de nuestro País Valencià, lo tenemos bien claro. Somos uno de los Països Catalans”.
El periodista -que comenzó su recorrido periodístico en 1949, en los llamados (entonces) diarios del Movimiento Levante y Jornada- fue reconocido en 1998 con el I Premi de Periodisme Martí Domínguez del Ayuntamiento de Algemesí; y en la década anterior, en 1987, con el Premi Llibertat d’Éxpressió de la Unió de Periodistes del País Valencià.
El cuaderno municipal sobre el citado galardón, a cargo del periodista y profesor de la Universitat de València, Nel·lo Pellisser, apunta que V.V. trabajó como redactor en Radio Nacional de España, en 1956 logró el carné de periodista, ingresó en la Asociación de la Prensa Valenciana y, por su participación en el Congreso de Munich (1962), además del exilio francés y el confinamiento de seis meses en Denia, “le impidieron continuar ejerciendo el periodismo”.
Por esta razón, añade Nel·lo Pelliser en Vicent Ventura. Una vida dedicada al periodisme, se vio forzado a “reorientar su actividad profesional hacia la publicidad; V.V. sólo podía continuar vinculado a la prensa como colaborador, lo que comenzó a hacer de manera regular en 1963 en el semanario Valencia Fruits”; en la revista hortofrutícola fundada en 1962 contactó con el periodista Martí Domínguez i Barberà, quien había sido director de Las Provincias (expulsado del cargo por la dictadura).
El cuadernillo del Ayuntamiento de Algemesí incluye una selección de artículos de Vicent Ventura, que –en una última etapa (década de los 90)– continuó escribiendo en las ediciones del País Valenciano de Diario 16 y El País; uno de los artículos, sobre L’agricultura valenciana i el Mercat Comú apareció -en diciembre de 1979- en la revista Saó.
El texto defiende la fórmula de las cooperativas, y concluye: “La agricultura, además de ser indispensable, tiene un futuro mucho más claro en el seno de la CEE que fuera de ella (…)”; en los párrafos anteriores, Vicent Ventura afirmaba: “El productor, generalmente labrador que trabaja directamente su tierra –y desde hace unos años a tiempo parcial (…)– ha oído hablar del Mercado Común y ha experimentado sus efectos, que hasta ahora son negativos”.
Otras reflexiones recopiladas son OTAN i País Valencià, “de entrada, no”, en Diario de Valencia el 5 de septiembre de 1981 (“Yo no quisiera que este país entrara en la OTAN, ni ahora ni nunca”); y, en el mismo periódico, en mayo de 1982: Un estatut sense nom, sense bandera i, potser, sense llengua. Algunas aproximaciones relevantes a la biografía y trabajos del periodista son Vicent Ventura: un home de combat (Ed. UV, 1998), coordinado por Pérez Moragón y Rafael Fresquet; o del periodista Adolf Beltrán, Converses amb un ciutadà: Vicent Ventura (Ed. Tàndem, 1993).
En Política per a un país, explicaba por qué –y en qué sentido– nunca dejó de considerarse radical: “Vengo de una clase social fotuda (en situación difícil), la clase obrera de los que hoy se llaman trabajadores por cuenta propia (…); mi camino desde la extrema derecha inicial del carlismo ultramontano de casa meua (familia) hasta el marxismo donde milito hoy, ha sido un proceso de caminar siempre hacia adelante y forzando la marcha mientras me formulaba respuestas intuitivas (…)”.
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