Día 14 de Mayo: los sionazis asesinan a 55 palestinos y dejan a 3.000 heridos. Que el Tribunal de Justicia Internacional de la Haya imparta la orden de detención de los asesinos. Mientras mataban a gente indefensa que se manifestaba frente a alambrada que mantiene presa a la población de Gaza, la aviación sionazi bombardeaba […]
Día 14 de Mayo: los sionazis asesinan a 55 palestinos y dejan a 3.000 heridos. Que el Tribunal de Justicia Internacional de la Haya imparta la orden de detención de los asesinos. Mientras mataban a gente indefensa que se manifestaba frente a alambrada que mantiene presa a la población de Gaza, la aviación sionazi bombardeaba viviendas, refugios y una central eléctrica. En el caso de que ningún Estado con poder suficiente intervenga para detener a los asesinos, sentarlos en el banquillo de los acusados y juzgarlos, quedará claro que sobre los países que aparentan ser grandes se ha establecido un poder real que, formando parte de una organización criminal, ha corrompido el significado de la justicia, la humanidad y la solidaridad.
«Afirmo que no hay una nación judía. Los miembros de mi familia, por ejemplo, que han estado en este país (Inglaterra) por generaciones, no tienen ningún tipo o clase de intención comunitaria con ninguna familia judía en ningún otro país más allá del hecho de que profesan en mayor o menor grado la misma religión. No es más cierto que decir que un inglés judío y un moro judío son de la misma nación que decir que un inglés cristiano y un francés cristiano son de la misma nación: de la misma raza, quizás, rastreados a través de los siglos de la historia de una raza particularmente versátil». »
Edwin Montagu, judío, Secretario de Estado británico para la India, criticó así el establecimiento de «un hogar nacional judío» en Palestina en 1917.
Y es que ese «establecimiento» se crearía mediante la invasión, tal y como tenían previsto los sionistas precursores del colonialismo. Hoy se oculta el origen y el carácter de la imposición, y la propaganda de los colaboradores de la fuerza militar en que se ha convertido, oculta los intereses imperialistas, (que ahora llaman globalización y lo que es es un régimen de explotación mediante dictadura extranjera) y lo oculta con términos falsos como «conflicto palestino-israelí». Decía que los sionistas precursores del colonialismo lo tenían previsto; un ejemplo, se encuentra en el diario de Theodor Herzl fundador del movimiento político sionista: «Debemos expropiar discretamente la propiedad privada en el Estado que nos sea asignado. Trataremos de empujar más allá de la frontera a la población más pobre, procurándole trabajo en los países de tránsito y negándoselo en nuestro país. Tanto el proceso de expropiación como el desalojo de los pobres se deben llevar a cabo con discreción y cautela».
El 92% del territorio palestino es lo que sus medios publicitarios denominan Israel. El 8% restante, en pequeños fragmentos aislados, es lo que nos quieren hacer creer que es Palestina. Así está hoy el mapa, a Palestina le han puesto encima el nombre de israel, y en puntos separados unos de otros los sionazis y sus propagandistas dicen que está Palestina.
«La resistencia prende / en cada palmo. / La obstinación es pública: / No hay hogar que no escupa a la agresión.» Del poema: Día de mi pueblo. Autor: el poeta palestino Salem Yubran.
Durante el Mandato Británico (1922-1948, encargo de la Sociedad de Naciones dominada por Inglaterra una vez que el Imperio Otomano fue derrotado tras la 1ª Guerra Mundial), la población judía hasta la 2ª Guerra Mundial estaba constituida por 56.000 personas, y fue durante está 2ª Guerra cuando los sionistas acuerdan con la Alemania nazi llevar a Palestina a miles de judíos que estando en buenas condiciones físicas eran productivos para la que pretendían próxima constitución allí del ente colonial. El negocio del envío de pobladores colonos dio a los nazis un cuerpo de ejército y un servicio secreto paralelo a las SS compuestos por sionistas, cuyo ideario partía de los mismos presupuestos racistas, xenófobos y supremacistas que el nazismo. Además del negocio político de la ayuda a su hijo, la Alemania nazi hizo un negocio comercial de grandes dimensiones por la venta a sus sucesores de máquinas herramientas, la colocación de inversiones económicas y otra venta más, la de armas con vistas a la creación del nuevo territorio colonial comandado por individuos bajo su instrucción y proyecto.
Para cuando Alemania pierde la guerra el sionismo tenía negociado el siguiente paso con Inglaterra y con ello recuperaban el Acuerdo Balfour. Entonces llegan a 600.000 los emigrantes que iban a darle el nombre de Israel al territorio de Palestina.
«Escribe / que soy árabe / que robaste las viñas de mi abuelo / y una tierra que araba, / yo, con todos mis hijos. / Que sólo nos dejaste / estas rocas … / ¿No va a quitármelas tu gobierno también, / como se dice?.» Del poema: Carnet de identidad. Autor: el poeta palestino Mahmud Darwish.
Y desde la misma Administración inglesa los sionistas compraron grandes extensiones de tierra a los terratenientes palestinos y dueños extranjeros residentes en países del entorno, e impusieron nuevas leyes, cambiaron otras e impusieron grandes impuestos al pueblo palestino; con todo ello impedían la defensa legal de éste ante la usurpación y obligaban a que abandonasen el país.
Para cuando la Resistencia palestina se iba consolidando, los sionistas ya habían acudido a hacer negocios con EEUU y el gobierno de Truman presionó en la ONU a cuantos gobiernos pudo, para que votasen la partición del país, incluyendo la capital de Palestina, Jerusalén. Entonces destacó la oposición del representante de Cuba. Así es como el imperio estadounidense entró en el proyecto sionazi.
Si el 14 de Mayo de 1948 el territorio estaba dividido, el 15 de Mayo los sionistas asaltaban los pueblos y fusilaban a los hombres jóvenes en gran número, envenenaban el agua de las fuentes, quemaban la comida, demolían casas y pueblos enteros, y expulsaban al pueblo palestino. Vaciaron 53 ciudades.
¿Cómo es que una minoría extraña a un país lo pudo conquistar?. El sionismo, implicado en los negocios de la clase dominante del imperio antiguo y del nuevo fue impulsado por los dos, y el asentimiento de quienes podían interponerse, de ahí el desprecio continuo por el Derecho Internacional, que tras la 2ª Gran Guerra se acordó como medida de prevención de otras posibles guerras. Nunca esos antiguos colonos y los nuevos lo aceptaron, y protegieron al ente que creaban; le pasaron su articulación de leyes racistas y xenófobas para establecerse, y el escándalo era de tal calibre que se llegó al punto de aprobar en la misma ONU la Resolución 3379, el 10 de Noviembre de 1975, en la que se decía que «el sionismo es una forma de racismo y discriminación racial». Pero igual que otras muchísimas Resoluciones anteriores y posteriores de condena del sionismo fue ignorada por los autores de semejante creación monstruosa.
En éstos momentos en que la Resistencia Palestina cumple los 70 años, en que el Retorno del pueblo palestino a su país se hace más presente, el ente israelí, el neocolonialismo y el imperialismo como dictatoriales que son se han propuesto eliminar el organismo de Naciones Unidas que venía a prestar ayuda de refugiados a los millones de palestinos y palestinas, y exigen eliminar el Derecho al Retorno a su tierra. Son los organismos internacionales, los gobiernos representados en los organismos internacionales los que tienen la obligación histórica de poner en marcha el tribunal, la acusación y la persecución, y disponen para ello de toda la documentación histórica de los crímenes cometidos por el sionazismo.
La complicidad de Europa dando premios musicales continentales al ente israelí, cuando además el ente sionista no se encuentra entre los países europeos, celebrando eventos deportivos en los que sitúan a los representantes del invento neocolonial como protagonista, o no tomando papel activo contra el ente cuando lleva a cabo una masacre entre el pueblo palestino, en concreto éstos días en la Franja de Gaza, dice con claridad a las personas inocentes en que han quedado lod Estados europeos. Todo ello indica su participación en el negocio comercial que ya empezaron los nazis, y hoy se ve impulsado por los mismos que tuvieron interés en el pasado en Oriente Medio, para volverlo a dominar y hacerse con sus riquezas como parte del sostenimiento de su gran capital nacional y del capital imperial.
55 asesinados el día 14, más de 3.000 heridos, para abrir una embajada ilegal en un territorio ocupado, ¿esa es la lección de la dictadura neocolonial y del imperio?. ¿Cuántos asesinados van a resultar el día 15 en la huelga general en Palestina?.
¿Y de los cómplices del neocolonialismo y el imperialismo, qué podemos esperar sino silencio, o un discurso vacío de crítica y de medidas prácticas como sería una intervención que parase el crimen?.
Como el nazismo hizo, los sionistas también impondrán (¿o imponen ya?) sus leyes y su conducta al resto de los gobiernos y los pueblos. ¿Será por eso por lo que crece la ultraderecha en Europa?: ya hay colaboracionistas, ya hay grandes negocios con el ente, ¿sabemos quiénes son?.
La Gran Marcha del Retorno, un ejemplo más de la resistencia del pueblo palestino, tiene palabras de enseñanza para todos los pueblos:
«¡Que siga cada héroe en su sitio! / ¡Que caiga fulminada la traición! / ¡Que enmudezca el cobarde reaccionarismo! / Pues el pueblo la afrenta lavará.» Del poema: Fragmentos palestinos. Autor: el poeta palestino Muhammad Al-Fayturi.
Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: «Gaza 51 días», «Palestina. Crónicas de vida y Resistencia», «Dietario de Crisis», «Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero», y «Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios». Presidente de la Asociación Europea de Cooperación Internacional y Estudios Sociales AMANE. Miembro de la Comisión Europea de Apoyo a los Prisioneros Palestinos.
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