El pasado 10 de septiembre, La Asamblea General de la ONU aprobó una resolución que autoriza el izado de la bandera de Palestina en la entrada principal del organismo mundial. La bandera Palestina se izará el 30 de septiembre en todos los edificios de la ONU en todo el mundo. La resolución contó con 119 […]
El pasado 10 de septiembre, La Asamblea General de la ONU aprobó una resolución que autoriza el izado de la bandera de Palestina en la entrada principal del organismo mundial. La bandera Palestina se izará el 30 de septiembre en todos los edificios de la ONU en todo el mundo. La resolución contó con 119 votos a favor, 8 en contra.
Un simbolismo al servicio de un Estado virtual que esconde una realidad que solo los palestinos bajo la ocupación, la pueden describir y escribir en el libro de condolencias de la muerte de la conciencia mundial. Los gestos que muchos dejamos en telas de protesta, cubriendo con ellas el cadáver de esta conciencia maloliente, solo pretenden hacer ver al mundo que está asistiendo invasivo al funeral de su conciencia, y que la realidad supera cualquier gesto de solidaridad para con el pueblo palestino, sometido a una dura y cruel persecución y aniquilación de su entidad nacional.
En la ONU se toman decisiones no vinculantes a favor de un Estado palestino real, que lo único que consiguen es elevar el grado de la virtualidad de ese Estado reconocido hoy por más de 137 países, pero el veto de EEUU. en el Consejo de Seguridad deja en evidencia la inoperatividad de un organismo que ha quedado para los simbolismos o para los intereses de los cinco países con derecho a veto.
El «Estado Palestino» ha ido poco a poco abriéndose terreno en el panorama internacional. Actualmente, cuenta con el apoyo de más del 68% de la comunidad internacional y tiene representación en las organizaciones más importantes del mundo. La independencia de Palestina fue proclamada el 15 de noviembre de 1988 pero reconocida el 30 de noviembre de 2012.
Un Estado entre la realidad y la virtualidad, no podrá ponerse de pie y dejar de ser una virtualidad, mientras las condiciones que le inhabilitan para ser real, siguen siendo la losa de la ocupación sionista de enorme peso, que se le pone encima de su cuerpo territorial en Gaza y Cisjordania, por lo tanto su presencia en los foros mundiales no deja de ser más que unos simbolismos que los palestinos y los que apoyamos su causa nos agarramos a ellos como clavo ardiente
«¡Dos Estados en el mismo territorio histórico que una parte es ocupadora y usurpadora del territorio y de los derechos de la otra parte, poniendo sobre la mesa sus condiciones que se basan en su dominio y su fuerza militar al servicio de su proyecto de expansión sionista con dominio económico total al otro!… ¿Es viable ese Estado?. Desde luego tal y como lo hemos visto no tiene ni presente ni futuro. El intento por parte de la «Autoridad palestina» es como lanzar piedras al mar, solo provocarían hondas sin que provoque tsunami que obligue al mundo a buscar una solución justa a la causa palestina. A nivel diplomático y político el Estado sionista y sus secuaces intentarán engañar al mundo, volviendo a enmarañar la cuestión en un sinfín de negociaciones y propuestas que jamás el Estado sionista llevará a cabo ni cumplirá.
La existencia de un estado palestino parte por la mitad el proyecto expansionista del sionismo, no solo para Palestina sino para toda la zona, cuestión que hace imposible la creación de un estado palestino independiente y con viabilidad en el presente y en el futuro.
Muchos nos preguntamos ¿Qué solución hay ante tal magnitud de complejidad del asunto?… Bueno, algunos desde hace décadas tenemos claro que el escollo principal es el pensamiento del sionismo, que impide que en Palestina se desarrolle un Estado laico y multicultural, puesto que va contra su naturaleza de parásito asesino, que con su ambición de crecer a costa del parasitado, le lleva incluso a preparar su propio fin trágico y el de los demás.» De mi artículo ¡La viabilidad de dos estados en palestina! Julio 2011.
Dos Estados, una idea entre el engaño y la ingenuidad: «Las últimas tres décadas están llenas de los cadáveres de los proyectos fallidos de negociación facturados como la última oportunidad para la paz en Israel. Todas las partes han estado aferradas a la idea de que debe haber dos Estados, uno palestino y otro israelí. Durante más de 30 años, los expertos y los políticos han advertido de un «punto de no retorno». El secretario de Estado John Kerry es simplemente el último de una larga lista de diplomáticos estadounidenses bien intencionados casados con una idea cuyo tiempo ya ha pasado.» IAN S. Lustick
Erekat, secretario general de la OLP, critica a Obama por no hacer referencia a la situación en Palestina ante la ONU. «Las diferencias entre Netanyahu y Obama se han exacerbado por el recientemente alcanzado acuerdo sobre el control del programa nuclear de Irán, que para los israelíes no soluciona la amenaza militar, que considera que representa para su país. Pero para la política estadounidense, Israel no es un tema sólo de política exterior, sino un asunto interno, dada la gran e influyente comunidad judía que vive en EE.UU«. Carlos Chirinos en BBC
Palestina paga: La economía palestina sigue en deterioro, según el Banco Mundial. Según todos los indicios, esto solo es el resultado de una política de incautos de seguir el juego al ocupante y creer en su voluntad de paz o de desocupación. La «Autoridad palestina» por acto y/o por omisión ha demostrado falta de sentido de la responsabilidad para con la causa palestina, apostando por el caballo perdedor llamado «conversaciones de paz» cuando en la realidad con un poco de análisis realista sobre el terreno, era fácil ver la trampa que el sionismo y sus secuaces le habían preparado a los palestinos. Nos decían que una resistencia solo traería la destrucción del tejido comercial e industrial de Palestina (Cisjordania, porque Gaza ya no lo tiene), bien, en definitiva el resultado es el mismo, solo que a Gaza le pegaron el tiro directamente y a Cisjordania la sometieron a una sangría de una batería de medidas que la están dejando en agonía prolongada.
La situación actual de la causa palestina es el fracaso del siglo que lo protagonizan los políticos árabes, su guinda la ponen los políticos palestinos en un pastel que ofrecen al sionismo.
¿Hasta cuándo vamos a seguir asistiendo a la farsa de la ONU y su bicefalia entre lo real y lo virtual?
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.