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La tregua de Alepo se convierte en una carnicería

Fuentes: Middle East Eye

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández.

Los civiles se despertaron en Alepo con la esperanza del alto el fuego para poder escapar. En pocas horas, esa esperanza fue destruida nuevamente.

Para quienes aún permanecen en el Alepo bajo control rebelde, la mañana empezó con la esperanza de poder escapar del infierno en el que están atrapados. Los rusos y los turcos habían acordado un alto el fuego que permitiría su evacuación y así poder librarse, de momento, de los constantes bombardeos y del temor a morir.

En cuestión de horas, esas esperanzas se vieron de nuevo frustradas. El alto el fuego se esfumó mientras se reanudaban los ataques aéreos, caían los proyectiles y empezaba a informarse de munición de racimo extendiendo por doquier sus horrores indiscriminadamente.

«Los bombardeos prosiguen, nadie puede moverse. Todo el mundo trata aterrado de esconderse. La situación es indescriptible», decía Mohamad al-Khatib a AFP ayer miércoles.

«Los heridos y los muertos yacen en las calles. Nadie se atreve a intentar retirar los cuerpos», decía.

Rusia, los rebeldes, Turquía e Irán empezaron todos a buscar a un chivo expiatorio a quien culpar del aparente fracaso del acuerdo, anunciado a últimas horas del martes, en virtud del cual se había dispuesto una flota de autobuses para sacar a la gente del distrito de Saladino alrededor de las cuatro de la mañana.

Según fuentes rebeldes y de la ONU, Irán, uno de los principales patrocinadores del gobierno sirio, decidió al final que quería que se llevara a cabo la evacuación simultánea de los heridos en dos pueblos, Fua y Kefraya, que están sitiados por combatientes rebeldes.

El ministro de Asuntos Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, acusó al gobierno sirio y a sus aliados de intentar hundir el alto el fuego.

En función del acuerdo de evacuación, tanto civiles como rebeldes combatientes debían ser transportados a territorio bajo control rebelde en algún lugar del norte de Siria.

«Ahora vemos que el régimen y algunos grupos sueltos están intentando impedirlo», dijo. «La evacuación no podía llevarse a cabo en un sentido pleno».

«Irán y Rusia tienen que aceptar su responsabilidad y dejar de eludir responsabilidades», dijo.

Informes procedentes del este de Alepo decían que las milicias apoyadas por Irán habían empezado a disparar sobre las posiciones rebeldes, a la vez que se negaban a permitir que nadie atravesara por sus puntos de control.

El ejército ruso afirmó que los autobuses que se hallaban en las afueras del distrito de Saladino estaban bajo fuego del territorio rebelde después de que los combatientes «se reagruparan y relanzaran las hostilidades».

«El ataque de los terroristas ha sido repelido. El ejército sirio prosigue su operación para liberar los distritos orientales de Alepo controlados por los rebeldes», dijo.

Y el alto el fuego se esfumó.

Autobuses parados en los alrededores de las zonas bajo control rebelde de Alepo (AFP)

Zouhir al-Shimale, un periodista que se encuentra aún en territorio rebelde en el este de Alepo, dijo que un feroz bombardeo acabó con el alto el fuego. Las calles por las que él y otras personas habían estado caminando sólo horas antes en espera de la evacuación, se convirtieron de nuevo en una masa de polvo, confusión y terror.

«Después de las diez de la mañana, empezaron a lanzarse cohetes y todo el mundo enloqueció cuando aparecieron los aviones de combate», dijo. «Las bombas de racimo han estado lloviendo sobre la zona en la que me encuentro, su explosión suena como la de una ametralladora«.

Nadie sabe ahora si las previstas evacuaciones tendrán lugar. Turquía dijo ayer miércoles que estaba en contacto con Irán, Rusia y EEUU para intentar sacar adelante el acuerdo.

«Nos mantienen en la oscuridad y no nos dicen cuándo tendrán lugar las evacuaciones», dijo Shimale. «Hay mucha gente herida y nadie puede rescatarla debido a la intensidad de los ataques».

«Se acabó el alto fuego. Cuando las fuerzas de Asad y sus matones capturen nuestra área liberada, van a ejecutarnos a todos», escribía Ismail Alabdullah, miembro del grupo de trabajadores de rescate de los Cascos Blancos.

Mientras tanto, los rebeldes disparaban proyectiles contra Fua y Kefraya, pueblos de mayoría chií en la provincia de Idlib, al oeste de Alepo, según informó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos que tiene su sede en Gran Bretaña.

Shimale dijo que las milicias patrocinadas por Irán habían abierto un nuevo frente en la parte oriental de su distrito para obligar a los rebeldes a marcharse. «Los ataques son muy intensos ahora», dijo.

La agencia estatal de noticias turca Anadolu citaba al director de la Media Luna Roja turca diciendo que había mil personas retenidas en un control manejado por una de las milicias apoyadas por Irán.

«Esas personas han pasado ya por el control ruso», informaba Kerem Kinik. «Pero después de salir de Alepo fueron detenidos en un segundo control donde estaba presente la milicia iraní y les han impedido el paso», dijo.

Rusia señalaba ayer que el fin estaba muy cercano para los rebeldes en la ciudad. Moscú estima que los «terroristas» controlan unas cuantas millas cuadradas de territorio, y el ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, dijo que confiaba que la resistencia terminara en tres días.

Antes de que los combates estallaran de nuevo, las zonas controladas por los rebeldes estaban llenas de civiles que quemaban sus posesiones, temiendo el saqueo de las fuerzas del gobierno.

Un hombre incendió su propio piso antes de escapar, mientras otro quemaba su coche en la calles.

Foto de Twitter: Los rebeldes comienzan a quemar sus vehículos

Fotos, libros y ropas fueron también destruidos por los civiles mientras esperaban o escaparse o que los capturasen, sin saber qué vendría después.

La ONU declaró que había recibido informes fidedignos de las ejecuciones en Alepo de al menos 82 civiles, incluyendo 11 mujeres y 13 niños, por parte de las fuerzas progubernamentales en los últimos días.

En Ginebra, el portavoz de la oficina de derechos humanos de la ONU, Rupert Colville, dijo que los combatientes progubernamentales habían entrado en las casas y asesinado a los que estaban dentro en algunos casos, y que en otros habían «capturado y asesinado in situ» a los civiles que huían.

Cuando esta batalla termine, parece que van a seguirse las condiciones impuestas por Rusia y Siria; los rebeldes controlan poco más de unos cuantos kilómetros cuadrados de territorio, según Rusia, y la ONU y EEUU han sido bloqueados de cualquier negociación en curso.

La ONU dijo que «no estaba implicada» en ningún plan de evacuación de combatientes y civiles, pero que estaba dispuesta a ayudar, mientras EEUU decía que «no tenía información previa» del acuerdo entre Rusia y Turquía antes de que se anunciara.

Pero para la gente todavía atrapada, su vida en el infierno continúa.

 

Graeme Baker ha trabajado como periodista y editor en Al Jazeera English, The National, The Daily Telegraph y The Independent.

Fuente: http://www.middleeasteye.net/news/aleppo-russia-turkey-ceasefire-fails-1500211462  

Esta traducción puede reproducirse libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y a Rebelión.org como fuente de la misma.