Traducción para Rebelión de Susana Merino
Las discusiones de «Ginebra IV» acerca del porvenir de Siria terminaron el fin de semana pasado con muy pocos avances concretos mientras continúan los enfrentamientos sobre el terreno…
Estas «negociaciones de paz» bajo la égida de la ONU han puesto frente a frente al régimen y a los diferentes actores de la oposición: el Alto Comité de Negociaciones (HCN), delegación principal de la oposición y opositores afines a Rusia, el «Grupo de El Cairo y el «Grupo de Moscú». Una vez reafirmadas las diferencias de fondo, el 3 de marzo concluyeron las discusiones con la aceptación de una «agenda clara» que contiene cuatro puntos: la lucha contra el terrorismo, la gobernanza (tema poco conciso para referirse a la transición política), la constitución y las elecciones. La ONU prevé una nueva reunión en marzo.
Paralelamente, el martes 28 de febrero Rusia y China vetaron en la ONU unas sanciones contra el régimen de Assad a causa del uso de armas químicas. Es la séptima vez que Putin utiliza su veto para proteger al régimen de Bachar el-Assad, junto con China para bloquear seis de siete resoluciones. La nueva propuesta de sanciones derivaba de una investigación llevada a cabo conjuntamente por las Naciones Unidas y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OIAC) que en octubre llegó a la conclusión de que el régimen sirio había llevado a cabo al menos tres ataques con armas químicas en 2014 y 2015. Los investigadores determinaron que los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) también habían utilizado gas mostaza en 2015.
Bombardeos y atentados…
Sobre el terreno, el cese del fuego negociado el 30 de diciembre se ha violado cotidianamente, especialmente a causa de los bombardeos de la aviación del régimen Assad y de su aliado ruso contra regiones en las que no hay yihadistas del EI, ni del Fateh al Sham (inicialmente Al Qaeda en Siria). Estos bombardeos afectan especialmente a los civiles. Las fuerzas favorables al régimen siguen, por ejemplo, con los avances militares y los bombardeos sobre la ciudad de Deraa.
Al mismo tiempo Fateh al-Shan ha reivindicado los atentados kamikazes en Homs el sábado 25 de febrero contra los servicios de información del régimen que provocaron una decena de muertos entre los que se encontraba Hassan Daaboul, el jefe de informaciones militares de Homs y cercano al del dictador Bachar-al-Assad. En respuesta se intensificaron los bombardeos por parte de las fuerzas del régimen contra el barrio sitiado de al-Waer en Homs, en poder de la oposición.
Esos ataques se produjeron al día siguiente de otra sangrienta jornada en Siria en la que los ataques contra las fuerzas del Ejército Sirio Libre (ASL) reivindicados por el EI dejaron 38 muertos cerca de Al-Bab en el norte del país.
Más recientemente, el domingo 5 de marzo, el EI perpetró también dos atentados suicidas en la provincia de Alepo que mataron a ocho soldados del régimen cerca de la localidad de Deir Hafer y a siete combatientes de la oposición armada en Azaz.
Las fuerzas de Damasco han recuperado la ciudad de Palmira que estaba en manos del EI mientras que alrededor de 60.000 civiles en el norte de Siria han huido de los combates de una doble ofensiva: por una parte de las fuerzas turcas aliadas contra algunos grupos de la oposición armada y por la otra de las tropas del régimen apoyadas por Rusia, cada una contra el EI… pero en competición entre sí.
Unas fuerzas democráticas siempre presentes
A pesar de que la situación es cada vez más caótica, prosigue la resistencia civil y democrática contra el régimen y contra las fuerzas fundamentalistas religiosas. En la campaña de Alepo la población de la ciudad de Atareb se opone desde hace varias semanas a las prácticas autoritarias de la nueva coalición «Hay’at Tahrir a -Sham» (HTS) dominada por los yihadistas de Fateh al-Sham. Sobre todo se han producido manifestaciones para denunciar los ataques de HTS contra el cuartel general de un grupo local del Ejército Sirio Libre (ASL) o contra los intentos yihadistas de hacerse con el control de la panadería del pueblo.
También siguen activos los consejos locales. Además, en el mes de enero hubo elecciones para elegir el consejo local de Idlib. Aún quedan unos 300 consejos locales en las regiones liberadas, mientras que a comienzos del año 2013 existían más de 700.
Esto vuelve a demostrar que a pesar del creciente dominio de los grupos militares reaccionarios, las fuerzas democráticas y civiles siempre están presentes y activas desafiando a las autoridades en cuanto cesan los combates y los bombardeos del régimen y de su aliado ruso. Por ello es indispensable poner fin a una guerra que solo beneficia los dos actores de la contrarrevolución (el régimen y las fuerzas fundamentalistas reaccionarias), al tiempo que se rechaza cualquier intento de legitimación en el plano internacional de Assad y sus asociados.
Fuente: https://npa2009.org/actualite/international/syrie-le-peuple-syrien-resiste-dans-le-chaos
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