Según ACNUR y la Organización Internacional de las Migraciones, en los últimos siete meses más de 600.000 sirios han regresado a sus hogares. De ellos varias decenas de miles lo han hecho desde Líbano, Jordania, Turquía e incluso países más lejanos. El dato es indicativo de un cambio de tendencia en Siria resultado de los […]
Según ACNUR y la Organización Internacional de las Migraciones, en los últimos siete meses más de 600.000 sirios han regresado a sus hogares. De ellos varias decenas de miles lo han hecho desde Líbano, Jordania, Turquía e incluso países más lejanos. El dato es indicativo de un cambio de tendencia en Siria resultado de los éxitos militares del Ejército regular sirio sobre el terreno y los procesos de Reconciliación Nacional lanzados por el Estado. El cambio de situación también se ve favorecido por el comienzo de la reconstrucción. Hay empresas que han firmado contratos y están trabajando, por ejemplo, para rehabilitar la red eléctrica siria o los pozos petroleros dañados. En el caso de Alepo hay que destacar el regreso constante de empresarios que tuvieron que dejar la ciudad como consecuencia de la acción de los grupos armados que robaron buena parte de la maquinaria de la zona industrial de esa ciudad, la más importante en ese ámbito en Siria. Muchas de esas máquinas acabaron en Turquía.
Nos habla de estos cambios y de lo que viene el Embajador de Siria en Madrid, señor Milad Atieh, Encargado de Negocios de la República Árabe de Siria en España, desde agosto de 2014. Previamente ha sido Director General de Organizaciones Internacionales en la Cancillería Siria en Damasco, Embajador en Suecia y varias veces miembro de la Misión de Siria ante la ONU.
Pregunta.- Señor embajador, ¿puede señalarnos los cambios más significativos en Siria y su pueblo desde el comienzo de la guerra?
Milad Atieh: En primer lugar la crisis en Siria, que comienza en 2011, lo hace bajo un pretexto que lanzan Estados Unidos y sus aliados occidentales, particularmente los que tiene en Europa. Ese pretexto para instigar la situación en Siria era el cambio democrático, la defensa de los derechos humanos y la promoción de la libertad en el marco de la llamada primavera árabe, tanto en Siria como en otros países. La realidad es que más que una primavera ha sido un invierno que ha traído una enorme destrucción, en pérdida de vidas y en destrucción de infraestructuras. Al comienzo, entonces, ciertamente hubo manifestaciones de parte de la población que pedían reformas en distintos ámbitos, reformas económicas, reformas políticas, sociales y algunas de estas demandas eran demandas justificadas, justas, por eso el Gobierno, desde el principio, respondió con una serie de medidas para atender estas peticiones de una parte de la población.
P.- ¿Cuándo comenzó la violencia en Siria y en qué condiciones se dio?
Lo cierto es que muy pronto descubrimos que detrás de algunas personas que se estaban manifestando (no todas) había países que tenían intereses muy distintos, no querían en realidad que hubiera reformas, cambios en Siria, sino que, en realidad, lo que querían era un cambio de gobierno. Entre las personas que se manifestaban al principio, esto comenzó en la ciudad de Deraa, al sur de Siria, había algunas personas que estaban armadas y que disparaban tanto a los civiles como al personal de las fuerzas de seguridad. Obviamente, ni para el Gobierno ni para las fuerzas de seguridad había otra opción que defender a la población civil de esos grupos que los estaban atacando.
RP.- Es decir, en Siria hubo una escalada de violencia funcional a determinados intereses no necesariamente conectados con la realidad de Siria…
Por supuesto. De hecho, en la crisis Siria hay varios estadios, el primer estadio es este que estamos comentando, el de las manifestaciones que se pedía reformas con algunos conatos de violencia. El Gobierno respondió ofreciendo ese tipo de reformas. Obviamente, cuando el Gobierno demostró que estaba tomando pasos serios y pasos prácticos para responder a las demandas de la población, ya se pasó a otro estadio.
Desde el principio, para nosotros estuvo muy claro que, en particular, había dos estados, Turquía y Qatar, que estaban detrás de estos grupos instigando a estos manifestantes y el caos en Siria. Ellos actuaban también por instrucciones de los Estados Unidos.
De acuerdo con nuestra propia experiencia con los Estados Unidos, tenemos claro que ellos no quieren que en la zona haya paz y estabilidad.
En los últimos 30 ó 40 años, si no más, hemos visto que todo lo que se hace es en contra de instalar la paz y la seguridad en la región, realmente ellos no quieren la paz ni la estabilidad en la región y esa es la experiencia que tenemos con los Estados Unidos.
El segundo estadio es la creación del Daesh, el Estado Islámico de Irak y Siria así llamado. Se creó en Irak en el año 2006 como una organización terrorista desde el principio, y con soporte y bajo la dirección de los Estados Unidos. Altos oficiales de la administración estadounidense como Hilary Clinton han admitido en distintas ocasiones que el objetivo del Estado Islámico de Irak y Siria era provocar la desestabilización de sus gobiernos.
Con el apoyo de potencias regionales, además de las que he mencionado, también Arabia Saudí, llegaron a la zona terroristas de 83 nacionalidades distintas con los objetivos muy claros, no solamente de desestabilizar el país, sino de destruir todas sus infraestructuras.
El Ejército Árabe Sirio de acuerdo al mandato constitucional debía y así lo ha hecho, defender a Siria y al pueblo sirio. Y 6 años y pico después vemos el resultado de ese trabajo, de ese esfuerzo del Ejército Árabe Sirio combatiendo y derrotando a los grupos terroristas en distintas zonas del país, y muy recientemente en la ciudad y la región de Dier ez-Zor.
Por otra parte y junto al esfuerzo del Ejército Árabe Sirio hay que mencionar que, por una parte el liderazgo político Sirio desde el principio tuvo la clara voluntad de derrotar a esos grupos y de actuar con inteligencia y con prudencia y, al mismo tiempo, el tercer pilar que explica el resultado 7 años después es el pueblo sirio que, con paciencia, ha podido soportar todas las pruebas, todos los desafíos que se le han impuesto en estos últimos 7 años.
P.- Los terroristas de Daesh y otros grupos mercenarios ¿cómo llegaron a ocupar gran parte de Siria?
Como señalé al principio, esos terroristas que han actuado en Siria procedían de más de 86 nacionalidades distintas y fueron reclutados por agencias internacionales de potencias para que fuesen llevados a Turquía, donde fueron instalados en campos de entrenamiento y Turquía y el régimen de Erdogán decidieron abrir las fronteras con Siria que son 800 kms. de largo y se les proveyó de todos los medios necesarios para, además de cruzar la frontera, actuar militarmente en Siria.
Cuando digo que a estos grupos se les proveyó de todo tipos de medios quiero destacar en particular que recibieron armamento, armamento pesado incluyendo tanques y piezas de artillería. Los servicios de inteligencia sirios detectaron muy al comienzo de la crisis que al menos dos barcos cargados con armamento salieron desde Libia, fueron a puertos turcos y, desde allí, internaron el armamento hacia Siria.
Por cierto, que esta información de inteligencia, el Gobierno de la República Árabe de Siria la transmitió oficialmente y por conductos oficiales a Naciones Unidas, por tanto no es un secreto el que esos armamentos están llegando allí, y preguntamos qué está pasando que hay potencias que están participando en esta situación y no ha habido respuesta.
P.- Alepo, Palmira… son victorias de pueblo sirio, su ejército y sus aliados Hezbolá, Rusia, Irán y las organizaciones palestinas que combaten con Siria, a su lado. ¿Puede decirme si el pueblo sirio ve cercano el fin del terrorismo de Estados Unidos, Israel, Arabia Saudí y otros o aún sigue bajo los efectos de la guerra? Y ¿tiene el pueblo sirio la seguridad de un tiempo mejor?
Estamos cerca del final de esta guerra terrorista impuesta a Siria, ciertamente estamos cerca. Efectivamente estamos cerca del final y ese sentimiento se siente entre la población, como Vd. bien ha dicho, ha habido algunos momentos claves, algunos hitos en ese camino, en esa trayectoria para que hoy el pueblo sirio pueda ver el futuro con optimismo. Vd. ha mencionado Palmira, ha mencionado Alepo, ha mencionado Deir ez-Zor, también antes en Homs dentro de Siria, eso ha venido de la mano del Ejército Árabe Sirio, sus victorias, como las que Vd. ha mencionado le han reforzado en su optimismo en la población para que sienta que estamos ya cerca del final; no obstante, quiero señalar que para que la guerra termine de verdad tiene que cesar el apoyo de las potencias extranjeras a esos grupos terroristas que han estado actuando en Siria, y la segunda condición es que Turquía cierre su frontera, controle su frontera y dejen a Siria en paz. En ese momento, entonces, la guerra habrá cesado.
P.- La dimensión de la guerra ha dejado al país con una gran destrucción y millones de refugiados en los países del entorno y también en Europa; ¿se planifica ya la reconstrucción y la vuelta de aquellos ciudadanos que se vieron forzados a huir de la guerra?
Desde el principio de la crisis, el Gobierno, y no por otra cosa sino porque es su obligación, el Gobierno de manera incansable ha intentado reconstruir, paliar los daños que estos grupos estaban provocando en toda la infraestructura del país. En ese sentido cada vez que se liberaba un pueblo, o una zona, incluso en el campo, en Siria por parte del ejército, inmediatamente las agencias estatales, pero también muchas empresas privadas que han colaborado con este esfuerzo han intentado rehabilitar, en la medida de lo posible las infraestructuras y, sobretodo, poner en marcha nuevamente los servicios básicos: agua, electricidad… para que se pudiera recuperar la normalidad de las vidas en esas zonas.
La realidad es que desde el principio ha habido un esfuerzo paralelo: combatir por la vía militar a esos grupos terroristas, pero también ir reconstruyendo, y dado que la situación ha cambiado, el gobierno ha lanzado un gran plan de reconstrucción del país con vistas al futuro.
Respecto a esta cuestión le quiero señalar un hecho muy importante, el verano pasado se celebró por primera vez en seis años desde el comienzo de la crisis la feria internacional de Damasco, participaron entre países y empresas más de 43 expositores. El objetivo era lanzar un mensaje muy claro, tanto dentro del país como hacia afuera, el mensaje era que Siria ya estaba en el camino, en la pista para la reconstrucción y, al mismo tiempo, se quería dar una sensación, una imagen, un mensaje de normalidad para que esos desplazados pudiesen volver al país, que pueden hacerlo, por supuesto, cuando ellos quieran, el gobierno está haciendo todo lo posible para preparar el terreno para que puedan volver y, además, el gobierno quiere y desea que esos desplazados puedan contribuir, también, a la reconstrucción de su país.
P.- ¿Hay proyectos para la reconstrucción del país, en qué sentido se están llevando ya a cabo?
Lo primero que debemos decir cuando hablamos de reconstrucción es que el objetivo que éstos terroristas tuvieron desde el primer momento en Siria consistía en atacar las infraestructuras vitales, lo que yo llamo los motores de la economía, los motores que permiten que el país se mueva. ¿Cuáles?: el sector de la energía, el sector del petróleo, el sector del gas, la electricidad (muy importante), las plantas potabilizadoras de agua, los colegios, las universidades… en definitiva, el objetivo de los terroristas era convertir a Siria en un Estado fallido, como anteriormente ya lo habían intentado hacer en Irak, en Libia, en Somalia y en otros países.
Déjeme contarle un par de cosas. Al principio de la crisis, muy al principio, estos grupos armados terroristas hacían acopio de billetes, papel moneda, y, o bien, los quemaban, o bien, los enterraban para devaluar la lira siria y generar caos económico. Otro dato importante, también bastante al principio de la crisis, había otros grupos armados terroristas que lo que hacían acopio desmedido de pan, compraban enormes cantidades de pan y, o bien los quemaban, o bien, los enterraban para que la población no pudiera acceder al pan y en ese caso, provocar una crisis alimentaria.
La Guerra en Siria ha sido una guerra multidimensional, económica, política, diplomática, propagandística a través de los medios, social. Se ha intentado todo para desprestigiar.
En ese sentido, lo que está haciendo ahora el gobierno, lo que intenta hacer ahora el gobierno es reconstruir todos los sectores al mismo tiempo. Aunque si que es verdad que hay sectores que son muy importantes: el sector educativo o el sector sanitario, los dos han sido fuertemente castigados por estos grupos terroristas, al menos 3.500 colegios, los edificios, han sido destruídos parcial o totalmente por parte de estos grupos que, en realidad, lo que querían era que la juventud siria, que la infancia siria no pudiera educarse para que, por el contrario, tuviera solamente esa ideología de matar, de provocar esa situación. Ciertamente esos son sectores más sensibles aunque el gobierno está intentado de manera acompasada reconstruirlos todos a la vez.
De todas maneras y, por supuesto, la reconstrucción, el peso principal de la reconstrucción, el protagonismo principal de la reconstrucción lo van a llevar las masas sirias, el pueblo sirio y esos países y sus empresas que hayan demostrado ser amigos verdaderos, auténticos, de Siria y que han colaborado con Siria en este período.
P.- ¿Nos puede decir qué es Astaná y qué se busca en su conferencia y con quién?
En el caso de la Conferencia de Astaná, las distintas rondas que ha habido ya, lo que se busca es atender o hacer frente a cuestiones prácticas y concretas, en particular lo que se está haciendo es establecer zonas de desescalada, de reducción de la violencia de la actividad militar, lo cual está contribuyendo también a potenciar los procesos de reconciliación nacional que el Gobierno Sirio lanzó a muy temprana hora de la crisis. En ese sentido se ha podido recuperar la normalidad en muchas zonas del país e incluso muchos combatientes que no han querido sumarse a los procesos de reconciliación nacional, han terminado yendo a la provincia noroccidental de Idlib. Quiero subrayar aquí que para el Gobierno Sirio cualquier sirio o cualquier siria que haya tomado las armas al final es un ciudadano sirio y el Gobierno sirio no quiere tener enfrentamientos con su propia población. En ese sentido lo que está haciendo Astaná es solidificar los procesos, o contribuir a solidificar los procesos de reconciliación nacional que el gobierno ya había lanzado y que están en el interés de la propia Siria. En Astaná quienes están participando son algunos actores claves, algunos amigos de Siria como el caso de la Federación Rusa, de Irán, y en el caso de Turquía, lamentablemente, Turquía no está siendo honesta porque Turquía, en realidad, tiene otra agenda distinta de lo que se busca en Astaná, que es reducir el nivel de conflictividad, favorecer los proceso de reconciliación nacional y la normalización de la vida Siria.
P.- Si quiere añadir alguna cosa más…
Simplemente quiero reiterar una idea, la determinación del pueblo sirio, del Ejército Árabe Sirio, la prudencia y la clarividencia también del liderazgo Sirio que con la ayuda y la colaboración de los buenos amigos de Siria, más el apoyo de toda la gente en el mundo que se opone al imperialismo y que considera que los países deben permanecer unidos, hemos conseguido llegar a este punto que estamos derrotando definitivamente a las fuerzas de la destrucción, a éstas potencias de las destrucción, eso es lo que ha permitido a Siria (a su pueblo, a su liderazgo, su Ejército…) llegar a esta fase más optimista de la crisis.
Ramón Pedregal Casanova, es autor de los libros: «Gaza 51 días», «Palestina. Crónicas de vida y Resistencia», «Dietario de Crisis», «Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero», y «Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios». Presidente de la Asociación Europea de Cooperación Internacional y Estudios Sociales AMANE. Miembro de la Comisión Europea de Apoyo a los Prisioneros Palestinos.
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