«Aun entre los demonios hay unos peores que otros». «La Gitanilla» (1613), de Miguel de Cervantes. Satanyahu ha mandado por delante a los endemoniados regímenes de EEUU y Reino Unido. Le entregan dinero, financiamiento se le llama, y le entregan armas, para la comisión de sus crímenes, pero además hacen de puente para que Satanyahu […]
Satanyahu ha mandado por delante a los endemoniados regímenes de EEUU y Reino Unido. Le entregan dinero, financiamiento se le llama, y le entregan armas, para la comisión de sus crímenes, pero además hacen de puente para que Satanyahu y su horda 666 pasen por encima de las Resoluciones de la ONU, de todas, y particularmente para que no se vean detenidos por la Resolución 2334 emitida por el Consejo de Seguridad que denuncia la ilegalidad de los asentamientos coloniales, la limpieza étnica y la ilegalidad de trasladar embajadas a Jerusalén. EEUU y Gran Bretaña van abriendo camino al sionismo militar y comercialmente. Sólo un dato, Obama se comprometió a entregar 38.000 millones de dólares en su último año de gobierno, y el gobierno británico sostiene su apoyo a lo que hizo en el Acuerdo Balfour.
Con las alas extendidas los Satanes han encontrado que no les ocurre nada si continúan instalando asentamientos sionistas en territorio de Palestina. Los colonialistas no tienen posibilidad legal, pero ellos se sitúan al margen del Derecho Internacional burlándose de las Resoluciones de la ONU y se burlan del Cuarto Convenio de Ginebra porque nadie pone en práctica una medida que afecte a los demonios.
Satanyahu y sus 666, esos mercenarios que eran en principio una horda armada, acabó constituyéndose en una formación militar después de la Segunda Guerra Mundial con la ayuda EEUU, para desarrollar la guerra contra un pueblo que no tenía deuda con nadie, el proyecto era llegar a donde estamos con Oriente Medio y conseguir un nuevo reparto colonial acompañado de la destrucción general para dejar a Israel como ente hegemónico. Por eso EEUU, Reino Unido, y el resto de «occidentales», callan, o como mucho «recomiendan» , «piden por favor» a los asesinos, cuando lo que hay que hacer es apoyar a la causa palestina, que se haga frente a los Satanyahu y sus 666, los sionistas, la expresión fantasmal del fascismo.
Las potencias occidentales han puesto en práctica con sus pueblos la receta que recomienda cocer la rana poco a poco, se les acostumbra a no dar importancia a la injusticia y así matan la conciencia en ellos.
Mientras, la única voz es la del pueblo palestino pidiendo el regreso de sus refugiados, la libertad de sus prisioneros, el fin del cerco a Gaza, el respeto a su capital Jerusalén, que dejen los asentamientos coloniales, que no roben el agua a Palestina, ni sus tierras, ni sus casas, …. que cumplan con lo establecido en el Derecho Internacional…
Satanyahu y su horda 666, los Nerón, el anticristo según la Biblia en el libro del Apocalipsis, el perseguidor del pueblo que vivía en Palestina, constituidos en ejército regular, no cejan en su ataque.
Aquí puede leer y recordar lo que consta en la Resolución 2334 votada en el Consejo de Seguridad de la ONU: https://es.wikisource.org/wiki/Resoluci%C3%B3n_2334_del_Consejo_de_Seguridad_de_las_Naciones_Unidas
Las obligaciones que incumple el ente sionista y las obligaciones de los demás gobiernos para hacerle cumplir.
El desafío al Derecho Internacional de los asesinos se entiende mejor cuando comprobamos el comercio que desarrollan entre unos y otros, cuando, además de Trump, vemos que Israel es acogido por el gobierno europeo como socio preferente, cuando sus lobbys operan en todos los gobiernos de europa y eeuu, (en minúscula porque han quedado disminuidos ante tanto incumplimiento), como principales responsables.
«Aun entre los demonios hay unos peores que otros», escribía el maestro Cervantes. Aquí, ¿quiénes son los peores demonios, los inductores del crimen o los que ejecutan el crimen?
«Si he perdido la vida, el tiempo, todo lo que tiré, como un anillo al agua, si he perdido la voz en la maleza, me queda la palabra», decía el gran poeta Blas de Otero. Si usted ha perdido la vida, el tiempo, le queda la palabra, aproveche que la tiene, recuperese y diga a quien tenga cerca que no puede dejarse al pueblo palestino sólo ante el sionismo y los gobiernos que encubren sus crímenes.
Le recuerdo aquí lo que dijo el campeón del mundo de los pesos pesados, Cassius Clay-Mohammed Ali:
» En mi nombre y en el de todos los musulmanes de América, declaro mi apoyo a la lucha palestina para liberar su patria y expulsar a los invasores sionistas.»
Ramón Pedregal Casanova, es autor de los libros: «Gaza 51 días», «Palestina. Crónicas de vida y Resistencia», «Dietario de Crisis», «Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero», y «Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios». Presidente de la Asociación Europea de Cooperación Internacional y Estudios Sociales AMANE. Miembro de la Comisión Europea de Apoyo a los Prisioneros Palestinos.
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