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La emigración, vieja arma subversiva de Estados Unidos

Fuentes: Martianos

Utilizada primeramente contra la Europa socialista, la emigración es empleada como arma subversiva para hacerle creer al mundo que la gente huye del comunismo, retomándola con más fuerza al triunfar la Revolución cubana en 1959. En su obsesión por difamar a Cuba, Estados Unidos aceptó en su territorio a los asesinos, torturadores, ladrones y testaferros […]

Utilizada primeramente contra la Europa socialista, la emigración es empleada como arma subversiva para hacerle creer al mundo que la gente huye del comunismo, retomándola con más fuerza al triunfar la Revolución cubana en 1959.

En su obsesión por difamar a Cuba, Estados Unidos aceptó en su territorio a los asesinos, torturadores, ladrones y testaferros del dictador Fulgencio Batista, a pesar de reclamos oficiales de los tribunales cubanos, debido a las causas pendientes que tenían aquellos que salieron ilegalmente de la isla y entraron en aquel país de igual manera.

El FBI ni las cortes de justicia investigaron a esa pléyade de maleantes que posteriormente conformaron la mafia terrorista anticubana, haciendo estallar bombas y asesinar a personas en sus guerras intestinas por el control de las drogas, el juego y la prostitución.

Estados Unidos aún protege a terroristas connotados que poseen una amplia hoja de crímenes, muchos de ellos al servicio de la CIA contra Cuba, pero lo peor es que son los propios ciudadanos norteamericanos quienes los mantienen con parte de sus impuestos.

Ahora la historia se repite con los venezolanos, siendo utilizados por Washington para sus campañas mediáticas contra el gobierno de Nicolás Maduro, haciéndole creer a los americanos que los quienes arriban a Miami son «perseguidos políticos», tal y como hacen con los cubanos, situación que agravará la crisis económica de algunos estados, especialmente la Florida.

Para demostrar como repiten la historia, basta señalar que oficialmente el Gobierno de Trump, inició conversaciones con varios países latinoamericanos aliados, para acoger en Estados Unidos a más refugiados venezolanos, a pesar de que contradice su política de no permitir más emigrantes.

Informaciones atribuidas a un alto funcionario del gobierno estadounidense, aseguran que esas conversaciones «informales» forman parte de la estrategia para enfrentar a los cientos de miles de venezolanos que «huyen» y que amenazan con desestabilizar a los socios de EE.UU. en América Latina y el Caribe.

Ese es el resultado de la política anti chavista de la Casa Blanca y que ahora los países de la región como Colombia, Ecuador y Brasil, no pueden aceptar, pues ya presentan suficientes problemas internos para asimilar a miles de venezolanos.

Solo Colombia absorbió a más de 600 mil venezolanos y según la Organización Internacional para los Refugiados, existen 1,5 millones de venezolanos desplazados, distribuidos por más de 15 países en América Latina y el Caribe.

La causa fundamental de esa emigración es la situación económica, provocada por la cruel y despiadada guerra que inició Estados Unidos contra Venezuela, para evitar que la Revolución Bolivariana pueda satisfacer las necesidades de sus ciudadanos y que estos culpen al sistema de sus problemas, lo mismo que hacen desde hace 59 años contra Cuba.

Cuando Estados Unidos con sus operaciones encubiertas, inició la estimulación de la emigración cubana, la administración de Dwight Eisenhower, inauguró en diciembre de 1960 el Centro de Emergencia de Refugiados cubanos en Miami, calificando con la categoría de «refugiados», a todos los que arribaban a los Estados Unidos, a pesar de carecer de fundamento legal.

Documentos desclasificados confirman como la CIA utilizó a esos «refugiados», para sus actividades subversivas, incluida la fracasada invasión mercenaria por Bahía de Cochinos en abril de 1961.

La CIA conformó la triste Operación Peter Pan, y por ella sacó de Cuba sin acompañantes, a 14 mil 48 niños, algo despiadado al separarlos de sus padres por muchos años.

Ante el incremento de «refugiados cubanos», en 1961 el presidente John F. Kennedy, aprobó el Programa de Refugiados Cubanos (Cuban Refugee Program), para facilitar la integración en EE.UU. a todos los que «huían» del régimen de Castro, y ayudarlos a su adaptación en tierra extraña.

En 1961 el presupuesto inicial del Programa fue de 4 millones de dólares y en 1962 ascendió a 38 millones de dólares, hasta alcanzar en 1972 la cifra de 144 millones de dólares. Dicho programa duró 15 años y le costó al gobierno estadounidense y a los contribuyentes, la cifra de 727 millones de dólares.

Aun hoy los que reciben la clasificación de «refugiados políticos» bajo la vigente Ley de Ajuste Cubano de 1966, reciben una ayuda financiera por solo decir que son «perseguidos por el comunismo», como el caso de Rosa María Payá y su familia.

A pesar de la situación económica que tiene Estados Unidos en la actualidad, aprueba millonarios fondos para subsidiar a los venezolanos emigrados, monto que alcanza hoy la suma de 16 millones.

Al incrementar la guerra económica, comercial y financiera contra Venezuela, unida las sanciones a sus funcionarios, cada día son más los venezolanos que viajan en busca de una vida más holgada -algo que no todos encuentran- creándole un serio y difícil problema a la economía norteamericana y de otros países de la región.

Ninguno de esos emigrantes clasifica para que la Organización Internacional para los Refugiados de la ONU y la Organización Internacional para la Migraciones, les otorguen ayuda monetaria.

La situación que sufren hoy millones de venezolanos es provocada por Estados Unidos con su guerra económica y la manipulación mediática, con la esperanza de derrocar al gobierno de Maduro y reinstalar un gobierno al servicio de sus órdenes con una economía neoliberal, para eliminar todos los programas sociales que benefician al pueblo, algo que en casi 60 años no han podido hacer con Cuba.

Los yanquis no aprenden las lecciones, su prepotencia los mata y arrastran a sus aliados en tales acciones, que al final solo perjudican a los pueblos, incluido el estadounidense.

Sabio fue José Martí cuando afirmó: «Los necios creen que debajo de su plastrón se esconde la llave del mundo…y niegan con sincera imbecilidad…todo lo que en ellos nos sea, sobre todo si se les desarregla su plastrón«.

 

Arthur González, especialista en relaciones Cuba-EE.UU., editor del Blog El Heraldo Cubano.

Fuente: http://martianos.ning.com/profiles/blogs/la-emigraci-n-vieja-arma-subversiva-de-estados-unidos-por-arthur

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.