Según expertos, el progresivo aumento de la temperatura provocado por la acumulación de gases de efecto invernadero no tendrá un impacto parejo sobre los países, sino que perjudicará especialmente a los más pobres, directamente y por su menor capacidad de lidiar con los cambios. Esa previsión fue una de las principales preocupaciones de 49 especialistas […]
Según expertos, el progresivo aumento de la temperatura provocado por la acumulación de gases de efecto invernadero no tendrá un impacto parejo sobre los países, sino que perjudicará especialmente a los más pobres, directamente y por su menor capacidad de lidiar con los cambios.
Esa previsión fue una de las principales preocupaciones de 49 especialistas en cambio climático, durante un encuentro internacional realizado en mayo en Buenos Aires para definir los límites críticos de los cambios del clima y su efecto sobre la población, explicó a IPS el climatólogo argentino Osvaldo Canziani, coordinador del encuentro.
Canziani, uno de los expertos integrantes del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, subrayó que los efectos peligrosos del aumento de la temperatura en la atmósfera serán mayores en los países en desarrollo que en los industrializados, y señaló además las diferencias de capacidad de cada país para afrontar las mismas amenazas.
«Una epidemia de cólera exacerbada por el recalentamiento global es más grave en un país pobre que en uno rico, y un mismo huracán no produce igual desastre en una isla del Caribe que en una ciudad de Estados Unidos», remarcó.
La reunión se realizó con el objetivo de analizar investigaciones provenientes de distintas disciplinas en torno a los impactos del recalentamiento global en las cosechas, la salud humana, la biodiversidad, la contaminación y los problemas del agua (inundaciones y sequías).
Según Canziani, la idea fue que los expertos puedan aportar elementos a los dirigentes políticos para que no traten sólo de estabilizar las emisiones de gases que retienen calor en la atmósfera, sino también de prevenir desastres causados por fenómenos climáticos bruscos como las inundaciones.
«Los políticos, si son inteligentes, deben interesarse por estos temas», afirmó Canziani, uno de los presidentes del grupo de trabajo «Cambio Climático: vulnerabilidad, impactos y adaptación», del panel de expertos que asesora a los Estados acerca de la aplicación de la Convención de Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
En la cita de Buenos Aires, del 18 al 20 de mayo, los científicos se concentraron en el artículo dos de la Convención , que insta a las partes a estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero en niveles «que impidan interferencias antropogénicas (causadas por seres humanos) peligrosas en el sistema climático».
El profesor Stephen Schneider, de la estadounidense Universidad de Standford, analizó en especial la distribución geográfica de los impactos según las regiones y sectores sociales, y también las capacidades diferenciadas de dar respuesta a los fenómenos climáticos más dramáticos y repentinos.
Schneider explicó que si bien los países industrializados son responsables por las mayores emisiones de gases de efecto invernadero, los pobres son las que experimentarán los cambios de clima más severos, y algunas naciones ricas del Hemisferio Norte podrían beneficiarse del cambio climático.
Por ejemplo, países situados en altas latitudes podrían gozar de climas más templados, que prolonguen el actual periodo de crecimiento de los cultivos, mientras en naciones del Sur en desarrollo se incrementan el hambre y las enfermedades, y se afectan las cosechas por el aumento de la temperatura, indicó.
El experto también destacó que los países en desarrollo estarán en desventaja para adaptarse al nuevo clima y mitigar sus efectos dañinos, debido a limitaciones financieras y también tecnológicas, y en algunos casos también problemas políticos graves como conflictos armados.
«Los países pobres no están bien equipados para afrontar cualquier catástrofe, y mucho menos una imprevista y repentina», de modo que «la sorpresa puede ser devastadora», y dentro de esas naciones hay grupos socialmente marginados que son especialmente vulnerables, remarcó.
A su turno, Prabhu Pingali, delegado de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación , reveló que los análisis sobre el recalentamiento indican que «muchos países industrializados se beneficiarán sustancialmente con una mayor producción, mientras que muchos países en desarrollo van a perder».
En el mundo en desarrollo habrá mayor cantidad de tierras que se volverán áridas, y eso redundará en las próximas décadas en la pérdida de campos para el cultivo de cereales, por lo cual se puede «incrementar el número de personas en riesgo de hambre», advirtió Pingali.
El experto brasileño Ulisses Confalonieri, estudioso de los efectos del cambio climático en la salud, apuntó que una de las principales preocupaciones de los sanitaristas en relación con el cambio climático es la creciente aparición de enfermedades infecciosas endémicas fuera de los trópicos.
Los estudiosos observan que hay más casos de dengue y malaria en zonas donde antes los mosquitos vectores de esas enfermedades no podían sobrevivir, por las bajas temperaturas.