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El incidente coincide con el 59 aniversario del estallido de la bomba atómica en Nagasaki

Fuga de vapor en una central nuclear de Japón provoca 4 muertos y 7 heridos

Fuentes: AFP, REUTERS Y THE INDEPENDENT

La mayoría de sus plantas generadoras están viejas, señala la AEN desde París

Mihama, Japon, 9 de agosto. Una fuga de vapor no radiactivo en la central nuclear de esta localidad del centro de Japón causó hoy la muerte a cuatro trabajadores de la planta y quemaduras graves a otros siete, en el cuarto accidente ocurrido en una generadora nucleoeléctrica en este país desde 1981, que coincidió con el 59 aniversario de la explosión de la bomba atómica en Nagasaki.

La fuga comenzó a las 15:28 horas de Tokio, cuando uno de los tres reactores de la central, así como de una turbina, dejaron de funcionar, informó la Sociedad Eléctrica de Kansai (Kepco), empresa que maneja la planta ubicada 350 kilómetros al oeste de Tokio.

Aunque la causa del percance no ha sido determinada, Kepco indicó que el vapor a una temperatura de aproximadamente 250 grados centígrados se escapó de un ducto en la sala de turbinas.

Un responsable de la Agencia para la Seguridad Nuclear e Industrial explicó que las turbinas funcionan con agua que circula por canales independientes del agua que enfría los reactores, por lo que «es imposible que el líquido contenga sustancias radiactivas».

De acuerdo con The Independent, las 52 plantas japonesas que funcionan con reactores enfriados con «agua ligera», incluido el más grande del mundo que se ubica en Kashiwazaki-Kariwa, en la costa oeste de la isla, aporta 35 por ciento de la electricidad que produce esta nación de 128 millones de habitantes. El gobierno del primer ministro, Junichiro Koizumi, tiene además previsto incrementar el porcentaje para cumplir con el Protocolo de Kioto, que propone la reducción de emisiones de bióxido de carbono a la atmosfera.

Japón es el tercer productor mundial de energía nuclear, por detrás de Estados Unidos y Francia, según la Agencia de Energía Nuclear (AEN) con sede en París, pero varias de sus plantas han envejecido y funcionan en áreas de alta sismología.

La desconfianza de los japoneses en este tipo de energía ha aumentado desde que en 1999 ocurrió un accidente en Tokaimura, 120 kilómetros al norte de Tokio, considerado el más grave desde el sucedido en Chernobil, Ucrania, en 1986.

Tres años después, la Tokyo Electric Power Company, la mayor empresa energética del mundo, ocultó sistemáticamente informes sobre fisuras en sus reactores nucleares. El año pasado cerró 17 reactores para inspeccionarlos.

Koizumi prometió hoy iniciar una exhaustiva investigación sobre el accidente y señaló la necesidad de «poner en marcha medidas preventivas y de seguridad».

En Nagasaki, mientras tanto, el alcalde Ittcho Ito hizo un llamado al «pueblo de Estados Unidos» para eliminar las 10 mil armas nucleares que posee el ejército. «Mientras la superpotencia que dirige el mundo no cambie su posición de dependencia de las armas nucleares, está claro que no se puede obviar la amenaza de proliferación nuclear», dijo en el acto conmemorativo de la explosión de la bomba atómica en esa ciudad, lanzada hace 59 años, lo que marcó la rendición del imperio japonés en la Segunda Guerra Mundial.