La Carta de las naciones Unidas hace referencia tanto a los pueblos como a los estados. Entre los propósitos de las Naciones Unidas establecidos en el artículo 1 de la carta, encontramos el siguiente: » Fomentar entre las naciones relaciones de amistad basadas en el respeto al principio de la igualdad de derechos y al […]
La Carta de las naciones Unidas hace referencia tanto a los pueblos como a los estados. Entre los propósitos de las Naciones Unidas establecidos en el artículo 1 de la carta, encontramos el siguiente:
» Fomentar entre las naciones relaciones de amistad basadas en el respeto al principio de la igualdad de derechos y al de la libre determinación de los pueblos….»
Los palestinos, sin distinción de religión, constituían de ipso un pueblo como habitantes del país llamado Palestina, con una continuidad étnica, cultural e histórica en Palestina, base para el desarrollo de cualquier nación, desde tiempos muy remotos al siglo XX, y tenían estrechas relaciones con sus congéneres árabes de los países vecinos, de Siria y Líbano.
Los palestinos, los sirios y los libaneses, junto con otros pueblo árabes, estuvieron bajo el gobierno del Imperio Otomano hasta la primera Guerra Mundial. Después de éste conflicto, se designó a Gran Bretaña como Potencia Mandataria, de conformidad con el mandato de la Sociedad de las Naciones sobre Palestina. Dado que el mandato, en virtud del artículo 22 del Pacto de la Sociedad de las Naciones, estaba encaminado a conducir al pueblo del país ( o sea al pueblo palestino del país Palestina) a la Independencia, contenía un reconocimiento implícito de la identidad nacional de los palestinos.
Ciertos Antecedentes Históricos:
En tiempos muy remotos, Palestina estuvo habitada, por el pueblo mas antiguo de procedencia semita o árabe: el pueblo cananeo. Posteriormente, también fue habitada por otros pueblos de raza semítica o árabe, tales como los jebuseos, amorreos, hebreos, etc.
De acuerdo a la Tradiciones e Historias de las tres religiones monoteístas, judía, musulmana y cristiana, Abraham, (antepasado común de estas tres grandes religiones) marchó en la época en que los cananeos, habitaban Palestina, desde Ur, en Caldea, Mesopotamia ( actual Irak), con los hebreos hasta Canáan o Palestina, por lo tanto Abraham, marchó o se dirigió con un pueblo árabe, semita, de religión judía, hacia Palestina. O sea, este pueblo de origen semita o árabe, no tenía procedencia étnica europea, africana o latinoamericana. Dos: Palestina, nunca ha sido cuna de la comunidad religiosa judía, si lo fue suelo mesopotámico. Tercero: Nunca ha existido continuidad histórica, (mucho menos o mejor dicho, no cabe hablar de étnica) entre el judío bíblico y el judío contemporáneo, ya que .los reinos hebreos (de origen semita o árabe) fueron tan solo uno de los muchos y muy breves períodos en la Historia de la antigua Palestina, y, donde ya habitaban los cananeos, árabes ancestros del pueblo palestino, de avanzada cultura. Se deduce, que los judíos actuales, no son semitas, (tal como lo fueron los judíos bíblicos). Semitas, lo constituyen los árabes de ayer y de hoy.
«Excavaciones arqueológicas recientes han puesto en evidencia que Jerusalén ya era una ciudad grande y fortificada en 1800 AC….los descubrimientos realizados demuestran que el sofisticado sistema hidráulico, que hasta ahora ha sido atribuido a los conquistadores israelitas, ya existía ocho siglos antes y que era aún más sofisticado de lo que se imaginaba…El Dr. Romy Reich, que dirigió la excavación con Eli Shikrun, afirma que todo el sistema fue construido como un solo complejo por los cananeos hacia la mitad de la Edad de Bronce, cerca de 1800 AC. «El Boletín Judío, 31 de Julio de 1998. (1)
La palestinidad, o sea, la conciencia de sentirse miembro de la comunidad nacional palestina, con la correspondiente continuidad histórica, étnica y cultural, aparece en tiempos muy anteriores al Islam, creciendo y nutriéndose con éste de manera paralela a la supra nacionalidad árabe.
» Hay, por ende, una continuidad irrompible, de carácter geográfico, étnico, histórico, entre el palestino de ayer y de hoy «. (2)
Alrededor del año 637 los árabes musulmanes reingresaron victoriosos a Palestina y nuevamente se reinstalaron en Jerusalén. Ya que cabe aclarar, y destacar que siempre Palestina, así como todo el Próximo Oriente, estuvo habitada por población de origen semita o árabe proveniente de la Península Arábiga. El Califa Omar (639-644) hizo de Jerusalén la capital del Reino árabe de Palestina. Los árabes musulmanes comenzaron a construir edificios sagrados musulmanes en el yermo Monte Moriah, desde cuya altura se dominaba la ciudad. Durante el siglo VII, en la parte sur occidental de la zona, se construyó la mezquita de Aqsa, lugar especialmente sagrado para los musulmanes, ya que se le considera objeto de veneración junto con las mezquitas de La Meca y de Medina, por lo tanto, es también un famoso lugar de peregrinaje. En el centro del Monte Moriah se erigió la Cúpula de La Roca, o Mezquita Omar. La zona del Templo o Haram-esh-Sherif, según la denominaron los árabes musulmanes, también se convirtió en un lugar sagrado para los musulmanes de todo el mundo y esta tradición, se mantuvo salvo por una breve interrupción durante el período de invasión de los Cruzados cristianos.
La reconquista árabe musulmana fue interrumpida por la llegada de los Cruzados cristianos la que no modificó el sustrato àrabe de la población de Palestina. A fines del siglo XII los árabes una vez más se reinstalan en Palestina, y el gobernador Saladino, invitó a los hebreos a Palestina (obviamente aquellos, que eran étnicamente árabes y por lo tanto de raza semita).
En 1517 Palestina, fue conquistada por los turcos y, desde entonces, salvo por una breve interrupción de nueve años, a partir de 1891, cuando el país fue invadido por los egipcios, la dominación turca perduró hasta el período de la Gran Guerra. En Octubre de 1914, Turquía se unió a las Potencias centrales en la Gran Guerra y, durante el otoño de 1917, un ejército aliado bajo el mando del General Allenby penetró en Palestina y capturó Jerusalén.
De esta breve y sintetizada reseña histórica se desprende que, pese a que por su ubicación estratégica Palestina fue desde la antigüedad ocupada militarmente por distintos reinos e imperios, mantuvo un sustrato de población árabe, que fue enfatizado con la reconquista árabe-musulmana del siglo VII. Salvo por la interrupción cristiana de las Cruzadas durante el siglo XII, en 1917 hacía ya casi 13 siglos que Palestina se encontraba bajo dominio musulmán, primero por los árabes y luego por los turcos. Durante ese largo período, la población preponderante había seguido siendo árabe palestina, tanto musulmana como cristiana. En 1918, de una población aproximadamente de 620.000 habitantes, alrededor del 6% pertenecían a la comunidad religiosa judía. La abrumadora mayoría estaba constituída por árabes palestinos, de religión 14% cristiana y 80% musulmana, y eran su cultura y su idioma la que siempre y de manera permanente había imperado en Palestina cuando estalló la primera guerra mundial.
Si bien, el fenómeno del Nacionalismo y la Constitución de Estados-Nación es un fenómeno nuevo y contemporáneo, que se produce recién en Europa en la segunda mitad del siglo XIX y se irradia al Mundo Árabe, es evidente la existencia de una nación palestina previa al fenómeno colonial europeo en la zona y la política de los mandatos, así como al sionismo. Esta tiene sus raíces en el vínculo del hombre con la tierra, en una continuidad histórica a lo largo de los siglos, en la construcción de una identidad basada en una cultura, lengua y pasado común. La conciencia palestina de constituir una nación, se inserta además, en la pertenencia a una nación árabe que se construye paralelamente. Es decir, existen rasgos específicamente palestinos enmarcados en una noción más amplia de identidad árabe.
La división artificial del Mundo Árabe a partir de los mandatos británico y francés, basados en los acuerdos Sykes Piccot y la presencia colonial y artificial sionista distorsionan y fuerzan la evolución natural e histórica de la zona. Sin embargo, el fenómeno ideológico del Panarabismo o nacionalismo árabe, así como el nacionalismo palestino, no nacen como respuesta u oposición a los mandatos europeos o al sionismo, sus raíces son mucho más profundas, los movimientos ideológicos y políticos de la segunda mitad del siglo XIX, el levantamiento árabe contra el Imperio Otomano y las luchas de liberación nacional son una expresión de su existencia y desarrollo previos, los antecedentes históricos lo demuestran con creces.
FUENTES BIBLIOGRAFICAS:
1.- LOS DERECHOS NACIONALES DEL PUEBLO PALESTINO.
MALLISON, Thomas y Sally. Estudios Arabes. Argentina,1982.-
2.- LA CUESTION DE PALESTINA. Comité para el ejercicio de los derechos inalienables del pueblo
palestino y bajo su orientación. Naciones Unidas. Nueva York, 1981.-
3.- EL SIONISMO: LA MAYOR ESTAFA DEL SIGLO XX. Guevara Bazan, Rafael, 1981.-
CITAS BIBLIOGRAFICAS:
(1) EL ORIGEN DEL CONFLICTO PALESTINO-ISRAELI. Judíos por la Justicia en el Oriente
Próximo.
(2) EL SIONISMO: LA MAYOR ESTAFA DEL SIGLO XX. Guevara Bazan, Rafael, 1981.-