Soldados israelíes destinados en la Franja Gaza admiten que mataron a un muchacho palestino de quince años de edad en Jan Yunis, al sur de, «por deporte.» El incidente tuvo lugar en Marzo cuando un grupo de soldados israelíes iba de caminata por las afueras de la ciudad de Jan Yunis, informó el Yedeot Ahranot […]
Soldados israelíes destinados en la Franja Gaza admiten que mataron a un muchacho palestino de quince años de edad en Jan Yunis, al sur de, «por deporte.»
El incidente tuvo lugar en Marzo cuando un grupo de soldados israelíes iba de caminata por las afueras de la ciudad de Jan Yunis, informó el Yedeot Ahranot el martes.
El periódico israelí dijo que un grupo de soldados de la brigada Giv’ati disparó a matar a Khalid Suleiman Mahdi, de 15 años, quien estaba ayudando a su padre en su masía.
Suleiman Mahdi, el padre de Khalid, dijo al diario que el asesinato fue «por la gracia de hacerlo.»
«Siete balas agujerearon la cabeza de mi hijo, así que no puede hablarse de un error o de fuego fortuito. Este fue un acto de clara y directa puntería».
«El área estaba despejada, abierta y no tenía nada en especial. La única cosa inusual fueron los disparos a nosotros, que mataron a mi hijo, » dijo Suleiman.
Khalid, sus dos hermanos y su padre, estaban trabajando, en la granja familiar cuando los soldados israelíes abrieron fuego sobre ellos.
Yedeot Ahranot entrevisto a los soldados implicados en el crimen.
«No hubo propósitos operativos» para el tiroteo, admitieron los soldados, en nada el muchacho o su familia suponían una amenaza en absoluto.
Un portavoz militar israelí dijo que el ejército investigó el incidente de marzo, pero admitió que no se efectuaron arrestos.
El portavoz se negó a revelar por qué los soldados israelíes no fueron arrestados, dejándolos solamente procesados.
Sin embargo, Suleiman Mahdi, un trabajador agrícola, dijo no considerar enjuiciados a los asesinos de su hijo.
«Sólo espero que el ejército israelí tenga cuidado que una cosa así no vuelva a suceder. Hay muchos niños aquí que trabajan con sus padres y espero que Khalid sea la última víctima.»
Grupos palestinos y de Derechos Humanos han acusado a menudo a los militares israelíes de disparar indiscriminadamente a los palestinos en Cisjordania y en la Franja de Gaza.
En Octubre, soldados israelíes dispararon a la escolar de 13 años de edad, Iman al-Hams, 20 veces mientras caminaba pasando un control militar de camino a su escuela en Rafah, un campo de refugiados en la frontera de Gaza con Egipto.
Un periodista israelí previamente había denunciado la muerte deliberada de cientos de niños palestinos por las fuerzas israelíes, diciendo que estas muertes hacían de los militares israelíes un ejército terrorista.
Gideon Levy escribe a menudo sobre los crímenes y violaciones del ejército israelí en Cisjordania y en la Franja de Gaza.
También ha dicho que las explicaciones y justificaciones dadas por los militares israelíes y por el Ministerio de Exteriores estaban lejos de convencer.
» El hecho sencillo, que debe ser dicho con claridad, es que la sangre de cientos de niños palestinos está en nuestras manos. Ninguna explicación de la oficina del portavoz del ejército o de los corresponsales militares sobre el peligro que los niños suponen para los soldados, ni las dubitativas excusas de la gente de relaciones públicas del ministerio de exteriores de cómo los palestinos están haciendo uso de los niños cambiará este hecho.
«Un ejército que mata tantos niños es un ejército sin restricciones, un ejército que ha perdido su código moral.»
Levy también criticó la afirmación israelí de que los niños palestinos resultan muertos a menudo durante choques con combatientes palestinos de la resistencia. Dijo que la mayoría de los niños eran muertos tanto dentro como frente a sus propias casas.
«Mahammad al Araj estaba comiendo un bocadillo frente a su casa cuando un soldado le disparo mortalmente desde muy poca distancia …Cumplía seis años en el momento de su muerte..Kristin Sa’ad estaba al cuidado de sus padres, en el trayecto de su casa a una visita cuando los soldados la rociaron con balas…Tenía 12 años en el momento de su muerte.»
Traducción: Carlos Sanchis