La Franja de Gaza quedará como territorio ocupado mientras Israel mantenga su control sobre las pasos terrestres y los espacios aéreo y marítimo tras la evacuación de las colonias en el marco del «Plan Unilateral del Separacion» que se prevé ejecutar este mes de agosto, lo cual es una realidad reafirmada por funcionarios y expertos […]
La Franja de Gaza quedará como territorio ocupado mientras Israel mantenga su control sobre las pasos terrestres y los espacios aéreo y marítimo tras la evacuación de las colonias en el marco del «Plan Unilateral del Separacion» que se prevé ejecutar este mes de agosto, lo cual es una realidad reafirmada por funcionarios y expertos jurídicos palestinos en declaraciones a Islam On Line.
Las fuentes expresaron su creencia en que Israel no renunciará al control sobre esos puntos, con lo que la Franja de Gaza se va a convertir al final en «una gran prisión», y exigieron además a la prensa precisión y claridad en la terminología a utilizar al tratar el «Plan Israelí de Separacion «.
En declaraciones a Islam On Line, el Ministro palestino de Estado, Ahmed Majdalani, manifestó que «la Autoridad Palestina (ANP) vela porque el proceso de evacuación de las colonias no parezca como una liberación, teniendo en cuenta que el gobierno israelí no ofreció respuestas claras aún en relación con importantes temas como los pasos fronterizos, las terminales aéreas y marítimas de Gaza y las aguas jurisdiccionales».
Añadió que «Israel trata con ambigüedad intencional el tema de la retirada porque todo indica que pretende convertir la Franja de Gaza en una gran prisión para rodear a un millón 300 mil personas».
Majdalani exigió la necesidad de cerciorarse respecto al uso idóneo de la terminología con que se refieren algunos funcionarios y trabajadores de la información al Plan de Desenganche como «liberación y retirada», y llamó a hacer uso de conceptos más cautelosos como «evacuación de colonias» o «re-despliegue de las tropas israelíes».
Aclaró que la «ANP no ha recibido aún los pormenores del citado plan, y por tanto no se puede dar el adjetivo adecuado a su contenido».
«Todo lo que sabemos es que el gobierno israelí quiere retirarse de las colonias, pero no sabemos nada de sus intenciones respecto a los pasos fronterizos, a pesar de que queda muy poco tiempo para el inicio de la operación», añadió el funcionario.
Tel Aviv cerró el aeropuerto de Rafah desde hace cinco años y se niega a autorizar la apertura con el alegato de razones de seguridad, al mismo tiempo rehúsa permitir a la Autoridad Nacional Palestina el comienzo de la construcción del puerto de Gaza.
Tanto egipcios como palestinos, siguen esperando por las respuestas a sus interrogantes respecto al paso de Rafah o el paso de Saladino (Filadelfia), entre la Franja de Gaza y Egipto, que constituye la única vía terrestre que permite el contacto de la Franja con el mundo exterior, ya que no se sabe con certeza si se mantendrá allí una presencia israelí en caso de que pasase el control a la parte egipcia.
El ministro palestino dejó claro que «a la luz de esa realidad la ANP seguirá considerando la Franja de Gaza como una zona bajo la ocupación israelí aún después de la evacuación de las colonias por parte de Israel».
Majdalani agregó que «se le encargó al Ministro de Relaciones Exteriores, Nasser Al-Qudwah, informar la situación a las Naciones Unidas, a la Comunidad Internacional y al Comité Cuatripartito, y comunicar que a la Franja de Gaza le es aplicable la misma situación jurídica que al resto de los territorios ocupados en 1967».
De acuerdo con un comunicado dado a conocer por el Ministerio Palestino del Interior, el titular de Defensa israelí, Shaúl Mofaz, no ofreció al ministro palestino del Interior, Nasr Yousef, en el encuentro del pasado 24 de julio, ninguna respuesta práctica a las demandas y preguntas palestinas, sobre todo en lo relativo al control de los pasos fronterizos.
Israel alega públicamente que terminada la ejecución del Plan de Separacion habrá deshecho su responsabilidad respecto a la Franja de Gaza.
El jurista y especialista palestino, Isam Younes, Director del Centro Al-Mizan de los Derechos Humanos, afirmó que el discurso político e informativo palestino debe insistir en la versión de que la Franja de Gaza se mantendrá como una zona ocupada pese a la evacuación israelí de las colonias.
Younes señaló que «sin esperar los detalles del plan israelí en relación con las cuestiones vitales relacionadas con la retirada, la franja de Gaza y Cisjordania quedarán como territorios ocupados, y debemos enfatizar sobre ese aspecto porque lo que pretende Sharon con su plan es legalizar la anexión de Cisjordania y proseguir el proyecto de geofagia israelí y la judaización de Jerusalén».
En ese contexto, Younes se refirió a lo publicado en el sitio web de Sharon en Internet, el cuatro de junio del pasado año, donde el redactor escribió que «Israel mantendrá su presencia en el eje fronterizo de Saladino, llevará el control absoluto de las fronteras, seguirá su actividad de aseguramiento en los mares y aplicará medidas de prevención y reservará el derecho de respuesta contra todo lo que estime perturbador a su seguridad».
Desde la ocupación de Gaza y Cisjordania, en 1967, Israel rechazó oficialmente reconocerlos como territorios ocupados y rehusó en todo momento a la aplicación de las respectivas leyes internacionales con el pretexto de tratarse de «una ocupación su generis» y que heredó ambas zonas de Egipto (la Franja de Gaza) y Jordania (Cisjordania) tras una guerra en defensa propia».
Por su parte, Amín Al-Ghoul, secretario del Sindicato de los Abogados Palestinos, manifestó la necesidad de un estudio jurídico que ponga en claro la situación legal de la Franja de Gaza en virtud de los pormenores del Plan de Separacion.
El líder sindical apuntó que «para darle a la Franja de Gaza el término de territorio liberado deben cumplirse ciertas condiciones, como la soberanía sobre las fronteras, es decir los pasos terrestres, y la soberanía sobre el pueblo, bases insoslayables para ser un territorio libre».
Exigió al mismo tiempo la necesidad de «acabar con la interrelación económica entre palestinos e israelíes como una de las condiciones para que los palestinos alcancen su liberación», y apuntó que «la ANP debe poner fin a esa interrelación a pesar de las enormes dificultades y escollos que significa, lo que requerirá de gran paciencia y austeridad. No obstante, de lograr la liberación económica junto a la política, habremos establecido realmente el Estado Palestino sobre una parte del liberado territorio palestino».